Bogotá: ¿cuarentena semanal de 4 días es la nueva normalidad? | El Nuevo Siglo
Foto Diana Rubiano/El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Agosto de 2020
Redacción Nacional

A partir de este viernes, Bogotá comenzará a escribir un nuevo capítulo que dependerá, en grandísima medida, de la disciplina ciudadana para poder hacer un aislamiento inteligente y sostenible con el fin de que no estén los siete millones y medio de capitalinos en la calle.

Dicho de otra forma, el objetivo de la Administración Distrital y el reto que ahora enfrenta toda la ciudadanía, es que siga habiendo una buena proporción de ciudadanos resguardados en sus casas, pero con la apertura de nuevos sectores; muchos de ellos recreacionales para comenzar a cuidar la salud mental de las personas pero por cuenta propia, especialmente, de los niños y jóvenes, como una decisión personal y un compromiso individual.

Ahora, ¿es este nuevo modelo de normalidad una cuarentena disfrazada? EL NUEVO SIGLO habló con varias personas que se desempeñan en distintos sectores, y todos ellos coincidieron en que la medida del 4x4 es muy limitante, a la vez que sí se siente como una forma de cuarentena voluntaria que sobre todo, perjudicará al sector comercio.

De hecho, de acuerdo con Fenalco Bogotá-Cundinamarca, el comercio formal seguirá cerrando de manera definitiva y el tejido empresarial de la ciudad no podrá salir a flote de la crisis, pues el comercio formal operando el 55% del tiempo y atendiendo a la mitad de la población por pico y cédula, lo convierte en una actividad económica inviable

“Con lo que propone la Administración vamos a abrir de jueves a domingo, es decir, el 55% del tiempo que normalmente abríamos; a eso le sumamos que cada día solo vamos a atender a la mitad de la población que normalmente atendíamos, esto por la medida de Pico y Cédula. El comercio trabajaría al 27,5% de su capacidad, para pagar el 100% de sus obligaciones como arriendos, nómina, servicios públicos, impuestos, recargos dominicales y demás gastos, eso no es posible y sería inviable la actividad comercial en la ciudad”, dijo este martes Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá.

Adicionalmente, Fenalco le pedirá al Concejo de la ciudad que realice control político antes de ser expedido el Decreto por considerar que es una norma discriminatoria y que quebraría a más comercios de los que ya quebraron.

En esto coincidió Luz Marina, una peluquera que trabaja en un spa en la localidad de Usaquén, quien le dijo a este Diario que el martes en horas de la mañana lo que su jefe les planteó a los trabajadores, es que los peluqueros que han logrado sostenerse atendiendo a domicilio, busquen agendar sus citas los 4 días que no tienen abierto el local.

“Ahora mismo no estamos abiertos porque la localidad en la que estamos está confinada, pero afortunadamente no nos ha tocado cerrar de manera definitiva. Nosotros ya veníamos operando todos los días y ahora, solo podremos funcionar cuatro días. Eso nos perjudica porque nos reduce en cuatro días las actividades en el local que, ya estando abierto, genera gastos”.

Una situación similar manifestaron los restaurantes. De acuerdo con Natalia Carreño, la dueña del restaurante, La Chicheria Demente, cuando un sector lleva cerrado tanto tiempo, solamente operando con domicilios, la apertura de los locales por cuatro días no rescatará en mayor medida, la situación por la que atraviesa el sector.

“Por el contrario, nos están poniendo en una posición muy complicada, porque seguimos con el mismo número de empleos -nosotros no retiramos a ninguno de nuestros 30 empleados y no redujimos salarios porque nuestros trabajadores ya tenían la dificultad de que perdieron las propinas y los recargos- cumpliendo con una cantidad de medidas de bioseguridad que implican unas inversiones importantes que hay que amortizar y con cuatro días a la semana, es difícil”, le dijo Natalia a este Medio.

También, haciendo parte de este sector, Asobares agradeció que las pruebas piloto de gastrobares no tengan restricción a la venta y consumo de trago. “Todo el apoyo del sector y de la industria en la promoción del consumo responsable y las medidas de bioseguridad”.

Educación

De acuerdo con la Administración Distrital, los colegios y universidades podrán asistir de manera gradual, si así lo desea la institución educativa. “Cada colegio le puede solicitar a partir de este jueves, a la Alcaldía Mayor, hacer presencialidad gradual y podrá proponer sus fechas y sus condiciones, cumpliendo las medidas de bioseguridad”.

A este respecto, un profesor de literatura que trabaja en un colegio privado del norte de la ciudad, le dijo a EL NUEVO SIGLO que, si bien es sano que la medida le dé cierta autonomía a los colegios, dejaron una puerta abierta para que los colegios manden un gran número de niños el mismo día.

“Lo que se está exigiendo es que vaya solo el 20% y se le de clase al resto virtualmente y la logística que eso requiere es muy compleja en tecnología e infraestructura. No estoy muy de acuerdo con eso porque, ¿cómo manejas el volumen de profesores que tienes, las áreas comunes de los profesores o las reuniones con padres de familia?”, se preguntó el profesor, quien añadió, frente a la inversión en tecnología y bioseguridad, que los colegios de bajos recursos difícilmente podrán cumplir con esa pauta.

Ahora, frente a las oficinas y los servicios profesionales, los cuales podrán funcionar todos los días de manera presencial, excepto el jueves, el dueño de una inmobiliaria ubicada en el norte de la ciudad le dijo a este Diario que esta medida le parecía acertada, pues para su actividad solo cambia con relación a los jueves y no les afecta.

De acuerdo con él, sí es una cuarentena disfrazada, en la medida en la que es voluntaria, para su sector le pareció acertada y para el comercio desacertada.

“Nosotros podremos mostrar inmuebles todos los días menos el jueves y eso es clave. Creo que como lo definió el Presidente es perfecto: en vez de excepciones, ahora existen prohibiciones y en mi caso, solo tendré una prohibición de un día, y si tenemos necesidad lo compensamos el domingo”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el dueño de la inmobiliaria.