La reducción de los salarios de los congresistas, uno de los temas más álgidos en el Legislativo y al que por lo general no se le ha prestado atención hasta el momento, hizo que tanto miembros del petrismo como integrantes del uribismo se unieran para presentar una propuesta que tenga chance de ser aprobada.

Se conoció que en las últimas horas una delegación tanto del Pacto Histórico como del Centro Democrático se reunió con el fin de lograr un acuerdo político sobre varias reformas que necesita el Congreso de la República.

Incluso, por redes sociales circula una imagen en la que se ven varios congresistas de estos partidos reunidos para tratar de consolidar un proyecto consensuado entre coalición de Gobierno y oposición, para disminuir el salario de los congresistas.

A este encuentro asistieron los congresistas Hernán Cadavid y Paloma Valencia del Centro Democrático, junto a Gustavo Bolívar e Iván Cepeda del Pacto Histórico. Además estuvieron presentes Marelen Castillo y Érica Sánchez de la Liga de Gobernantes Anticorrupción y Catherine Juvinao de la Alianza Verde.

Ya en unos trinos anteriores el senador Cepeda, quien radicó un proyecto de ley con el que se busca reducir el salario de los congresistas en un 20%, destacó la disposición del uribismo para que se acaben los amplios beneficios que tienen los senadores y representantes a la Cámara. Y había invitado a los militantes de ese partido para que lleguen a consensos.

“Saludo que el Centro Democrático se sume a nuestra iniciativa de reformar el Congreso de la República. Toda nuestra disposición para llegar a acuerdos y sacar adelante este propósito”, señaló Iván Cepeda.

Reacciones

Los que también reaccionaron a la iniciativa fueron los mismos dirigentes del Centro Democrático. Mediante un trino y un particular video en Twitter recordaron que desde hace años han impulsado la iniciativa de bajarles los salarios a los congresistas, entre otras reformas al aparato legislativo del país.

“Reduciendo el número de congresistas, sus salarios y los períodos de vacaciones les estamos cumpliendo a los colombianos con nuestra promesa de disminuir la burocracia para aumentar la inversión social”, expresó el partido.

Del lado del petrismo la idea de reformar el Congreso es del senador Iván Cepeda, mientras que en el uribismo parte de la senadora Paloma Valencia. Las iniciativas de ambos recogen cambios como la reducción de las curules, el salario y el receso legislativo, y la limitación de la reelección.

Hasta el momento, en lo que habría un primer acuerdo es en la necesidad de crear un impuesto adicional y bastante alto para el salario de los altos funcionarios del Estado, lo que significaría una inmediata disminución real en el sueldo de los legisladores.

Esta medida operaría hasta el final de su periodo en el 2026, para que a partir de ese año entre en vigencia el acto legislativo nuevo y que sí reduzca el salario de los congresistas por vía legal.

En estas primeras conversaciones que han sostenido los voceros de los partidos, también se está hablando de la posibilidad de impulsar la reducción de las vacaciones de los parlamentarios, para que los mismos comiencen a trabajar todos los años en el mes de febrero y no en marzo, como actualmente ocurre.

Lo que propone el Centro Democrático

La colectividad uribista explicó que este proyecto de acto legislativo, que contempla la reducción inmediata del salario de los senadores y representantes a la Cámara, el cual supera recursos anuales de $34.400 millones, también propone que el sueldo de los congresistas no exceda los 23 salarios mínimos legales mensuales vigentes a partir de 2026 y que su incremento sea exactamente igual, en valor de proporción, al aumento del mínimo.

Respecto al sueldo propondrá un tope de 23 salarios mínimos e implementar un “impuesto solidario” del 20% de ese pago para el Estado.

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“El proyecto trae un elemento fundamental en el que ha insistido el CD: la reducción del salario de los congresistas. Después de un estudio hemos concluido que lo mejor es revivir el impuesto solidario, el cual propuso este partido durante la pandemia del 20% de los salarios, que aprobó el Gobierno nacional y que infortunadamente la Corte Constitucional tumbó. Vamos a aplicar este impuesto que irá para un bono solidario del que les estaremos hablando”, explicó la senadora Paloma Valencia.

De igual manera, la congresista señaló que se impulsará una reducción de la Cámara de Representantes, que actualmente tiene 188 curules, con las 16 de paz que se le agregaron. “Cada departamento tendría dos representantes a la Cámara; esto implicaría una representación más cercana para el ciudadano”, planteó.

Lo que quiere el partido de Gobierno

La bancada del gobierno entrante presentó el Acto Legislativo a través del cual buscan reformar el Congreso de la República y, especialmente, limitar los beneficios que tienen los congresistas en la actualidad. Esta iniciativa fue presentada por los senadores del Pacto Histórico Roy Barreras, Gustavo Bolívar e Iván Cepeda, junto con la representante a la Cámara por la Alianza Verde Catherine Juvinao.

Este busca, según explicaron, no solo generar confianza de los colombianos en el Congreso, sino también que se ejecuten “trámites más limpios, transparentes y eficaces”.

"Aunque eso se puede hacer simplemente con voluntad política, metiendo el pie en el acelerador, el Pacto Histórico ha decidido, con los senadores y representantes que nos acompañan, que eso se vuelva norma. Que se transforme el funcionamiento del Congreso”, expresó Barreras.

La primera medida que proponen los congresistas en el articulado es agregar un inciso al artículo 126 de la Constitución, en el que se establezca que los funcionarios públicos no podrán “nombrar, postular ni contratar con personas con las cuales tengan parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, primero civil, o con quien estén ligados por matrimonio o unión permanente”, mientras se encuentren en el ejercicio de sus funciones.

En cuanto a ampliar el periodo de trabajo de los congresistas, Iván Cepeda le apuesta a que se propondrá una reforma para que el Congreso tenga actividad legislativa entre el 20 de julio y el 20 de diciembre, y luego se retome el 20 de enero para trabajar hasta el 20 de junio. Esto significaría una reducción de dos meses de receso. Además, aclaró que se propondrá que el sueldo tenga un tope de 25 salarios mínimos.

“Tenemos mayorías pactadas. Este no es un proyecto en contra de los congresistas, solo se busca legitimar la institución”, dijo Cepeda.

La propuesta de Jota Pe Hernández

El senador Jonathan Ferney Pulido Hernández, más conocido como “Jota Pe” Hernández, propone agregar un parágrafo al artículo 8 de la Ley 4 de 1992, en el que actualmente dice que el Gobierno deberá decidir la asignación mensual de los miembros del Congreso. El texto que propone añadir el senador señala que ese valor mensual solo podrá componerse de la asignación básica y gastos de representación. Este será de 25 salarios mínimos legales vigentes, es decir, 25 millones de pesos para el año en que entrará a regir la ley, si fuese aprobada tal cual. Asimismo, eliminar los gastos de salud, primas de localización, vivienda y transporte para la rama legislativa.