A SUS 47 años, endurecida por un rico bagaje político, un reconocido servicio público y un claro mensaje conservador, Mary Elizabeth Truss se encamina a convertirse en jefe de gobierno británico, la tercera mujer conservadora en alcanzar el cargo y en el quinceavo premier al que el reinado de Isabel II dará la bienvenida.
Conocida como Liz Truss, se ha ganado las bases del partido gubernamental con un discurso tan claro como contundente y de profundo arraigo conservador: rebajas fiscales masivas y recortes públicos. Ello se ha traducido, según las encuestas, en una ventaja de no menos 30% frente a su rival, el multimillonario Rishi Sunak, a quién un vasto sector de los tories lo califican de traidor porque, como se recordará, fue su inesperada renuncia al ministerio de Finanzas la que precipitó la caída del actual primer ministro Boris Johnson.
Además de su fresca imagen y abierta lealtad al jefe de gobierno saliente, con quien fungió como titular de Comercio Exterior (siendo el rostro más visible en las negociaciones del Brexit) y de Relaciones Exteriores -cargo que ocupa actualmente-, analistas ingleses como John Curtice, politólogo de la Universidad de Stratchclyde, consideran que ella pico en punta en la carrera por Downing Street gracias a que “es mejor haciendo política”.
"Si me preguntan cuál fue el mensaje de campaña de Liz Truss, puedo decirles inmediatamente: recortes de impuestos, no ayudas. Ella logró transmitir fácilmente los mensajes conservadores tradicionales. Para Sunak, no hay nada", consideró el experto.
El proceso para elegir al sucesor de Johnson, que inició tras su renuncia el 7 de julio está a punto de concluir. Tras los 11 aspirantes a sucederlo se surtió el proceso de depuración con la votación parlamentaria hasta llegar a los dos actuales candidatos y el elegido será el que logre el mayor número de votos que vía correo o internet depositen los afiliados al partido tory. La recepción de los mismos concluye el viernes y el lunes se hará público el ganador.
Las personalidades de los candidatos, más que sus promesas políticas, se citan como un factor decisivo en la votación, indica una encuesta de YouGov realizada entre los miembros del partido en julio.
Así, la mitad de los simpatizantes encuestados señaló que la "honestidad e integridad" del nuevo líder era importante, al igual que expresaron el deseo de volver al “conservadurismo convencional”, con énfasis en la reducción de impuestos y el gasto estatal, que es la base del programa de Truss y que sin duda la ha catapultado en la preferencia de un electorado donde predominan los hombres.
Vale recordar que el Reino Unido es una democracia parlamentaria, por lo que el líder de la mayoría se convierte en el jefe de gobierno, sin obligación de celebrar elecciones legislativas en caso de un cambio de dirección a mitad de una legislatura, tal ocurrió con la renuncia de Johnson, a quien todos los ingleses le reconocen haber sacado avante el Brexit y obtener una mayoría parlamentaria inusual desde la década de 1980.
Tercera tory al mando
Truss tiene alta probabilidad de convertirse el lunes en la tercera mujer conservadora al frente del gobierno británico, siguiendo los pasos de Margaret Thatcher, de quién es admiradora y de Theresa May.
La primera estuvo al mando durante tres períodos consecutivos (mayo de 1979 a noviembre de 1990), mientras que la segunda no alcanzó a completar su mandato (julio 2016 – julio 2019) por los insalvables obstáculos para concretar el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Si la actual canciller gana en las votaciones que cierran mañana será también la jefe de gobierno No.16 del reinado de Isabel II.
Desde que asumió el trono en 1952, ha dado la bienvenida como primer ministro a catorce líderes políticos, diez de ellos conservadores y cuatro laboristas (Ver infografía).
Salvo sorpresa de última hora, Truss, casada, madre de dos hijas, con más de dos décadas en la política y la última de ellas, como reseñamos, con reconocidos éxitos en su servicio al país, entrará desde el lunes a la anterior y selecta lista.
Sus detractores le han endilgado el calificativo de “camaleón político” ya que nació y creció en un entorno muy de izquierda por lo que militó algunos años en esta vertiente política. En la prestigiosa Universidad de Oxford, donde se graduó en política y economía, presidió el grupo de eurófilos liberales-demócratas.
Pero tras un autoanálisis político, Truss dejó estupefactos a sus padres -un padre profesor universitario de matemáticas y una madre activista por el desarme nuclear, a quienes acompañaba de niña a manifestaciones- al posicionarse hacia a la derecha.
De esta forma, después de diez años en el sector privado (como directora comercial, sobre todo), primero fue concejala local en el sureste de Londres y, luego, se convirtió en diputada en 2010 por el distrito electoral de South West Norfolk bajo las banderas conservadoras.
En 2012, ingresó al gobierno y, desde entonces, ocupó varias carteras, primero como Secretaria de Estado de Educación y, después como ministra de Medio Ambiente de 2014 a 2016. También fue la primera mujer que estuvo al frente del Ministerio de Justicia, luego ejerció como secretaria en jefe del Tesoro, después como titular de Comercio, Relaciones Exteriores y, ahora, busca el culmen de su carrera con la jefatura de gobierno.
Inédita ceremonia
Independientemente de quien resulte electo, la tradicional ceremonia del “besamanos” que es la designación oficial de la Reina Isabel II al primer ministro tendrá un hecho inédito: no será en el tradicional Palacio de Buckingham (Londres), sino en la residencia real escocesa de Balmoral, debido a los problemas de movilidad que tiene la soberana a sus 96 años.
La monarca recibe tradicionalmente a los nuevos jefes de gobierno en su residencia de Londres, a menos de 10 minutos en coche de la sede del gobierno. Pero debido a sus dificultades para viajar, la prensa se preguntaba si volvería a la capital desde su residencia de verano en Escocia para el anuncio del sucesor de Boris Johnson.
La duda se despejó este miércoles cuando un vocero del Palacio anunció que, por primera vez, las audiencias tendrán lugar en Balmoral, castillo situado 830 km al norte de Londres.
Esta será la primera vez que la ceremonia tenga lugar fuera de Londres desde que el entonces primer ministro Winston Churchill recibió a Isabel II en el aeropuerto de Heathrow, en 1952, cuando se convirtió en reina al fallecer su padre mientras ella estaba de viaje.
"No hablo de mis conversaciones con la reina, ningún primer ministro lo hace", afirmó el saliente premier Johnson, preguntado por este cambio de protocolo que puede retrasar los discursos de despedida y toma de funciones. así como la formación de un nuevo gobierno.
"Lo que puedo decirles es que, sin ninguna duda, nos aseguraremos de que el traspaso de poder se haga de un modo que convenga perfectamente", agregó.
La audiencia de Balmoral será el primer contacto formal entre la jefa de Estado y el nuevo jefe de gobierno, que asumirá el cargo en un contexto de creciente crisis por una carestía de la vida en el Reino Unido que amenaza con un otoño de protestas y huelgas. /Redacción internacional