EL EXPRESIDENTE Andrés Pastrana Arango compareció este martes ante la Comisión de la Verdad para dar a conocer su visión del conflicto armado y el proceso de paz bajo su mandato, entre 1998 y 2002, y reiteró la financiación del Cartel de Cali a la campaña presidencial de Ernesto Samper.

Al comienzo de su intervención, el expresidente Pastrana entregó al director de la Comisión de la Verdad, sacerdote Francisco de Roux, una carta que le hicieron llegar los excapos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, cuando fungía de primer mandatario.

En la misiva los dos hermanos afirman que Ernesto Samper sí sabía de los ingresos de los dineros del narcotráfico a la campaña que llevó a este a la presidencia para el período 1994-1998.  La carta se encuentra publicada en uno de los libros de memorias del expresidente Pastrana.

En el facsímil que el expresidente entregó a la Comisión de la Verdad se sostiene de parte de los Rodríguez Orejuela que: “Si bien es cierto que en algún momento de nuestras vidas cometimos el error de contribuirle al señor doctor Ernesto Samper Pizano y a sus más inmediatos colaboradores, con el dinero para su campaña presidencial, no fue a sus espaldas ni mucho menos a espaldas de los directivos de la campaña, como lo pregonan en las plazas públicas. Solo lo hicimos con el deseo de que un gobierno liberal, en cabeza de los doctores Ernesto Samper y Horacio Serpa, llevara al país por mejores rumbos basados en el progreso, la justicia social y el bien de todos los colombianos”.

Pastrana recordó, asimismo, que cuando asumió el poder el narcotráfico estaba en auge. “Colombia era el primer productor de cocaína del mundo y éramos el principal proveedor de heroína de los Estados Unidos, sus tentáculos habían llegado con fuerza a la vida política del país. A tal punto, que el Cartel de Cali había financiado la campaña de Ernesto Samper. Con el tiempo se ha descubierto que hasta el ‘Chapo’ Guzmán ha confesado que dio dineros a esa campaña”.

Proceso del Caguán

 “Estoy aquí para cumplir un deber moral, porque las nuevas generaciones no pueden quedarse solo con una parte de la historia, merecen saber los esfuerzos que muchos hicimos por la paz… Pero ante todo estoy aquí porque soy un convencido de la paz. Sé que sin verdad no encontraremos paz y las víctimas solo perdonarán si hay verdad, una verdad sin sesgo ideológico”, comenzó precisando el expresidente.

Indicó que “los grandes financiadores de la violencia han sido los narcotraficantes, pero saben que a través de la violencia no lograrán su cometido… Y han sido muchos sus intentos para alcanzar el poder político. Han financiado a los paramilitares, a la guerrilla y a la política”.

El exmandatario afirmó sobre los orígenes de ese proceso que “los colombianos votaron el mandato por la paz para que el presidente que resultara electo en 1998 hiciera la paz”.

“Muchos dicen que yo gané la presidencia por haberme ido a reunir con Manuel Marulanda en el Caguán. Y resulta que cuando yo fui al Caguán ya era presidente electo de Colombia, distinto a lo que muchos dicen”, explicó.

En cuanto a los inicios del proceso de paz con las Farc en su gobierno, recordó que “siempre quise hacer la negociación afuera, pero Marulanda decía que la paz la hacíamos dentro de Colombia. Marulanda y los guerrilleros tenían pavor de subirse a un avión porque podrían capturados y juzgados en el exterior”.

Sobre el área desmilitarizada de los 42 mil kilómetros, el exmandatario señaló que “la zona de distensión no me la invento yo, no se la inventa mi gobierno, era algo que estaba consagrado en la ley”.

En cuanto al recordado momento de la ‘silla vacía’ en San Vicente del Caguán, cuando se instaló el proceso de paz en enero de 1999, Pastrana declaró que “las mismas Farc me dijeron que Marulanda no iba al Caguán por seguridad. Marulanda me dijo que si nos veían abrazados iban a creer que hicimos la paz y ningún guerrillero iba a disparar un solo tiro”, agregó.

Ya en cuanto al resultado en general, Pastrana dijo que “es cierto que infortunadamente no logré la paz, a pesar de haber hecho todos los esfuerzos posibles, pero puedo decir con certeza que lo que se ha avanzado es gracias a lo que entonces sembramos. Sin el Plan Colombia no hubiera existido la Seguridad Democrática, sin aquellos acuerdos de paz los acuerdos de La Habana no hubieran encontrado las bases de su construcción”.

El exmandatario conservador recalcó que “hice todo lo que estuvo en mis manos para la paz, pero no lo logré. Muchos se regocijan en que no lo haya logrado y hoy les digo ¿cuántas vidas se pudieron haber salvado? Desafortunadamente la paz atropelló a las Farc, ellos no estaban preparados”.

En otro aparte de su intervención, dijo que “los pasos que dimos, lo que hicimos, está en el Archivo Nacional, los encuentros aquí y afuera, están ahí. Cada propuesta, cada acuerdo. Nosotros le apostamos a la paz, quienes no le apostaron a la paz fueron las Farc-EP”.

Fue enfático en advertir que “mucho se han tergiversado los procesos de paz de mi gobierno. Reitero que pasamos de un estado fallido a un estado pujante”.

De otro lado, el expresidente recordó que siempre dijo que entregaría un ejército bien para la guerra, bien para la paz. Y describió detalladamente todo el proceso que llevó a la firma del Plan Colombia con los Estados Unidos. Como se sabe esto permitió una modificación integral de las Fuerzas Militares y que Colombia se convirtiera en el principal receptor de ayuda norteamericana, al lado de Israel y Egipto. “Sin el Plan Colombia no habría habido Seguridad Democrática”, sostuvo Pastrana refiriéndose a la plataforma militar dejada para que sucesor, el presidente Álvaro Uribe Vélez, pudiera adelantar su proyecto de gobierno.

Sobre la importancia del Plan Colombia y del proceso de paz en su mandato, Pastrana indicó que “hay que tener un ejército para la paz, para garantizar la paz de nuestros ciudadanos. Se hizo todo lo que estuvo a nuestro alcance, nos la jugamos. Si cometimos errores pedimos perdón”.

En cuanto a lo que pasó tras la ruptura del proceso de paz en febrero de 2002, el expresidente conservador recordó que “pedí a José María Aznar que incluyera a las Farc-EP en la lista de terroristas el 2 de mayo de 2002. Y ese mismo día se cometió la masacre de Bojayá, un acto que no tiene perdón”.

Lucha contra AUC

Otro tema clave de Pastrana fue su explicación sobre el combate a las autodefensas en su mandato. Empezó señalando que la instrucción a la Fuerza Pública fue combatir a todos los grupos armados y respetar al máximo los derechos humanos.

“Voy a demostrar que fue en mi gobierno como se comenzaron a acabar las Autodefensas Unidas de Colombia. Desde mi campaña fui claro con el paramilitarismo y dije que no les íbamos a dar estatus político y que los íbamos a combatir”, señaló.

Agregó que “no íbamos a permitir que con el pretexto sarcástico de proteger a la población contra la guerrilla se organizaran fuerzas oscuras que contribuían a aumentar el conflicto y a debilitar las fuerzas armadas y con ello nuestra democracia”.

También recordó que solicitó al nobel Gabriel García Márquez y al exjefe de gobierno español Felipe González “que hicieran contactos humanitarios con las AUC para disminuir las masacres”.

El No

En el mismo sentido, sostuvo que los diálogos del Caguán con las Farc sirvieron de base para que posteriormente se hubiera firmado la paz, en La Habana, durante la administración de Juan Manuel Santos. No obstante, añadió acerca de la situación posterior a la negativa popular del plebiscito, en octubre de 2016, que “… no logro entender por qué Santos decidió desperdiciar la oportunidad histórica de lograr un consenso en torno a los acuerdos de La Habana, tal como se lo propuse en la reunión que cara a cara sostuvimos en la Casa de Nariño después de los resultados”.