La marea roja que apareció rápidamente en el Estado de Florida, con la reelección del gobernador Ron de Santis, del senador Marco Rubio y la representante María Elvira Salazar comenzó a extenderse a lo largo y ancho del país en las elecciones del medio término y esta medianoche se encaminaba a confirmar el vaticinio de las encuestas: el control republicano de la Cámara baja del Congreso y la alta probabilidad de lograrlo en el Senado, definición se conocerá hasta la tarde de hoy.
Florida fue el primer estado en completar el escrutinio y una hora después del cierre de los colegios electorales entregó la primera buena nueva para el partido conservador: DeSantis, la estrella emergente de la llamada derecha dura, logró un nuevo mandato derrotando por casi 20 puntos porcentuales al demócrata Charlie Crist; Marco Rubio obtuvo un tercer mandato consecutivo y la cubanoamericana María Elvira Salazar retuvo su escaño en la Cámara imponiéndose a Anette Taddeo, la candidata de origen colombiano que buscaba hacer historia llegando al Congreso.
"Gracias al abrumador apoyo de la gente de Florida, no solo ganamos las elecciones, sino que hemos reescrito el mapa político", dijo DeSantis en Tampa, quien a sus 44 años se perfila como potencial competidor del expresidente Donald Trump por la nominación presidencial para el 2024.
El reelecto gobernador, que ha prometido eliminar los permisos para llevar armas de fuego y seguir "ampliando las protecciones provida", calificó su victoria de “aplastante” y criticó la agenda de los políticos liberales.
"Hemos abrazado la libertad. Hemos mantenido la ley en orden, hemos protegido los derechos de los padres. Hemos respetado a nuestros contribuyentes y rechazamos la ideología del woke", como se conoce a militantes de izquierda, dijo DeSantis.
"Luchamos contra el woke en la legislatura, luchamos contra el woke en las escuelas, luchamos contra el woke en las corporaciones. Nunca, nunca nos rendiremos ante la mafia del woke. Florida es donde el woke va a morir", concluyó.
Las buenas noticias para los republicanos siguieron de inmediato con la reelección del senador de Kentucky, de Tim Scott en Carolina del sur y del doble batatazo en Oklahoma, -único Estado donde se elegía dos senadores- con un nuevo mandato para James Lankford -en el cargo desde 2015- y Markwayne Mullin, quien representaba al mencionado Estado en la Cámara de Representantes, y que pasa a ser el primer senador nativoamericano por Oklahoma en un siglo.
En Alabama, la republicana Katie Britt ganó al demócrata Will Boyd, convirtiéndose en la primera mujer que elige este Estado para la Cámara Alta.
En Arkansas, los votantes eligieron a la exportavoz de Donald Trump en la Casa Blanca, Sarah Huckabee, como su gobernadora, Durante la campaña, criticó al presidente Joe Biden y sus políticas de "izquierda radical", sobre todo la inflación galopante, las "fronteras abiertas" y el "crimen violento en aumento".
En la gobernación de Texas fue reelecto el conservador Greg Abbot.
A medida que avanzaba el escrutinio, muy disparejo por la diferencia horaria entre el este y el oeste de Estados Unidos, se empezó a vislumbrar el reñido duelo que por el control del Senado vaticinaban las encuestas. Como reseñamos el resultado del mismo solo se conocerá hasta hoy, dado no sólo a que los últimos colegios electorales cerraron a las 8 de la noche hora local (11 p.m. en Colombia), por tanto, el escrutinio se debía extender hasta entrada la madrugada, sino porque el resultado de un estado, Georgia, sería el que inclinaría la balanza a favor de republicanos o demócratas para controlar el Senado.
Esta medianoche y sin concluir el escrutinio nacional, ya que a esa hora apenas comenzaba en varios estados, entre ellos California, Oregón, Vermont y Utah, así como sin definirse la cerrada batalla en Pensilvania donde John Fetterman sacaba mínima ventaja al republicano Mehmet Oz y en Georgia, donde también republicano Andador lograba 49.6% frente al demócrata Warnock (48.4%) restando por escrutar un poco más del 10 por ciento, el resultado oficial daba un empate de 46 curules en el Senado.
Pero como reseñamos solo hoy se conocerá si persiste esa paridad o se logra la mayoría por escasamente una banca, que analistas coinciden en proyectar que será para los republicanos.
En la disputa por la Cámara de Representantes se confirmaba lo que todas las encuestas vaticinaron: el control de la bancada conservadora.
Al corte de la medianoche y faltando por definirse 150 curules de esa Cámara baja del Congreso, el partido rojo había obtenido171 puestos, ampliando su representación al ganar tres escaños que habían sido ocupados por sus rivales, así como otro creado en la redistribución de distritos contra 114 de los azules.
En cuanto a las gobernaciones, los gobernadores se impusieron en las 24 proyectadas por los institutos demoscópicos que recuperaron credibilidad tras el fallido vaticinio sobre el triunfo de Trump hace seis años y la amplia victoria presidencial que daban a Joe Biden, hace dos.
Los medios de comunicación norteamericano destacaron la elección de la demócrata Kathy Houch como gobernadora de Nueva York, rompiendo el techo de cristal en la Gran Manzana; la de Maura Healey, también del partido azul, quien se convirtió en la primera gobernadora lesbiana de Estados Unidos, tras vencer en Massachusetts, de su copartidario Wes Moore al mando de Maryland, para ser el primer hombre negro en obtener ese título en la historia del Estado y de James Roesener, el primer hombre trans en convertirse en parlamentario en la historia del país tras ganar una curul en Cámara.
Por su parte el también demócrata Maxwell Frost, de 25 años, se convirtió en el primer miembro de la Generación Z en entrar en el Congreso de Estados Unidos, al ganar un escaño en la Cámara de Representantes por Florida.
Como se ve, la ola roja republicana ganó terreno electoral y se da por descontado que logre la mayoría en Cámara de Representantes. Con ello, el presidente Joe Biden tendrá un nuevo obstáculo en su gobernabilidad ya que allí podrían dificultar tanto la implantación de sus políticas como el avance de sus proyectos.
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¿Hacia el partidor presidencial?
El expresidente Donald Trump hizo anoche una aparición pública, cuando avanzaba el escrutinio, para felicitar a todos los republicanos que se impusieron en las urnas.
Tras recordar que había respaldado a no menos de 300 aspirantes a los cargos públicos y estatales en disputa, se mostró muy complacido con los resultados que hasta esa hora se conocían. Calificó el triunfo del senador Marco Rubio como tremendo y dijo que “tuvo una noche fantástica”.
Al momento de su intervención dio un parte inicial de 80 victorias y tres derrotas republicanas.
El resultado de esta ‘midterms’ se convertirá, sin duda alguna, en el viento de cola para el anhelo de Trump de volver a presentarse a la carrera presidencial.
En esa línea, en la mañana de ayer prometió que hará “un anuncio muy importante” la próxima semana, “el martes 15 de noviembre en Mar-a-Lago", su residencia de Florida.
El exmandatario republicano ha mantenido el suspenso la posibilidad de anunciar su candidatura para, según indicó, “no robarles el protagonismo a los candidatos a los que apoyó” para esta cita de las urnas.
El expresidente de 76 años aprovechó el cierre de campaña de su candidato en Ohio para develar un panorama extremadamente sombrío de Estados Unidos bajo el mandato de Joe Biden: un país donde los precios altísimos "estrangulan los hogares", donde "el crimen violento está fuera de control" y donde la extrema izquierda "adoctrina a nuestros hijos".
Tras estas elecciones de medio mandato, donde el liderazgo de Biden no fue suficiente para apuntalar a los demócratas, ese partido se verá forzado a replantear su estrategia política y definir si apoya la intención reeleccionista del mandatario, algo que no se prevé factible ante el creciente descontento con su gestión. /