Por estos días de oleadas de sol intenso, muchas veces surge la pregunta de si es conveniente o no exponerse a las radiaciones solares si se está tomando algún tipo de medicamento o utilizando algún cosmético nuevo.
Y es que, a pesar de que muchas veces no se es consciente de ello, hay ciertos fármacos y productos que son fotosensibilizantes, es decir, incompatibles con el sol, y que pueden provocar reacciones anormales en la piel como alergias, irritaciones, manchas e incluso quemaduras. Además, otros medicamentos podrían perder parte de su eficacia si se expone a las radiaciones solares durante el tratamiento.
Por ello, y para proteger su piel y su salud, es importante conocer estos fármacos y cosméticos para evitarlos durante temperaturas altas. ¡Tome nota!
“La lista de medicamentos con posibles reacciones adversas si tomamos el sol es bastante larga. Entre ellos están los anticonceptivos orales que pueden provocar manchas en la zona de la boca. Pero, hay otros fármacos que son muy consumidos y que también pueden provocar diferentes reacciones en la piel: por ejemplo, los antiinflamatorios (tipo ibuprofeno), los antihistamínicos, los antihipertensivos, los antiulcerosos (como el omeprazol), algunos antibióticos, los antidepresivos y los corticoides”, señala Rocío Escalante, farmacéutica y experta en dermogarmacia.
“Si se toman algunos de estos fármacos, conviene leer el prospecto o consultar en la farmacia. Si se usan estos medicamentos de forma puntual es menos habitual que se conozcan sus consecuencias al tomar el sol. Por eso, siempre aconsejamos leer los efectos secundarios y contraindicaciones antes de tomar cualquier medicamento. De esa manera evitaremos sustos con el sol, como irritaciones, alergias e incluso quemaduras”, explica la experta.
Cosméticos que tampoco debería utilizar si se va a exponer al sol
“Las reacciones al sol también pueden deberse por el uso de algunos cosméticos, como los perfumes y los aceites esenciales, que pueden provocar manchas en la piel. El ácido retinoico también es fotosensibilizante, y no conviene utilizarlo en tiempo de calor o si se usa, hay que bajar la concentración y evitar exponerse al sol. En el caso del retinol, y los ácidos (alfa hidroxiácidos como el glicólico y beta hidroxiácidos como el salicílico), se pueden seguir usando, pero siempre por la noche, utilizando protección solar alta por el día y limitando la exposición solar. Aunque no son fotosensibilizantes, al provocar una exfoliación, la piel está más desprotegida y puede ser más propensa a sufrir quemaduras, manchas y otras reacciones adversas”, apunta la farmacéutica, que además desmiente el mito de que vitamina C y sol son incompatibles.
“Sí se puede usar la vitamina C, un activo que no es fotosensibilizante, y por lo tanto, no mancha la piel, al contrario, su poder antioxidante es perfecto para hacer frente a los radicales libres que liberan los rayos UV y que causan envejecimiento prematuro de la piel. Pero, la vitamina C pura es fotosensible, es decir, se inactiva con la radiación solar, por eso no conviene exponerla al sol, ya que puede oxidarse”, comenta la farmacéutica.
Claves para evitar reacciones
De la mano de DosFarma le descubrimos qué debe tener en cuenta para evitar reacciones indeseadas en la piel.
1. Preguntar al médico y al farmacéutico. Son muchos los medicamentos que reaccionan de forma adversa a la luz solar, y algunos son bastante comunes. Por ello, tras la prescripción de algún fármaco, el primer paso debe ser siempre consultar al médico y al farmacéutico de confianza. Estos profesionales sabrán indicar si la medicina tiene alguna contraindicación o si obliga a tener más precauciones durante el verano. Igualmente, si se trata de algún producto sin receta, sabrá si existe una alternativa no fotosensibilizante.
2. Utilizar protector solar. Es un consejo válido para cualquier época del año y para evitar múltiples problemas de salud: quemaduras, envejecimiento prematuro, manchas cutáneas, melanoma... Del mismo modo, utilizar protector solar es imprescindible durante el tratamiento con un fármaco fotosensibilizante.
Es importante usar protección antes de salir de casa, incluso aunque esté nublado. Además, el sudor, el roce de la ropa o el agua hace que se pierda parte su eficacia. Por eso, lo ideal es llevar la crema solar con nosotros y reaplicar cada dos horas.
3. Evitar las horas centrales del día y proteger la cabeza y los ojos. La hora en la que hay mayor radiación solar es en la franja del mediodía. Para reducir el riesgo de una reacción fotosensibilizante, hay que evitar estar al aire libre en esta franja horaria. Además, cuantas menos áreas del cuerpo estén expuestas a la radiación, menor riesgo habrá. Utilizar prendas de manga larga y de colores oscuros ayudará a proteger los brazos y las piernas, tampoco hay que olvidarse de otras áreas que siempre están expuestas, como la cabeza y los ojos, para las que es indispensable usar sombrero o gorra y gafas de sol.
4. Vigilar cualquier alteración en la piel. Si se observa algún síntoma de quemadura solar, hay que consultar al médico para que valore retirar el medicamento.
5. Si el medicamento es de una toma diaria, mejor por la noche. Algunos fármacos se toman una vez al día. En ese caso, tras consultar con el farmacéutico o el médico, puede ser una buena opción dejar la dosis para la noche. De esta forma, el compuesto fotosensibilizante estará menos presente en el cuerpo cuando se vaya a exponer de nuevo a la luz al día siguiente.
6. Añadir alimentos o suplementos ricos en antioxidantes. De manera tópica y oral, las vitaminas A, C y E, al igual que otros nutrientes como los bioflavonoides, son unos potentes antioxidantes. Estos compuestos son indispensables para combatir y prevenir el daño en las células. Las células se pueden dañar y envejecer por distintos motivos, y uno de ellos es por los radicales libres, unas moléculas que se liberan de forma natural durante las reacciones químicas del organismo. En exceso, producen envejecimiento prematuro. Los antioxidantes ayudan a equilibrar la cantidad de radicales libres y frenan el daño que producen a las células y su envejecimiento.
Algunas de las reacciones fotosensibilizantes derivan precisamente de la formación de radicales libres. Por eso, puede ser de utilidad incrementar la ingesta de antioxidantes si se toma un medicamento fotosensibilizante. La forma más cómoda de conseguir antioxidantes en grandes cantidades es a través de suplementos, pero también están presentes en muchas frutas y verduras. Por ejemplo, algunos de los alimentos más ricos en antioxidantes son los frutos rojos, la alcachofa, las espinacas o la zanahoria.