Los precios del petróleo terminaron a la baja el miércoles pero redujeron sus pérdidas luego de conocerse el dato de una caída de reservas comerciales en Estados Unidos la semana pasada.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en octubre cedió 0,97% a 83,21 dólares en Londres. En tanto el West Texas Intermediate (WTI) para igual entrega perdió 0,94% a 78,89 dólares en Nueva York.
El Brent llegó a perder 1,59% y el WTI 1,63% durante la jornada debido a malos indicadores de consumo industrial en varios países importadores de crudo.
El repliegue de la actividad en el sector privado en la zona euro se agravó en agosto, y la mala salud de la industria manufacturera se extendió a las empresas de servicios.
En Francia, Alemania y Zona Euro, y también en el Reino Unido, los indicadores PMI de producción industrial se ubican todos "en contracción, y cifras inferiores a lo esperado dispararán nuevamente las alarmas por baja de demanda de petróleo", destacó John Evans, analista de PVM Energy.
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Las "preocupaciones crecientes sobre el estado de la economía china, combinadas con expectativas de nuevos incrementos de tasas de interés en Estados Unidos" pesan sobre los precios, destacaron los analistas de Energi Danmark.
El dato de reservas en Estados Unidos fue, sin embargo, positivo para el mercado.
Las reservas comerciales de petróleo bajaron nuevamente la semana pasada y por encima de lo esperado, aunque los stocks de gasolina aumentaron, según datos publicados el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que terminó el 18 de agosto, las existencias de crudo cayeron en 6,1 millones de barriles (mb) a 433,5 mb. Los analistas esperaban un descenso de 3 mb según el consenso reunido por Bloomberg.
Las reservas de gasolina en tanto, aumentaron 1,5 mb frente a proyecciones de caída de medio millón de barriles.
"El vigor de la actividad de refinado y de las exportaciones de crudo favoreció una fuerte disminución de stocks de petróleo, mientras que un pico de uso de refinerías en verano (boreal) llevó a un aumento de la producción de gasolina y destilados", resumió Matt Smith, de Kpler.
Las refinerías trabajan al 94,5% de su capacidad, similar a la tasa de utilización de la semana previa.
El informe de la EIA contuvo la caída de precios.