Este viernes se cumplen los primeros dos años del gobierno del presidente Iván Duque, en medio de una coyuntura bastante difícil. De un lado, el país lleva más de cuatro meses con una emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19, que ya totaliza más de 350.000 casos positivos y se acerca a las 12.000 víctimas mortales.
De otro, su principal mentor político y fortín electoral, el expresidente y senador Álvaro Uribe, fue cobijado el martes con una medida de aseguramiento consistente en detención domiciliaria por parte de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia.
Vistos esos dos hechos es claro que al Gobierno le queda muy difícil lanzar las campanas al vuelo para celebrar la primera mitad de su mandato, ponderar los logros alcanzados y plantear las metas para el remate de su gestión.
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Sin embargo, las encuestas más recientes constituyen un aliciente para el Gobierno, toda vez que confirman que la favorabilidad e imagen del Jefe de Estado se encuentran en uno de los mejores momentos desde que asumió el poder el 7 de agosto de 2018.
Por ejemplo, el Centro Nacional de Consultoría reveló el miércoles por la noche el último sondeo al respecto, según el cual Duque tiene una imagen positiva de 61% y una negativa de 37%.
Se trata del más alto guarismo logrado por Duque en esta encuesta, ya que en agosto de 2018 arrancó con un 55% y desde entonces solo en febrero de 2019 logró igualar ese porcentaje, oscilando después entre un 49% y un 42%.
La misma investigación, encargada por el noticiero CM& -ver encuesta adjunta-, revela que las mujeres son las que mejor ponderan la gestión del Primer Mandatario, así como las personas que tienen de 40 años en adelante. Paradójicamente, los consultados de Antioquia y el Eje Cafetero son los que mejor califican a Duque, pese a tratarse de un mandatario bogotano.
Pero no es solo la imagen. Según la encuesta, el 61% aprueba el desempeño del Presidente y solo el 36% lo raja. De nuevo las mujeres, los mayores de 41 años, Antioquia y el Eje Cafetero son el principal soporte de la buena calificación del Jefe de Estado.
Como se ve, Duque llega a sus dos años con una imagen y aprobación que muy pocos se atrevían a pronosticar al comienzo del año, cuando estos dos indicadores habían caído drásticamente por cuenta de la crisis de gobernabilidad y la ola de paros e insatisfacción social con que cerró el 2019.
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Inesperadamente, tanto la encuesta del CNC como otras reveladas en el último mes ponen de presente que el manejo que le ha dado el Gobierno a la crisis por el Covid-19 no solo ha sido acertada, como lo confirman los partes diarios de Duque y los conceptos epidemiológicos de la OMS y la OPS, sino que también le permitió al Jefe de Estado demostrar una capacidad de liderazgo y de movilización de gestión que no había podido en el primer año y medio en la Casa de Nariño.
Esto último se certifica, por ejemplo, en que según la encuesta del CNC el 63% -por encima de su popularidad y desempeño- aprueba la gestión de Duque durante la emergencia sanitaria y solo un 35% no lo hace. Esta tendencia de la opinión pública se confirma también en que el ministro con mejor calificación es, de lejos, Fernando Ruiz de la Cartera de Salud, sin duda un hecho inédito en una país en donde, por lo general, son los titulares de otras dependencias los que puntean ante la opinión pública.
Escenario
Como se dijo, Duque llega a la mitad de su mandato muy bien ranqueado en las encuestas. De hecho, en la mayoría de los recientes sondeos el promedio de imagen y aceptación está por encima del 60%, guarismos que solo ostentó en su mejor momento el presidente Uribe en sus mandatos, cuando estaba cobijado por los que los analistas dieron en llamar “efecto teflón”, como se denominaba a la circunstancia de que pese a que todas las crisis y escándalos que lo rodeaban, la opinión pública lo respaldaba mayoritariamente. Si se hace una comparación con Santos, frente a cómo le iba en los sondeos en la primera mitad de sus dos mandatos, es claro que Duque lo supera sustancialmente.
Ahora, las mismas encuestas ponen sobre el tapete los flancos más débiles de la gestión de Duque, señalando a la corrupción, el desempleo y la inseguridad como los flagelos en los que la gestión del Mandatario uribista no ha sido la mejor. De hecho, en el sondeo del CNC, solo un 35% de los consultados cree que el país está mejor que hace dos años, mientras que el 60% considera que la situación se ha deteriorado frente a lo que pasaba en agosto de 2018. Singularmente, un 72% dijo ser optimista sobre el futuro del país una vez se supere la pandemia.
De otro lado, en cuanto a los indicadores de la encuesta del CNC uno de los que más llama la atención es aquel en donde se le preguntó a los consultados si quería que al Presidente le fuera bien, y un 92% contestó afirmativamente. En un país que tiene una marcada polarización política en las últimas dos décadas y que se demostró muy dividido en los comicios presidenciales de 2018, al punto que Duque ganó con 10,3 millones de votos, pero Petro alcanzó a sumar 8 millones, ese porcentaje de personas que le auguran un futuro positivo al Gobierno, sin duda sorprende.
Sin embargo, dicha circunstancia se podría explicar en que Duque ha logrado ir consolidando un estilo de Gobierno y unas políticas públicas de niveles macro y micro, ajenas a esa macartización entre izquierda y derecha. Es más, a diferencia de lo ocurrido en los últimos 18 años, hoy el tema de la guerra y la paz no constituye la principal preocupación de los colombianos.
Por el contrario, Duque se ha enfatizado en ubicarse en el centro-centro del espectro político, sin caer en los extremos ideologizados ni tampoco enrutar su administración en los caminos y sentires de la derecha radical que enarbolan algunos dirigentes y sectores del Centro Democrático.
Esa, precisamente, ha sido la principal virtud del gobierno Duque y prueba de porque, pese a las falencias y flancos débiles que señalan las misma encuestas, su imagen y popularidad superan el 60% al llegar a la mitad de su mandato.
Encuesta: