La Armada no la tiene fácil en la lucha contra el narcotráfico debido al empleo de sumergibles, semisumergibles y lanchas rápidas adaptadas para transportar entre tres y ocho toneladas de clorhidrato de cocaína en los océanos Pacífico y Atlántico hacia Guatemala y México para surtir los mercados negros de Estados Unidos, Europa, Asia y África.
La información oficial de la Armada de Colombia consigna que desde 1993 a la fecha se han inmovilizado y destruido 227 artefactos ilegales, sumergibles, semisumergibles y lanchas de bajo perfil LPV, que permitieron la captura de 250 personas y el decomiso de 177.260 kilogramos, y destruido e inutilizado cerca de 100 “astilleros”.
Para los servicios de inteligencia no cabe ninguna duda de que el desarrollo y uso de los sumergibles y semisumergibles viene aumentando, representando una amenaza cada vez mayor para los Estados, para la economía mundial, así como a la paz de Colombia, dificultando el accionar de las autoridades y en especial de la Armada Nacional que enfrentan el flagelo del narcotráfico.
De acuerdo con los servicios de inteligencia del Estado, los carteles del narcotráfico de Colombia, Venezuela, México y de otros países, optaron por la vía de los sumergibles, semisumergibles y lanchas rápidas adaptadas por sus características de “furtividad e invisibilidad” para el transporte de grandes cargamentos de clorhidrato de cocaína.
Pero no solo en Colombia se encuentran “astilleros” o “fábricas” de estos artefactos del narcotráfico, debido a que en agosto de 2006 efectivos de la Guardia Civil Española, en el Puerto de Vigo, hallaron un sumergible en construcción de 10 metros de eslora, “muy similar” al submarino encontrado el 11 de diciembre del 2000 entre los municipios de Facatativá y Madrid, en Cundinamarca, con planos de origen ruso.
Los investigadores establecieron que con estos artefactos, se pretendía llevar cargamentos de entre seis y 15 toneladas de cocaína desde el Caribe hacia Europa.
Y, en julio del 2010, las autoridades ecuatorianas hallaron un sumergible autopropulsado (SPFS – Self – Propelled Fully – Submersible), en un alejado río en la selva de la región de San Lorenzo, carca a la frontera con Colombia, y el segundo hallazgo de otro SPFS ocurrió en el Parque Nacional de Sanquianga, en la costa del Pacífico colombiano, el 13 de febrero del 2011.
De acuerdo con las autoridades nacionales e internacionales, las rutas empleadas por los sumergibles, semisumergibles y lanchas rápidas adaptadas para ir sobre el nivel del mar y las Go Fast con cargamentos de alcaloides, son desconocidas y por esta razón el trabajo de la Armada de Colombia es exigente.
Las autoridades colombianas también descubrieron las rutas costeras que van desde el Cauca hasta el Chocó para luego continuar hacia Panamá, Guatemala, Honduras y finalmente México.
También, de acuerdo con las investigaciones, desde México se envía el clorhidrato de cocaína hacia los mercados negros de los Estados Unidos, Europa, Asia y África.
Además de los carteles del narcotráfico del 'Clan del Golfo', los mexicanos y venezolanos, también se encuentran inmersos grupos guerrilleros del EPL, del Eln y los grupos residuales de las Farc.
El comandante de la Armada de Colombia, almirante Gabriel Alfonso Pérez Garcés, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, reveló que “el primer sumergible eléctrico incautado al narcotráfico ocurrió en julio de 2017, registrando importantes innovaciones, pero la fuerza militar va un paso adelante en la lucha contra este flagelo que no solo afecta al país sino a la humanidad".
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la evolución y desarrollo tecnológico de los sumergibles y semisumergibles para el transporte de cocaína hacia Centroamérica y Estados Unidos?
ALMIRANTE GABRIEL ALFONSO PÉREZ GARCÉS: De acuerdo con el desarrollo de las investigaciones, se registran los siguientes hechos: 2007-2008: los semisumergibles han evolucionado de acuerdo a la movilización de la criminalidad. Se usaban pequeñas cápsulas que no tenían propulsión y eran arrastradas por otras embarcaciones. 2009: las embarcaciones tenían propulsión, semisumergibles con un solo motor, de baja borda con capacidad para trasportar de seis a siete toneladas y con una caseta ubicada en su parte superior que permitía la visibilización al exterior y entre los años 2010-2012 los semisumergibles evolucionaron a usar tubos de escape para aislar el calor de la embarcación, pasaron a usar motor diésel, lo que les permitía dejar una estela muy corta, siendo casi imperceptibles, y alcanzaban un desplazamiento de ocho a 12 nudos. Recubrían el exhosto de los motores con asbesto para evitar su detección.
ENS: ¿El narcotráfico construyó estos artefactos en acero?
AGAPG: Sí, en el año 2012 fueron inmovilizados sumergibles construidos en acero con baterías que permitían su total inmersión alcanzando de 10 a 12 nudos y entre los años 2011 al 2013, construcción en fibra de vidrio, muy similar a un submarino militar y con mayor velocidad.
ENS: ¿Los fabricantes de estos artefactos les dieron más capacidad de transporte o los redujeron por estrategia?
AGAPG: En el 2014 se identifica la reducción de los tamaños de los sumergibles. Vuelven nuevamente al metálico, más pequeño y con poca capacidad de almacenamiento y en el 2016 se encuentran artefactos autónomos. Desde Colombia hacia México invertían 23 días. Semisumergibles de bajo perfil, con tres motores de 75 caballos de fuerza, muy pequeña borda, pero se mezclan dos bondades: la velocidad de 18 a 20 nudos y ocultamiento o de bajo perfil y de baja detección. Se registra el mejoramiento de motores, con tanques de combustible tipo LPV.
ELN: ¿Cuándo la Armada Nacional incautó el primer sumergible para el transporte de alcaloides?
AGAPG: El primer sumergible fue incautado en febrero del 2011 con una capacidad para sumergirse completamente. Fue avaluado por expertos en 2,1 millones de dólares. Fue diseñado para transportar ocho toneladas de droga, en el área del río Saija, cerca de Timbiquí, en el departamento del Cauca. El artefacto ilegal midió más de 31 metros de eslora (largo) y 2,5 de manga (ancho). Se encontraba listo para ser cargado. Este artefacto presenta una tecnología de avanzada, vista por primera vez en el país y su construcción les habría costado a las bandas del narcotráfico más de $4 mil millones.
ENS: ¿Se puede decir que contaba con tecnología de punta?
AGAPG: La tecnología utilizada en la fabricación de este artefacto le permite navegar totalmente sumergido bajo la superficie del mar, lo cual lo hace prácticamente indetectable, de allí la diferencia a los incautados anteriormente y catalogados como semisumergibles. El sumergible estaba construido en fibra de vidrio con refuerzos de fibra de carbono y su propulsión era con diésel. Posee modernos sistemas de navegación y cuenta con un periscopio.
ENS: ¿Otros hallazgos?
AGAPG: El 13 de febrero de 2011, tropas de la Brigada Fluvial Número 2, en área general del río Saija, en jurisdicción del municipio de Timbiquí, Cauca, incautaron un sumergible con capacidad para transportar hasta siete toneladas de cocaína. Este artefacto también presentaba una tecnología de avanzada y su construcción le habría costado más de $4 mil millones a las bandas narcotraficantes. La tecnología utilizada en la fabricación de este artefacto le permite navegar totalmente sumergido bajo la superficie del mar, lo cual lo hace prácticamente indetectable, de allí la diferencia a los incautados anteriormente y catalogados como semisumergibles.
ENS: ¿Encontraron un submarino eléctrico?
AGAPG: El primer sumergible eléctrico fue incautado en julio de 2017. A diferencia de los anteriores artefactos ilegales que eran construidos en fibra de vidrio y su propulsión de combustión interna, es decir, empleo de combustible, este sumergible fue construido en láminas de acero naval (nombre que recibe el material de construcción) y de propulsión eléctrica alimentada a través de un banco de más de 100 baterías, que energizan los dos motores. Estas baterías no producen gases y permiten la navegación en inmersión, lo que hace difícil su detección.
ENS: ¿En dónde fue encontrado?
AGAPG: El sumergible fue localizado en la vereda El Limón, en un estero del río Cucurrupi en el municipio de Itsmina, Chocó. Mide nueve metros de largo y cuatro y medio metros de ancho, cuenta con cuatro aletas estabilizadoras, radares, cámara de navegación, ecosonda y tiene tanques de lastre y compresión, lo que le facilita la inmersión. Así mismo, es la primera vez que un artefacto de este tipo es construido en un río. Según las informaciones recopiladas, su construcción que tardó entre cinco y seis meses, con un costo superior a los $4.500 millones, fue realizada en el río San Juan y posteriormente fue trasladado hasta el río Cucurrupi. Con capacidad para ser tripulado por cuatro narcotraficantes, se adjudica este artefacto a la guerrilla del Eln.
ENS: ¿Han encontrado artefactos sumergibles con gran capacidad de transporte?
AGAPG: El semisumergible con mayor capacidad de transporte de alcaloides fue de 15 toneladas y se construía en un improvisado astillero, localizado entre los municipios de Facatativá y Madrid, Cundinamarca, el 11 de septiembre del 2000. Efectivos de la Policía lo incautaron. De acuerdo con el desarrollo de las investigaciones llevaba un año en construcción con tecnología rusa. Además, los investigadores establecieron que las láminas utilizadas para el sumergible eran de origen Europeo.
ENS: ¿Las nuevas tecnologías del narcotráfico dificultan la detección de estos semisumergibles?
AGAPG: Las organizaciones narcotraficantes buscan desarrollar artefactos indetectables, pero cada cambio que realizan lo hemos estudiado de acuerdo a las incautaciones realizadas, lo que nos ha permitido su ubicación e incautación. En el trabajo articulado que se realiza se ha logrado incautar un número importante en nuestro territorio y hemos aportado información de inteligencia a los países para poder realizar la interdicción de estos artefactos.
ENS: ¿Es cierto que los narcotraficantes emplean a ingenieros expertos en la construcción de submarinos?
AGAPG: En algún momento de la historia de la construcción de estos artefactos, se creyó que los narcotraficantes traían personas con conocimientos en la construcción naval de países como Rusia, Pakistán y Sri Lanka para que los asesoraran. En Colombia, personas con este conocimiento que se han visto involucradas en este delito, han sido capturadas y en algunos casos extraditadas. Sin embargo, gran parte del desarrollo se debe a prueba y error, con fabricantes artesanales.
ENS: ¿Con las nuevas tecnologías los semisumergibles adquieren más capacidad de transporte de cocaína?
AGAPG: Lo que hemos analizado es que mantienen las proporciones en tamaño y su capacidad oscila entre cuatro y ocho toneladas; son las dimensiones más eficientes relacionadas con motores, velocidad y carga de combustible.
ENS: ¿Cuánto puede costar la construcción de un semisumergible actualmente?
AGAPG: El costo de fabricación oscila entre un millón a 1,5 millones de dólares.
ENS: ¿A la fecha cuántos astilleros o fábricas de estos semisumergibles han sido descubiertos e inutilizados?
AGAPG: Los datos estadísticos arrojan como resultado un promedio de cuatro a siete astilleros al año, especialmente en la costa del Océano Pacífico.
ENS: ¿Cómo ingresan los motores y demás elementos para construir estos artefactos a esos apartados lugares?
AGAPG: Estos artefactos son construidos en su mayoría en los esteros del Pacífico colombiano, la única forma de acceder a estos lugares es vía marítima y fluvial. Los materiales son transportados en pequeñas cantidades hacia la zona, por esta razón su construcción demora entre seis meses y un año, con un costo superior al millón de dólares.
ENS: ¿Cuántas personas han sido capturadas a bordo de estos artefactos?
AGAPG: Desde el año 2001 a la fecha, se han capturado cerca de 250 personas. Cada artefacto puede ser tripulado por tres o cuatro personas, entre ellos un piloto, un ayudante y los que están encargados de la droga.
ENS: ¿Cuántas toneladas de cocaína han sido decomisadas a bordo de estos semisumergibles?
AGAPG: Desde el año 2001 a la fecha, se han incautado 177.260 kilogramos.
ENS: ¿Se emplean aviones, patrulleros y submarinos para enfrentar esta modalidad del narcotráfico?
AGAPG: En la lucha contra el narcotráfico la Armada emplea todos sus medios para adelantar estas operaciones que permitan combatir este flagelo que afecta la economía mundial, así como la paz; adicionalmente adelanta convenios con diferentes países en el marco de las buenas relaciones para de manera compartida luchar contra el narcotráfico. El Gobierno nacional tiene acuerdos de cooperación con diferentes países en el mundo que le permiten realizar operaciones marítimas combinadas y multinacionales. Con Estados Unidos y Gran Bretaña, mantiene acuerdos de cooperación marítima.
ENS: ¿Los delincuentes cuando son sorprendidos en alta mar arrojan la cocaína o sencillamente hunden el sumergible o semisumergible? ¿Alguna ley para enfrentar esta modalidad?
AGAPG: Sí, el Gobierno nacional expidió la Ley 1311 de Julio 9 de 2009 de semisumergibles y sumergibles, con el objetivo de acabar con la burla a la autoridad que se presenta cuando al momento de la interdicción, los tripulantes de esos artefactos destruyen la carga ilícita, desapareciendo el material probatorio para hacer posible su judicialización. La norma consigna que por el uso, construcción, comercialización, tenencia, la persona o ciudadanos sorprendidos pueden ser condenados a purgar una condena que va desde los seis hasta los 12 años y una multa de mil a 50 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Además establece una agravación punitiva. Si la nave semisumergible o sumergible es utilizada para almacenar, transportar o vender sustancias estupefacientes, insumos necesarios para su fabricación o es usado como medio para la comisión de actos delictivos, la pena será de ocho (8) a catorce (14) años y multa de setenta mil (70.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes. Agrega la norma que la pena se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando la conducta sea realizada por un Servidor Público o quien haya sido miembro de la Fuerza Pública.