En el Pacífico colombiano el área de bosque de manglar pasó de 155.394,27 hectáreas en 2009 a 144.704,34 hectáreas en 2019, lo que significa una reducción del 6,88%. Dicha estimación evidencia la urgente necesidad de emprender acciones que permitan conservar estos valiosos ecosistemas.
Este fue uno de los principales resultados del proyecto “Servicios ecosistémicos derivados de bosques de manglar en el Pacífico colombiano”, realizado entre la Universidad Nacional (UNAL) Sede Tumaco, la Universidad del Valle y el Sistema General de Regalías (SGR), presentados durante el Evento de Educación Ambiental 2022.
En la charla, el ingeniero ambiental Bryan Ernesto Gallego, magíster en Ingeniería Ambiental de la UNAL, señaló que el estudio se adelantó en el Valle del Cauca, Nariño, Cauca y Chocó, regiones en las que se estudiaron los beneficios de las coberturas forestales de los manglares y se identificaron acciones para mitigar las causas del deterioro en los bosques y aportar a su conservación.
Para desarrollar la investigación, que buscaba proporcionar una estimación actualizada del cambio en el área de bosque de manglar en el Pacífico colombiano entre 2009 y 2019, se utilizaron satélites multisensores y multianuales e imágenes multitemporales, además de aprendizaje de máquina (machine learning) como mecanismo de clasificación para facilitar y mejorar la detección de los bosques de manglar.
El ingeniero destacó que “los resultados del estudio brindan apoyo a futuras estimaciones de vulnerabilidad costera, ya que uno de los requisitos fundamentales en el cálculo de los índices de vulnerabilidad costera es la formación actualizada de la cobertura y sus cambios en el tiempo”.
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Ecosistemas esenciales
Durante la charla, el experto recordó que los bosques de manglar brindan seguridad alimentaria a las comunidades locales y benefician a las pesqueras comerciales y de alta mar, ya que casi el 80 % de las capturas de peces en el mundo -más de 300 especies- dependen directa o indirectamente de los manglares.
Además los mangles, árboles predominantes en estos ecosistemas, son una fuente de madera de gran resistencia para la construcción de viviendas en las zonas costeras.
Los servicios ecosistémicos derivados de bosques de manglar en el Pacífico son los beneficios directos o indirectos que la humanidad recibe de la biodiversidad, como resultado de la interacción de diferentes componentes en un ecosistema.
La llanura del Pacífico colombiano, ubicada entre la cordillera Occidental y el litoral Pacífico, posee una enorme biodiversidad y riqueza hídrica, compuesta por ríos, quebradas, lagunas, humedales, islas y guandales, en la que predominan los manglares.
Un manglar es un hábitat conformado por árboles de mangle, que se encuentra entre los límites del agua y la tierra; sus propiedades ambientales permiten la vida y conservación de diversas especies.
En el Pacífico, estos ecosistemas contribuyen a la cadena trófica costera, regulan el clima, protegen las costas de la erosión, purifican el agua, aportan al turismo, sirven de barrera ante un eventual tsunami, y además son refugio de crustáceos, moluscos y peces, incluyendo especies amenazadas, en peligro de extinción, endémicas y migratorias.
El Evento de Educación Ambiental 2022 corresponde a la segunda versión que se hace de este programa, coordinado por el Sistema de Gestión Ambiental (SGA) de la UNAL y cuenta con la participación de sus nueve sedes.
Así, el SGA de la Sede Tumaco sigue aportando a la sensibilización y promoción de conciencia ambiental en la comunidad universitaria y las comunidades de la región, en esta oportunidad a partir de un ejercicio pedagógico y de transferencia de conocimiento sobre la importancia de los manglares.
El objetivo es promover un equilibrio entre el medioambiente, los sectores productivos, la sociedad y la economía, con el objetivo de satisfacer las necesidades del presente, sin poner en riesgo las generaciones futuras.