A PESAR de que salud es el sector que más recibió este año en el Presupuesto General de la Nación con $ 50,2 billones, sigue la incertidumbre sobre si son suficientes los recursos que gira el Estado para la prestación del servicio. Ayer el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo ratificó en que están casi al día con los pagos a las EPS y que la plata que reciben basta para atender a los colombianos. Sin embargo, hay voces como el expresidente Gaviria que dice que en esto hay un problema que se debe resolver.

El ministro Jaramillo se pronunció en una rueda de prensa después de que a principios de esta semana, las EPS Sanitas, Sura y Compensar le enviaron una carta alertando por las dificultades que tienen para seguir prestando el servicio, debido a que aseguraron, que no les alcanza la plata que les gira el Estado por cada afiliado a través de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), así como por las deudas que tiene el Gobierno con ellas, entre otros, por los gastos adicionales en que incurrieron por la pandemia.

"Es nuestra intención y responsabilidad presentarle a usted, de primera mano, la difícil y angustiosa situación financiera que atraviesa nuestro sistema de salud y, así mismo, manifestarle la gran preocupación de viabilidad que hoy enfrentamos como EPS".

Puntualmente, señalan que el valor de la UPC es insuficiente para atender el plan de beneficios en Salud. "Los recursos asignados en el Presupuesto General de la Nación no alcanzan a cubrir las necesidades generales del sistema. Se estima que el valor de la UPC en 2022 fue insuficiente en un 8%, respecto al incremento del valor de los servicios cubiertos por el PBS (Plan de Beneficios en Salud). El ajuste de la UPC en 2023 no corrigió ese problema, para hacerlo ha debido tener un ajuste adicional del 5,7%".

Agregan estas EPS que "no se ha logrado una redistribución equitativa de recursos entre los actores responsables. Al no ajustar la UPC por condiciones de salud (Perfil epidemiológico), varias EPS hoy presentan problemas de solvencia como consecuencia de esta carga de enfermedad. Las EPS con menor carga de siniestralidad presentan mejores resultados financieros”.

El ministro se reunió el pasado miércoles con los presidentes de estas tres EPS, que suman más de 13 millones de afiliados, para escuchar sus preocupaciones. Al final del encuentro el presidente de Sanitas, Juan Pablo Rueda, explicó que “abrimos dos mesas de trabajo muy importantes. En la primera buscaremos entender las cifras de cartera que tenemos sobre servicios no PBS y presupuestos máximos. El otro tema es el de la suficiencia de la UPC, en el cual se deben considerar los balances de riesgo entre las diferentes EPS”.

Sin embargo, cuando se esperaba que la polémica sobre si alcanzan o no los recursos que entrega el Estado a las EPS para que contraten los servicios tendría una tregua mientras que son instaladas las citadas mesas para dar un debate de tipo técnico, el ministro de Salud decidió pronunciarse, no solo para asegurar que la plata si alcanza, sino para advertir que auditarán estos recursos y que las empresas que no estén en capacidad de seguir operando, sus afiliados serán trasladados a otras.

“Tenemos un aumento cercano al 20% para asegurar los recursos para la salud del año entrante. Que una EPS (en el caso hipotético) por alguna razón no puede seguir en el sistema y, por alguna razón, se quebró, aquí ya estamos listos”, dijo Jaramillo.

Añadió que “los pacientes que están en alguna EPS pueden estar tranquilos de que los recursos están para atenderlos, inmediatamente les decimos a dónde se va a atender. Que en septiembre (hipotéticamente) se van unas EPS porque ya no pueden más —según dice la prensa—, pues lo que nos corresponde a nosotros es hacer un plan de contingencia”, añadió.

Precisamente, las EPS Sura, Compensar y Sanitas advirtieron que los recursos que tienen solo les permite seguir garantizando los servicios de forma eficiente hasta septiembre próximo.

El ministro dijo también ayer a medios que “el 96% de los recursos se han pagado, que son los que representan lo grueso, y los presupuestos máximos van en este momento ya a pagarse para quedar al día en agosto. Ya tenemos los recursos y están haciendo solamente el trámite”.

Sostuvo, igualmente, que en este momento se ha pagado absolutamente todo el compromiso, inclusive con una ampliación del 16,23%”.

Incluso, anunció que "mientras que hay un control sobre los hospitales, las clínicas y la Adres, nadie controla las EPS. Vamos a iniciar y buscar un mecanismo para auditar los gastos de los recursos públicos que les entregamos a las EPS".

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Agregó que “nadie puede decir que se va a acabar la plata en septiembre, cada mes anticipadamente se le paga a cada una de las EPS lo que corresponde para que atiendan a los colombianos. Entonces no nos pueden decir que aquí se cierran los servicios para los niños. Si se hace, los vamos a abrir nosotros, porque aquí hay plata para los niños, hasta $ 4 millones por cada niño".

De igual manera, la Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud), indicó en un documento que “se concluye que desde el MSPS y la Adres se ha dado estricto cumplimiento a la normatividad vigente en función con la asignación, reconocimiento y giro de los recursos asociados a cada uno de los procesos descritos, igualmente se reitera que, no fue posible identificar las presuntas deudas señaladas por las EPS Sanitas, Compensar y Sura”.

Culpan al Gobierno

El expresidente de la República y jefe del Partido Liberal, César Gaviria, comentó que “Colombia está afrontando y está por afrontar un problema gravísimo, tal vez el principal desarrollo que hubo en los años 70 cuando le dimos una vuelta a las instituciones de este país fue el sistema de salud, un sistema que es de lejos el mejor de América Latina y uno de los mejores del mundo”.

Manifestó que “el presidente Petro ha logrado deformar eso, tratando de sumar los muertos por accidentes, por violencias y por guerrilla, a los muertos que se producen de manera natural y con eso ha producido unas cifras que impactan como si el sistema no funcionara, eso es falso, el sistema es supremamente bueno y todo mundo lo reconoce”.

Sobre la controversia que tiene el Gobierno con las EPS por los recursos para pagar los servicios de salud, Gaviria Trujillo señaló que “este tema de las EPS lo han descuidado de una manera impresionante, están buscando que el sistema se colapse y los colombianos se van a quedar todos, hasta el último colombiano se va a quedar sin servicio de salud”.

Añadió que “es por allá para donde van, ellos no miden consecuencias, ellos no se dan cuenta que no tienen con quién administrar ese sistema, que ellos no son dueños de las EPS y que no se las pueden tomar a la brava y que un país como Colombia con un sistema de salud colapsado es un verdadero desastre”.

Advirtió que “si el Gobierno no toma decisiones pronto, y no habla pronto, y no llega a acuerdos pronto, no tengo dudas de que un sistema de salud como el colombiano colapsado va a tener resultados devastadores sobre la vida social de los colombianos”.

Es una obligación del Estado

Mientras que el exministro de Salud, Fernando Ruiz, dijo a EL NUEVO SIGLO que “es una situación muy compleja, el Gobierno por un lado dice que los recursos de la salud son públicos y que, por lo tanto, son sujetos de auditoría; pero por otro lado dando a entender algo que no es cierto, y es que cuando aportan recursos financieros para una UPC ese pago es como si estuviera comprándole a cada colombiano un seguro de salud. Y entonces estaríamos hablando en el contexto de un seguro privado, y por el otro lado dice que no es privado”.

Agregó que la obligación del financiamiento del sistema de salud, según la ley estatutaria, “es del Estado, es del Gobierno. Por lo tanto, es el Gobierno el que tiene que estar atento y asegurar que lo que se pague por los diferentes servicios se gire a tiempo y sea suficiente”.