UNA DE LAS prioridades que en los últimos años se ha tenido en el manejo de las finanzas por parte de las administraciones, ha sido el cumplimiento de las metas fiscales, principalmente de la regla que mide el nivel de gasto y endeudamiento del gobierno.
Para este año se tenía prevista una meta de 4,3%, pero según previsiones de Fedesarrollo esta cifra será superior y llegaría a 5,5%.
En un evento en ANIF realizado la semana pasada sobre inversión en el país, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía expuso las cuentas sobre el déficit fiscal y estimó en 5,5% del PIB para 2023 que implica un riesgo de incumplimiento de la Regla Fiscal.
La regla fiscal es un factor determinante para la confianza de los inversionistas dado que determina la sostenibilidad de la deuda, por lo que su incumplimiento podría generar un repunte de la prima de riesgo y una disminución de la entrada de capitales extranjeros.
No obstante, según lo presentado por el director de Fedesarrollo, el cumplimiento de la regla fiscal es necesario, pero no suficiente para promover la inversión en el país. Como bien expuso, “el objetivo de la regla fiscal es que caiga el costo de financiamiento para el gobierno nacional y, por ende, para el resto de los agentes de la economía, sin embargo, no se hace mucho si se cumple la Regla Fiscal, pero la tasa de financiamiento está por encima del 10% anual y la prima de riesgo por encima de los 230 puntos básicos”, resaltando de esta manera la importancia de cuidar todos los factores macroeconómicos.
Estas cuentas contradicen los cálculos que el director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda de Colombia, José Roberto Acosta, dijo respecto a esto al señalar que “la regla fiscal es bastante draconiana, pero es esa y queremos sobre cumplirla y si las cosas van bien podamos tener datos más favorables al cierre del año”.
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Objetivos
Con esa base, Acosta anticipó que la cifra de déficit fiscal podría ser mejor que el 4,3% estimado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo para el año 2023 gracias a factores como el dólar estable e inflación y tasas bajando.
“El gran celo del Ministerio de Hacienda, dijo Acosta, fue garantizar el superávit primario en las cuentas del Gobierno Nacional Central tal como quedó definido”.
Asimismo, el funcionario recalcó que este gobierno no va a cambiar la Regla Fiscal, esto ante anuncios sobre modificaciones a lo que se había contemplado en 2022, cuando el gobierno de Iván Duque le presentó al Congreso de Colombia un proyecto de ley para cambiar la regla fiscal después de superar la pandemia.
Eso se debió a la inelasticidad a la que llegó esa regla fiscal luego de que Colombia tuviera que elevar su deuda a niveles récord para atender las necesidades en salud y temas sociales.
Por definición desde su origen, la regla fiscal solo puede cambiarse en el Congreso de la República y, por lo tanto, ese proyecto de ley que se presente debe superar cuatro debates en el Legislativo.
De la misma manera, en anuncios del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, recordó que la estrategia de corto plazo en materia fiscal tiene la tarea de financiar reformas y programas sociales, la sostenibilidad de la deuda y la preservación de la estabilidad macroeconómica “dentro del cumplimiento estricto de la regla fiscal”.
Si bien el déficit fiscal en 2022 terminó en 5,3% como porcentaje del PIB, la proyección para este año está en 4,3%.
“La previsión económica decía que podíamos haber terminado en 3,8%, pero el comportamiento de los precios del petróleo, la reducción de las importaciones, y por tanto del recaudo, nos hacen ser responsables para decir que 3,8% es imposible de cumplir y eso significa revisar al alza el déficit fiscal”, explicó el ministro.
Ajustes
A pesar de ello, destacó que se bajará en 100 puntos básicos el déficit fiscal frente a 2022. Y así mismo, indicó que para 2024 se espera un leve incremento del déficit fiscal a 4,5% del PIB, debido a los compromisos con los intereses en el pago de deuda.
“El país no se va a declarar en moratoria ni va a tener default, lo que no significa que no se buscarán otras posibilidades de financiamiento”, dijo el ministro, y mencionó propuestas de nuevas emisiones como bonos verdes y bonos sociales.
Marco Fiscal
Por otra parte, el Gobierno presentó hace un mes el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) de 2023 con las proyecciones fiscales del periodo 2023-2032. El Comité Consultivo de la Regla Fiscal (CARF) se pronunció, en particular, sobre los objetivos fiscales de 2024.
De acuerdo con un informe de Corficolombiana, “a pesar de las dos reformas tributarias aprobadas postpandemia y del recaudo extraordinario del sector petrolero, el desbalance fiscal de Colombia es mayor que en otros países de la región”.
Sin embargo, la entidad financiera dice que “resaltamos el esfuerzo del Gobierno por reducir el déficit asociado con los subsidios a los combustibles mediante las alzas de los precios a la gasolina. No obstante, el Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles (FEPC) cerraría el 2023 con un déficit de 1,6% del PIB, unos $ 26,3 billones”.
Señala que “en 2024 el Gobierno proyecta un déficit mayor, de 4,5% del PIB, al límite de lo permitido por la regla fiscal, poniendo a Colombia en una senda fiscal aún más expansiva, con métricas peores frente a otros países de la región y un margen de maniobra muy limitado”.
Sostiene el informe que “lo más preocupante es el aumento del gasto sin intereses ni FEPC, de 17,6% del PIB en 2023 a 19,4% en 2024, unos $ 47 billones más. En comparación con 2022, el Gobierno gastaría casi $ 100 billones más el próximo año, fuera de intereses y FEPC, lo que configura una postura fiscal excesivamente holgada que puede arriesgar la sostenibilidad fiscal”.
Describe el análisis que “además, el Gobierno enfrentará en 2024 un pago de intereses por 4,5% del PIB, $ 7 billones más que lo programado este año. Estas cuentas son aún más preocupantes si se incorpora el efecto fiscal de las reformas a discutirse en la legislatura. Adicionalmente, el CARF señala que el ingreso adicional por 0,8% del PIB por cuenta de gestión de la DIAN y por 0,9% del PIB por litigios en materia tributaria son supuestos que lucen demasiado optimistas. De no darse, las cuentas fiscales del país no serían consistentes con la regla fiscal”.
Recuadro
Mayor austeridad para 2024
Corficolombiana advierte que “el Congreso debe demandar al Gobierno un presupuesto de gasto para 2024 más austero, que sea consistente con un gasto primario, sin incluir el déficit del FEPC, inferior a 19,4% del PIB. Un déficit público de 4,5% del PIB, como el que establece el Mfmp, expone al país a un riesgo alto si llegan a materializarse escenarios externos desfavorables. Además, borra del mapa la posibilidad de avanzar en recuperar el grado de inversión”.
Manifiesta que el Gobierno presentó que, en el Mfmp, se actualizan las cuentas fiscales para este y el próximo año, así como para la siguiente década.
El CARF se pronunció sobre dicho documento y realizó una serie de advertencias en relación con la programación fiscal presentada, en particular sobre los números para 2024.
Para 2023, el Gobierno actualizó sus proyecciones de variables macroeconómicas frente al Plan Financiero. Revisó al alza la tasa de crecimiento del PIB esperada para este año de 1,3% a 1,8% y a la baja el precio del petróleo en la referencia Brent de US$ 94,2 a US$ 78,6 por barril. Con estos nuevos supuestos, y tras la aprobación de la adición presupuestal de gasto para este año, el déficit del Gobierno Nacional Central (GNC) sería de 4,3% del PIB en 2023, y no el 3,8% inicialmente previsto en el Plan Financiero.