“No podemos permitir que la pandemia se lleve la garantía de derechos que con tanto esfuerzo se han alcanzado”, manifestó el defensor del Pueblo electo, Carlos Camargo.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál será su principal reto cómo defensor?
CARLOS CAMARGO: Nuestro principal reto es no retroceder en materia de protección de derechos como consecuencia de la crisis económica que afrontan los presupuestos públicos, así mismo, hacer presencia en los territorios, al lado de los líderes sociales, de las minorías, de los sectores vulnerables y de todos aquellos sectores poblacionales que tienen algún tipo de riesgo humanitario.
Así mismo, realizaremos un balance general de la situación de todos los programas territoriales y nacionales que deben garantizar los derechos de grupos vulnerables de la sociedad. Necesitamos saber dónde hay riesgos. No podemos permitir que la pandemia se lleve la garantía de derechos que con tanto esfuerzo se han alcanzado. Es con carácter de urgencia, para saber dónde están los daños y dónde los riesgos.
ENS: ¿Cuáles serán sus lineamientos para los defensores?
CC: Vamos a sacar un plan estratégico que lanzaremos y comunicaremos en su debido momento, mostrando no solo los énfasis actuales que deben profundizarse sino los nuevos, que deben implementarse.
Es fundamental que la crisis económica de la pandemia no se lleve los derechos que hemos logrado consagrar. Evaluar los daños y buscar las soluciones, no solo en materia laboral y de salud, sino en educación, adultos mayores, inclusión, migración, diversidad y muchos otros campos, cuyos derechos se protegen con recursos. Son desafíos que vamos a diagnosticar y enfrentar.
ENS: ¿Será una Defensoría en territorio?
CC: Será una Defensoría que trabajará desde los territorios para los territorios, cerca de las comunidades, oyendo y actuando.
Estamos convencidos que para solucionar los problemas hay que estar cerca de ellos, y esos problemas, en su gran mayoría, están en las regiones. No pueden olvidar que soy un hombre de regiones, soy de provincia, siempre he estado en la Colombia profunda y lo estaré siempre. Eso no va a cambiar, se va a intensificar. En Bogotá, moveremos lo que necesitan las regiones, pero estaremos permanentemente allá para comprender y articular lo que se necesita.
ENS: ¿Cómo será su trabajo en defensa de los derechos humanos?
CC: Será un trabajo comprometido, sereno y eficaz. La dignidad de una sociedad se mide por el compromiso con la garantía de los derechos humanos que logre realizar. Esos son los estándares de civilidad. Cada violación a este orden humanitario nos hace retroceder como país, como comunidad y como personas.
Los que realizan actos atroces creen que a nadie le va a importar, que nadie se va a fijar. Vamos a romper esa indiferencia, vamos a buscar soluciones. Nos conectaremos con el otro porque todos dependemos de todos. Los tiempos que vivimos nos han demostrado que sin los demás no salimos adelante. Extenderemos esa misma mirada hacia la pobreza, a la violencia intrafamiliar y de género, a la amenaza, a la segregación, al dolor, al desplazamiento, a la persecución, al abuso…, y a tantas otras situaciones que las víctimas han sobrellevado en soledad. Esa carga es más liviana en el acompañamiento y con la solidaridad de todos.
Líderes
ENS: ¿Cómo evitar la muerte de líderes sociales?
CC: Eso requiere un trabajo coordinado entre la Fiscalía, las Fuerzas Armadas, las autoridades locales y las comunidades. Vamos a hacer todo lo que sea necesario para que esa articulación exista y para que las alertas tempranas funcionen y movilicen de inmediato a quienes tienen que movilizar. En esta materia como en ninguna otra prevenir es todo.
ENS: ¿En qué regiones se focalizará su trabajo?
CC: En el plan estratégico que estamos trabajando vamos a priorizar unas regiones que se anunciaran en el momento oportuno. Vamos a movilizar a las autoridades para que actúen a tiempo.
Eso necesita interlocución permanente con el Gobierno nacional y los gobiernos regionales y locales. Coordinación, confianza, acción y evaluación son la respuesta. Esos cuatro ejes son fundamentales para que las alertas tempranas respondan a lo que la gente quiere.
ENS: ¿Cómo trabajará de la mano del Procurador y el Fiscal?
CC: Vamos a trabajar de la mano de todas las autoridades a todos los niveles porque la defensa de los derechos humanos no es una responsabilidad de una entidad solitaria sino de todo el Estado en su conjunto.
El Gobierno nacional avanza en la dirección correcta al establecer la formalización de las pequeñas operaciones mineras ilegales como un propósito nacional.
Quiero exhortar a la Fiscalía General de la Nación, a la Procuraduría General de la Nación y a las autoridades regionales y locales a trabajar en tres velocidades simultáneas: 1) la prevención y promoción de la legalidad; 2) la judicialización; y 3) un bloque de búsqueda en el marco de los grupos de tareas especiales, con financiación acordada con el Gobierno nacional, por supuesto, en el acatamiento de los derechos humanos y el debido proceso. Así vamos a mitigar ese flagelo.