El jefe del Congreso peruano, Manuel Merino, asume este martes como nuevo presidente del país andino, que vive horas de gran incertidumbre después de que el popular mandatario Martín Vízcarra fuera destituido el lunes.
Merino asumirá el mando en una sesión parlamentaria programada para las 10h00 locales (15h00 GMT) y se convertirá en el tercer presidente de Perú desde 2016, reflejo de la fragilidad institucional que ha caracterizado al antiguo virreinato español desde su independencia en 1821.
El Congreso destituyó a Vizcarra la noche del lunes por "incapacidad moral" al cierre de un segundo juicio político en su contra en menos de dos meses, tras denuncias de que había recibido sobornos cuando era gobernador de la región sureña de Moquegua en 2014, cargos que él niega.
Vizcarra descartó entablar acciones legales para resistir la decisión del Congreso y dijo que se marchaba de inmediato del Palacio de gobierno a su vivienda particular.
"Salgo del Palacio de gobierno como entré hace dos años, ocho meses: con la frente en alto", declaró ante la prensa, rodeado de sus ministros, en el patio de la casa de gobierno.
"Me voy con la conciencia tranquila y el deber cumplido", agregó Vizcarra, quien gozó de niveles récord de popularidad en sus 32 meses de gobierno, lo que se reflejó con marchas y cacerolazos en su apoyo en Lima y otras ciudades tras ser destituido.
La moción de destitución fue aprobada por 105 votos a favor, 19 en contra y cuatro abstenciones, superando ampliamente los 87 votos necesarios.
Cronograma electoral
Político de bajo perfil casi desconocido para los peruanos, Merino tomará las riendas del país hasta completar el mandato actual, el 28 de julio de 2021.
Merino dijo que respetará el cronograma electoral, que contempla comicios presidenciales y legislativos en abril de 2021.
"Desde el Congreso en esta transición democrática respetaremos estrictamente las elecciones que se avecinan, pedimos tranquilidad", declaró al canal América TV.
Merino afirmó que la destitución de Vizcarra "ha sido un acto democrático sin componendas políticas", y llamó a la "serenidad y a la tranquilidad", luego de las protestas en apoyo al destituido presidente.
Ingeniero agrónomo y ganadero de 59 años, Merino se hizo con un escaño en los comicios legislativos extraordinarios de enero, convocados por Vizcarra tras disolver constitucionalmente el Congreso el 30 de septiembre de 2019.
Su elección como jefe del parlamento fue impulsada por la bancada de Acción Popular, el partido de centroderecha al que pertenece desde hace 41 años y primera minoría en el cámara.
"Perú debilitado"
El juicio político a Vizcarra fue una suerte de repetición -pero con final diferente- de otro proceso de destitución del que había salido airoso el 18 de septiembre.
Vizcarra tuvo un destino similar al de su predecesor, Pedro Pablo Kuczysnki (2016-2018), quien no pudo completar su mandato al verse forzado a dimitir por presiones del Parlamento.
"Perú sale más debilitado institucionalmente. Merino será un presidente débil, ese es el escenario en un contexto de elecciones generales (en abril de 2021) con pandemia", dijo a la AFP el analista político Augusto Álvarez Rodrich.
"Esto es un hecho político que abre puertas a una situación de incertidumbre", declaró por su lado el analista Fernando Tuesta al canal público TV Perú.
"Es una situación claramente preocupante por decir lo menos", indicó, agregando que "los congresistas han interpretado la Constitución a la manera que ellos han querido", en referencia a la vaguedad de la norma sobre "incapacidad moral".
El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, afirmó que al Congreso le faltó "sentido de la proporción" al remover a Vizcarra, lo que es "algo muy grave".
Pandemia
En el juicio anterior, Vizcarra era acusado de instar a mentir a dos funcionarias del palacio de gobierno sobre un cuestionado contrato a un cantante, pero sus adversarios solo consiguieron 32 votos, lejos de los 87 necesarios para removerlo.
Las acusaciones de corrupción no mellaron el alto apoyo ciudadano a este ingeniero provinciano de 57 años, sin partido ni bancada legislativa, que había asumido el poder tras la renuncia de Kuczynski, de quien era vicepresidente, el 23 de marzo de 2018.
Como en el juicio anterior, no hubo asuntos ideológicos en esta disputa, pues tanto el mandatario como la mayoría parlamentaria son de centroderecha.
La Fiscalía debería abrir una investigación a Vizcarra por las denuncias sobre los supuestos sobornos cuando era gobernador, ahora que perdió su inmunidad tras ser destituido.
Los gremios empresariales habían pedido evitar la destitución y focalizarse en la reactivación económica y la emergencia sanitaria.
Perú ha sido duramente golpeado por la pandemia, con más de 920.000 contagios y casi 35.000 muertos, que condujo a una recesión tras varios años de altas tasas de crecimiento.