Julián de Zubiría, director del Instituto Merani, es uno de los pedagogos más reconocidos en el país. Dice que la virtualidad ha traído algunas ventajas en la formación de los niños y jóvenes, pero también algunas desventajas.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué impacto ha tenido la pandemia en la educación de niños y jóvenes?
JULIÁN DE ZUBIRÍA: Hay unos efectos muy diversos, muy complejos, unos muy positivos, otros no tanto, pero dependen de ciertas circunstancias. En aspectos positivos podemos hablar de la vinculación de los padres a la educación de sus hijos. En general los padres de familia vivían muy desvinculados de la educación de sus hijos, qué hacían, qué no, y esta ha sido una época en la que los padres han jugado un papel de primer orden.
También ha sido muy positivo lo que va a quedar para los colegios en cuanto al aprendizaje de la virtualidad, porque los colegios manejaban muy poco las herramientas digitales.
Y también salen ganando los profesores que han tenido que capacitarse y en muchos casos hasta aprender a formar desde la virtualidad.
ENS: ¿Y cuáles son los aspectos negativos?
JZ: Hay varios, como la socialización. Una de las principales funciones de los colegios, es decir de la presencialidad, es la socialización de los niños, y eso sí se ha visto muy afectado. Los niños no cuentan con el apoyo de sus maestros, no comparten con sus compañeros, etc. Ellos extrañan sus descansos, las onces, compartir socialmente con sus compañeros. Esto ha sido muy duro especialmente para los más pequeños, los jóvenes no tanto porque tienen hobbies, talentos, manejan la tecnología, leen, escuchar música, etc.
Además incide el estrato, para los estratos bajos ha sido muy dura esta etapa porque muchos no tienen posibilidad del Internet, no tienen acompañamiento, el Gobierno no les brindó alternativas desde la radio y la televisión, etc. Es decir, en los estratos altos la virtualidad ha funcionado muy bien, en los estratos bajos no.
ENS: ¿De qué manera se va a afectar la calidad de la educación?
JZ: No mucho en los estratos altos, pero sí en los bajos sí porque solo uno de cada tres tiene acceso a la Internet. De manera que las brecha en la calidad de la educación se va a afectar de manera muy significativa en lo rural y en los estratos bajos.
ENS: ¿Qué piensa de los protocolos que está diseñando el Gobierno para el regreso a las clases?
JZ: Los protocolos para los colegios privados se pueden cumplir sin ningún problema. Sin embargo ningún país del mundo ha enviado a los niños a la escuela en este periodo salvo que ya esté controlada la pandemia, lo cual ocurre en muy pocos países.
En Colombia ha disminuido pero todavía no tenemos una situación de control de la pandemia, por tanto en la mayoría del país no es posible la alternancia. La alternancia solo es viable en los municipios No Covid o con baja afectación.
Incluso es equivocado hablar de semiprencialidad en todas las regiones porque el virus ha estado focalizado en ciertas zonas, particularmente en las capitales, entonces allí no es posible todavía.
Ahora, en los colegios rurales muchos colegios y escuelas no cuentan con condiciones mínimas, por ejemplo, en el Chocó prácticamente ningún colegio cuenta con agua, pasa lo mismo en muchas partes de Antioquia.
ENS: ¿Qué futuro le ve a la virtualidad en la educación?
JZ: Pues yo creo que la virtualidad llegó para quedarse, pero nunca va a sustituir a la presencialidad. La educación tiene que ver con interacción, con relación entre personas, ver a un grupo de niños jugando, compartiendo, eso nunca lo podrá reemplazar la virtualidad.
Lo que sí va a suceder es que en los colegios tendrán la presencialidad pero les permitirán a sus alumnos una serie de materiales, videos, libros, películas, audios, etc., a través de las redes de Internet y con apoyo de la tecnología. Todo eso va a permitir mejorar la educación pero sin sustituir la presencialidad. Tan pronto las condiciones lo permitan tenemos que regresar a la presencialidad.
Julián de Zubiría, pedagogo y director del Instituto Merani, considera que la virtualidad permanecerá otro tiempo en el modelo de educación del país.