EL NUEVO SIGLO tuvo la oportunidad de compartir con un astronauta, quien reveló todo lo que implica ser uno.

Ser astronauta es quizás una de las profesiones con la que un gran número de niños sueña: abandonar el planeta, contemplarlo desde el espacio y admirar la inmensidad del universo. En la actualidad aún resulta un tanto complicado que cualquiera pueda ir al espacio, pero eso no supone una limitación para quienes quieren alcanzarlo.

EL NUEVO SIGLO tuvo la oportunidad de hablar con el astronauta estadounidense Jon McBride, quien fue piloto del Transbordador Espacial Challenger en la misión STS-41G en octubre de 1984. El experto compartió con nosotros datos curiosos, sus predicciones para los próximos años en la carrera espacial y qué se necesita para ser un astronauta con todas las de la ley.

¿Cómo llegar a ser un astronauta?

McBride, quien ha pasado años de su vida viajando por el mundo alentando a los jóvenes a estudiar esta hermosa profesión, explica que no podemos “levantarnos una mañana y decir que queremos ser astronautas, tenemos que pensarlo y mucho”.

Señala que uno de los mayores retos es todo el proceso de aplicar para ingresar a la NASA, ya que es una agencia muy exigente y que busca personas altamente calificadas en cuanto a lo académico para poder ingresar. De hecho, este ámbito es el primero que revisan.

Por ello, manifestó que debemos tener en cuenta es que la NASA “es una organización científica, lo más importante es ser científico, ya que eso es la base de la NASA, la matemática, las ciencias…”.

Sin embargo, detalló que no solo los más jóvenes pueden intentar ser astronauta. Explicó que alguien incluso de 30 años de edad puede ser entrenado durante al menos cinco años, a fin de abordar un transbordador espacial y aventurarse en el espacio.

Además, tomó el ejemplo de John Glenn, el primer astronauta americano en orbitar la Tierra, pero quien también tiene el récord de la persona de más edad volando en el espacio, con 79 años, y la única en participar en los programas ‘Mercury’ y ‘Space Shuttle’.

Para quienes deseen tener una experiencia más de cerca con el espacio, a fin de decidir si realmente quieren o no ser astronautas, el Centro Espacial John F. Kennedy ofrece una gran variedad de tours para adentrarse en la historia espacial de Estados Unidos.

Uno de ellos permite a los interesados adentrarse en zonas restringidas, y hasta caminar por debajo del enorme cohete Saturno V o tocar un trozo de roca lunar. También es posible almorzar con un astronauta y hacerle preguntas referentes al espacio, como EL NUEVO SIGLO tuvo la oportunidad.

La tecnología espacial nos afecta a todos

Por otro lado, McBride nos explicó que uno de los objetivos de los viajes espaciales, especialmente los que se planean a Marte, es la búsqueda de tecnología que ayude a la humanidad en todo ámbito incluyendo el médico, como los “avances para hacer operaciones del corazón que hace años no se podían realizar”.

“Todos están afectados por la tecnología del espacio, solo que no se dan cuenta”, nos indicó, agregando que “hace 20 años una llamada de Estados Unidos a Colombia podía costar 20 dólares, hoy cuesta un centavo gracias a los satélites”.

El profesional resalta que en la actualidad, miles de tecnologías patentadas derivan del programa espacial de la NASA, especialmente las vinculadas a microcirugías del corazón.

Turismo espacial

Por ahora se habla mucho de la posibilidad de llevar turistas al espacio, como bien anunció hace poco SpaceX, que tiene el plan de llevar a alguien a Marte para el año 2023. McBride espera que para el próximo año se realicen los primeros vuelos, “probablemente en cápsulas llevadas por cohetes de SpaceX”.

Asimismo, espera ver que los humanos regresen a la Luna como hicieron hace décadas, pero “hace falta compromiso del Gobierno y el Congreso americano. Si eso lo decidieran mañana, serían diez años para la Luna y quince para Marte”.

Objetivos después de Marte y la Luna

Sobre este anuncio, McBride consideró que es un objetivo “muy probable” de lograr en ese período de tiempo.

Pero ¿qué sigue después de la Luna y Marte, objetivos principales de la NASA? McBride lo desconoce, y quizás no lo sepamos pasadas ciertas décadas, o cientos de años.

“Va a tomar al menos un año para llegar a Marte. Para llegar a otro planeta en nuestro sistema solar va a tomar años, ya que otros como Neptuno o Urano son gaseosos, por lo que no es posible habitar allí, ni siquiera aterrizar”.

Concluyó indicando que Marte es quizás el único planeta en el que podamos vivir, ya que tomaría miles de años estudiar otros mundos.