De acuerdo con los expertos, para el 2022 la inflación cerraría en dos dígitos. Mañana el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) revelará el dato para el mes de agosto. Inversionistas, Gobierno y los colombianos en general están a la expectativa con respecto a este dato que determina el costo de vida y si continúa el encarecimiento de la canasta familiar, teniendo en cuenta que durante este año la inflación ha llegado a máximos históricos.
Algunos analistas prevén que llegará a 10,5% y que solo hasta el mes de octubre empezará a ceder. La inflación ha afectado el bolsillo de los hogares, en especial en el costo de los alimentos como la carne, los huevos o la leche, aunque otros rubros como el precio de la gasolina también han golpeado las finanzas de colombianos en todo el país.
Cabe recordar que para el mes de julio la inflación se ubicó en 10,21%, lo que significó 6,24 puntos porcentuales mayor que la reportada en el mismo periodo del año anterior, cuando fue de 3,97%, siendo la más alta desde abril del 2000. Aun así, de acuerdo con algunos especialistas la inflación todavía no ha llegado a su techo.
En lo que va corrido del año, la inflación ha subido constantemente, a excepción de mayo, mes en el que se contrajo respecto al mes de abril (9,23%) ubicándose en 9,07%. El sector de alimentos y bebidas no alcohólicas sigue siendo el más costoso y el que más afecta las finanzas de las familias colombianas. En julio, por ejemplo, registró una variación de 24,61%, siendo esta la mayor variación anual.
Inflación cedería hasta octubre
Para el mes de agosto, Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual para la región andina, le dijo a EL NUEVO SIGLO que "la inexistente reducción efectiva hasta ahora de alimentos debería evitar que la inflación anual caiga hasta octubre. Estamos esperando inflación de 0,64% mensual, lo cual dejaría la inflación anual en 10,44%. Además, creemos que el pico se daría en octubre y terminaría el año en 10%”.
Por su parte Sergio Olarte, economista de Scotiabank Colpatria, anticipa que la inflación continuará acelerándose, pero a un ritmo más gradual. Comenta que es improbable que continúen las cifras mensuales de inflación de alimentos del 3% al 5%, como se evidenció en los últimos meses. Entre tanto, “la inflación alcanzará un máximo que oscilará entre 10,5% a 10,6% en noviembre”, sostuvo el analista.
Por su parte, la banca también ha hecho sus propias proyecciones al respecto. Por ejemplo, la dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado, en cabeza de Juan Pablo Espinosa Arango, prevé para agosto una variación mensual de 0,62%. “Por el lado de los alimentos, esperamos que la dinámica mensual haya sido similar a la exhibida en julio gracias al continuo avance de los procesados ante una moderación en la magnitud de la corrección que han presentado los alimentos perecederos”, dice el último informe de Bancolombia.
Lo anterior se puede evidenciar a través de la información recopilada de Sipsa con nuevos aumentos en los precios de la carne de res, de aves, de cerdo, de la leche, el arroz, las frutas frescas, los huevos, el pan, el queso y los aceites. A su vez, durante agosto se extendió la caída del precio de la papa, el tomate, la mora, la naranja y la zanahoria, principalmente, solo que en una menor cuantía frente a las caídas de junio y julio.
De otro lado, la entidad pronostica que la inflación en el cierre de 2022 quede en doble dígito. “De materializarse nuestra expectativa, la inflación anual alcanzaría 10,41%, un nuevo máximo en lo que va del presente siglo. Con ello, y nuestros pronósticos para este y el próximo mes (0,51% y de 0,4%, respectivamente), no solo se postergaría una vez más llegar al pico de inflación en este ciclo, sino que además su nivel sería todavía más alto. De hecho, ahora anticipamos que en octubre la variación a 12 meses del IPC llegará a 11%”, afirmó Bancolombia.
Consumo de los hogares
Por otro lado, el consumo de los hogares ha disminuido gradualmente debido al aumento del costo de vida en diferentes rubros. Al respecto Camilo Herrera, presidente de Raddar, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “el consumo de los hogares en Colombia comenzó a desacelerarse a mediados del segundo trimestre, de igual manera en los datos de julio se evidencia esa situación. Aquí es importante entender que desacelerar no significa un menor gasto, sino que deja de crecer a la velocidad que lo venía haciendo”.
“Lo que ha causado mayormente el freno del gasto son varios factores. El primero es que la gente compró todo lo que tenía que comprar. Una gran mayoría se refiere a bienes durables, como carros, computadores, celulares, y si la gente compró el año pasado o este año un carro, es muy poco probable que compre en el segundo semestre otra vez un carro, o que compre el computador otra vez”, agregó.
El segundo factor es la inflación, que “evidentemente resta capacidad de compra de los hogares. De hecho, para julio de este año, la capacidad de compra del salario mínimo ya es inferior a la del salario mínimo del año pasado y del año antepasado. Entonces hay una pérdida de capacidad de compra que es muy importante”, sostuvo Herrera.
Las tasas de interés
El presidente de Raddar, Camilo Herrera, agrega que "el tercer factor, de una u otra manera, es el aumento de las tasas de interés. Este evidentemente causa dos fenómenos: primero, que está todo más costoso; y dos, que es más interesante dejar la plata en los bancos. Así como hubo para la gente razones en el primer semestre del año pasado y motivos muy claros para gastar en ese momento, parece haber motivos muy claros para frenar el gasto y ajustarlo de una manera sensata”.
En este aspecto cabe mencionar que el incremento de las tasas de interés por parte del Banco de la República también ha sido una constante durante el 2022, en la tarea del emisor por intentar frenar la inflación. Actualmente la tasa de interés es del 9% y para finales de septiembre se espera que se reúna la Junta Directiva del Banco Central para determinar si continúan con la tendencia alcista o no.
En este sentido, algunos analistas consideran que este hecho hace que el consumo disminuya pues el costo del dinero está cada vez más alto. A esto se le suma el aumento en la tasa de usura (35,25%) dado esta semana por la Superfinanciera. Con el alza se pretende frenar el consumo en especial con tarjetas de crédito. De hecho, los expertos han recomendado evitar en la medida de lo posible el endeudamiento en este momento. Esto podría contribuir a la larga a contener el fenómeno inflacionario.