EL PRÓXIMO martes fue citada por el Gobierno la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, con el propósito de informar a sus integrantes el fallo de la Corte Internacional de Justicia acerca de la última demanda por resolver de las que presentó Nicaragua contra Colombia. Es la segunda ocasión en ser convocada en la administración Petro, de la que hacen parte los expresidentes, la cual, en los últimos años, a juicio de algunos, ha perdido importancia porque no se le da la relevancia que corresponde.
El artículo 225 de la Constitución señala que la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, cuya composición es determinada por la ley, es un cuerpo consultivo del presidente de la República, en el entendido de que este tiene la facultad exclusiva y excluyente de dirigir la política exterior del país.
Sin embargo, es discrecional del jefe de Estado convocar a esa instancia en donde tienen asiento permanente los expresidentes de la República, el vicepresidente (a), seis congresistas de las comisiones segundas del Congreso y dos miembros independientes definidos por el mandatario.
Es innegable que citar a la Comisión Asesora se volvió en las últimas dos décadas un tema bastante complicado porque el factor de la contradicción o el respaldo político y partidista coyuntural terminó primando, sobre todo en los cuatro últimos gobiernos (Uribe, Santos, Duque y Petro), en medio de la fuerte polarización.
El pasado 10 de agosto, el presidente Petro citó por primera vez en su Gobierno a este cuerpo consultivo para abordar el tema del litigio de Colombia con Nicaragua, producto de la única de las tres demandas que entonces quedaban por resolver: que tenía que ver con la intención de extender su plataforma continental más allá de las 250 millas.
También se tenía agendado en la reunión de la Comisión Asesora conocer el avance del restablecimiento de las relaciones con Venezuela.
Sin embargo, esta primera reunión de la Comisión Asesora en este Gobierno no salió bien porque el único expresidente que asistió fue Ernesto Samper; en tanto que el presidente Petro, quien se hizo esperar porque estaba atendiendo otro compromiso de su agenda, finalmente no llegó.
Lo sucedido causó malestar en el expresidente Ernesto Samper, quien esperó durante tres horas a que llegara Gustavo Petro para que se pudiera dar inicio a esta reunión.
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A esta cita de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores solo asistieron los demás miembros: el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, que presidió la Comisión; el expresidente Ernesto Samper y los parlamentarios de las comisiones segundas.
La Casa de Nariño cursó en esa oportunidad invitación a todos los expresidentes: Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Iván Duque, Álvaro Uribe, César Gaviria y Juan Manuel Santos.
La Cancillería anunció el pasado lunes, que “por instrucción del canciller Álvaro Leyva Durán, el secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, José Antonio Salazar, citará para el próximo 5 de septiembre de 2023 la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores”.
Agregó este Ministerio que la sesión de la Comisión tendrá carácter informativo y se centrará en la socialización de los alcances del reciente “fallo de la Corte Internacional de Justicia y en las distintas conferencias de alto nivel convocadas por Colombia con el liderazgo del presidente Gustavo Petro, así como en asuntos generales de política exterior”.
A esta segunda cita de la Comisión Asesora serán invitados por el Gobierno los seis expresidentes, sin embargo, está por ver quiénes de ellos asistirán, teniendo en cuenta que la reunión se anunció que es informativa y las marcadas diferencias que varios de ellos tienen con el presidente Petro.
Diálogo directo
El excanciller Julio Londoño le compartió a EL NUEVO SIGLO frente a la pregunta de cómo hacer que esta Comisión recupere su importancia, “creo que esa es una decisión del presidente de la República y del ministro de Relaciones Exteriores. No siempre los presidentes, no solamente ahora el señor Petro, sino el gobierno anterior, han sido muy dados a convocar a la Comisión Asesora. Ellos tienen la autonomía para el manejo de las relaciones internacionales de acuerdo a la Constitución, y los conceptos y las opiniones de los miembros de la Comisión no son obligatorios para el Gobierno”.
Londoño recordó que “hace mucho tiempo no asisten todos los expresidentes a la Comisión Asesora por diferentes razones”. Por ello dijo que “el presidente de la República o el ministro de Relaciones Exteriores puede, en algunas oportunidades, optar por el recurso de hablar individualmente con los expresidentes sobre determinados temas de política exterior”.