UN SIGLO después de que lo hiciera Benitto Mussolini, fundador del fascismo -con el Partido Nacional que luego mutó a Partido Fascista Republicano- y por quién nunca ocultó su admiración, Giorgia Meloni, presidenta del partido Hermanos de Italia (Fdl), se convirtió en la primera mujer en encabezar un gobierno en ese país del Viejo Continente.
Bajo el liderazgo de esta romana de 45 años, Hermanos de Italia, moderno movimiento con ADN posfascista y que desde hace una década tenía como norte revivir a la derecha tradicional italiana, se convirtió en el primer partido del país, con más de un cuarto de los votos en las elecciones legislativas de septiembre, seis veces más que en 2018.
Esta joven mujer supo interpretar las esperanzas frustradas de los italianos contra las "órdenes" de la Unión Europea, así como las protestas por el alto costo de la vida y el futuro bloqueado de los jóvenes.
Captó así a gran parte del electorado descontento que apoyaba a la ultraderchista Liga de Matteo Salvini o al Movimiento 5 Estrella, surgido como antisistema.
Criticada por sus adversarios por su pasado como activista del movimiento neofascista, durante los mítines de campaña preguntaba al público: "¿Les doy miedo?"
Pero desde su victoria no ha dejado de enviar mensajes de calma, para Italia y el extranjero.
Esos esfuerzos se ven comprometidos ahora sobre todo por sus aliados, como el exprimer ministro Silvio Berlusconi, que esta semana se alegró por haber restablecido sus vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Meloni, atlantista y partidaria de que Italia ayude a Ucrania frente a Rusia, envió rápidamente a sus lugartenientes ante las cámaras de televisión para reiterar el compromiso de Roma con Kiev.
El presidente Sergio Mattarella le confió la tarea de formar gobierno en una reunión que apenas diez minutos. Tras ello, su primer anuncio fue la designación como ministro de Economía a Giancarlo Giorgetti, considerado como una figura moderada y proeuropea de la Liga, la formación ultraderechista de Matteo Salvini. Este último fungirá como ministro de Infraestructuras.
Giorgetti deberá coordinar con los demás países de la UE la respuesta a una coyuntura difícil, acentuada por la crisis energética y la inflación.
Pese a su reputación de euroescéptica, la joven jefa de gobierno también nombró al frente de la diplomacia a un europeo convencido, el expresidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
La formación de quien fuera su mentor, el expremier Silvio Berlusconi quedó sin la cartera de Justicia, para la que nombró al exjuez Carlo Nordio, diputado por Hermanos de Italia en la actual legislatura.
Meloni comprareció horas después ante Matarella quién dio visto bueno al gabinete que tomará posesión en la mañana de este sábado, según confirmó el Quirinal.
Paralelamente, la tarea de Meloni se anuncia difícil, ya que tendrá que mantener la unidad en una coalición de derechas, aunque sus líderes son conscientes de la gran oportunidad de tener un gobierno estable, es decir, de largo aliento, si permanecen unidos.
- Le puede interesar: No se reconocería más a Guaido como presidente interino: EE.UU
Crisis económica
Pero la crisis económica será un tema insoslayable.
La inflación en Italia alcanzó un 8,9% interanual en septiembre y el país corre el riesgo de entrar en recesión técnica el año próximo, al igual que Alemania.
El margen de maniobra es limitado por su colosal deuda pública, que representa el 150% del Producto Interior Bruto (PIB), el ratio más elevado de la zona euro, detrás de Grecia.
Meloni renunció a militar por una salida del euro, pero prometió defender los intereses de su país en Bruselas.
El crecimiento italiano dependerá también de los cerca de 200.000 millones de euros (unos 195.000 millones de dólares) de subvenciones y préstamos acordados por la UE en el marco de su fondo de reactivación pospandemia.
Para su hoja de ruta económica es clave el control que tiene de ambas cámaras del Parlamento y donde dos de sus más allegados ejercen la presidencia: Ignazio La Russa, cofundador de Hermanos de Italia y eminencia gris de la política en el Senado -segundo cargo en importancia de Italia después del de Presidente de la República- y Lorenzo Fontana, actual vicesecretario general de la derechista Liga de Salvini.
Fontana es un católico ultraconservador de 42 años, conocido por sus posiciones contra el aborto, la eutanasia, la homosexualidad y la inmigración. Su elección tuvo el cerrado apoyo de Hermanos de Italia y Forza Italia, del conservador Silvio Berlusconi.
Mussolini, "un buen político"
Meloni y su partido son herederos del Movimiento Social Italiano (MSI), una formación neofascista fundada después de la Segunda Guerra Mundial. De ese grupo recuperó el símbolo de la llama tricolor al fundar Hermanos de Italia a finales de 2012.
Con 19 años afirmó a una cadena de televisión francesa que el dictador Benito Mussolini era "un buen político". Aún hoy reconoce que Mussolini "logró mucho", pero no lo exenta de sus "errores", como la legislación antisemita y la entrada en la guerra como aliado de la Alemania de Adolf Hitler.
También afirma que en su partido "no hay sitio para los nostálgicos del fascismo, ni para el racismo y el antisemitismo".
Nacida en Roma el 15 de enero de 1977, Giorgia Meloni empezó a militar con 15 años en asociaciones estudiantiles de extrema derecha mientras trabajaba como niñera o camarera.
En 1996, se convirtió en líder del sindicato Azione Studentesca, cuyo emblema era la Cruz Celta.
En 2006 fue elegida diputada y vicepresidenta de la Cámara de Representantes.
Dos años más tarde, fue nombrada ministra de la Juventud en el gobierno de Berlusconi, su única experiencia gubernamental hasta ahora.
Pronto aprendió a sentirse a gusto en los platós de televisión donde su juventud, su temeridad y su habilidad oral llaman la atención. Una experiencia que le muestra que la personalidad de una mujer guapa, rubia y joven en un país todavía machista seduce tanto como las ideas.
- Le puede interesar: Partido Comunista dará más poderes y otro mandato a Xi Jinping
"Dios, patria, familia"
A finales de 2012, cansada de las discrepancias que atormentaban a la derecha, funda Hermanos de Italia con otros disidentes del berlusconismo y decide situarse en la oposición.
Con su lema "Dios, patria, familia", Meloni planea cerrar las fronteras para proteger a Italia de la "islamización", renegociar los tratados europeos para que Roma retome el control de su destino.
También se declara enemiga de los "lobbies LGBT" y quiere poner fin al "invierno demográfico" de Idalia, donde la media de edad es la más alta del mundo industrializado después de Japón.
Muy celosa de su vida privada, Meloni es madre de una hija nacida en 2016 y convive sin casarse con el padre de la niña, un periodista de la televisión.
La oradora que sabe arengar a los italianos con su acento popular típico de Roma también puede mostrarse tajante e incluso agresiva.
En 2019 se volvió famoso su discurso en el que se definió así: "Soy Giorgia. Soy mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana. No me lo quitarán".
También puede mostrarse vulgar, como cuando colgó un video en TikTok, el día de las elecciones, en el cual se la ve sosteniendo dos melones a la altura de sus senos, en alusión a su apellido
Entre tanto, Los líderes europeos reunidos en una cumbre en Bruselas se despidieron este lunes del primer ministro de Italia, Mario Draghi, quien en un discurso pidió a sus pares que protejan a la Unión Europea (UE) en "estos tiempos difíciles".
"Gracias, Mario. Te deseamos lo mejor para el futuro, cueste lo que cueste", saludó en Twitter el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
"Cueste lo que cueste" es una mención a una célebre frase pronunciada por Draghi en 2012, cuando era presidente del Banco Central Europeo y prometió hacer todo lo posible para defender la moneda común, el euro.
"Super Mario" Draghi, un economista de 75 años, asumió como primer ministro en Italia en febrero de 2021 pero perdió el apoyo de sus socios, por lo que se convocó a elecciones anticipadas en septiembre, las que como se sabe, ganaron Meloni y sus “hermanos” de Italia.
Los países europeos, dijo Draghi en su despedida, "ven a la UE como una fuente de seguridad, estabilidad y paz. Debemos tener esto en mente como una estrella guía para el futuro, especialmente en estos tiempos difíciles"./Redacción internacional con AFP
BAJO el liderazgo de esta romana de 45 años, Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, cumple la meta que se trazó hace una década: revivir a la derecha tradicional para gobernar. El presidente Matararella aprobó su gabinete. /Foto AFP