El movimiento independentista Frente Polisario afirmó este viernes que Marruecos rompió un alto el fuego de tres décadas en el Sáhara Occidental al lanzar un operativo para reabrir una ruta bloqueada hacia Mauritania.
"La guerra comenzó. Marruecos liquidó el alto el fuego" firmado en 1991, afirmó a la AFP el jefe de la diplomacia saharaui, Mohamed Salem Ould Salek, en reacción a la operación militar de Marruecos en la zona de distensión de Guerguerat, cerca de Mauritania, en el extremo sur de esta excolonia española, cuyo estatuto no está definido.
Argel, por su parte, deplora las "graves violaciones" del cese del fuego y pide moderación, mientras Mauritania llama a "preservar la tregua".
Unos 200 camioneros están bloqueados desde hace unas tres semanas en ese puesto fronterizo. La región de Guerguerat ya fue centro de vivas tensiones entre el Polisario y Marruecos, especialmente a inicios de 2017.
Según el ministerio marroquí de Relaciones Exteriores, el Polisario y sus milicias "se introdujeron en la zona desde el 21 de octubre y llevaron a cabo actos de vandalismo, bloquearon el tráfico y acosaron de manera permanente a los observadores militares de la Minurso", la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental.
El objetivo de la operación militar es "poner fin a la situación de bloqueo" y "restaurar la libre circulación civil y comercial" en la ruta que lleva a Mauritania, según la misma fuente.
Pero para el Frente Polisario, la operación marroquí es una "agresión".
"Legítima defensa"
Los dirigentes del Polisario pidieron el viernes al Secretario General de las Naciones Unidas que se dirigiera al Consejo de Seguridad para poner fin a "la agresión marroquí contra los saharauis que se manifestaban pacíficamente en Guerguerat", según el embajador saharaui en Argelia, Abdelkader Taleb Omar.
"Las tropas saharauis se encuentran en una situación de legítima defensa y responden a las tropas marroquíes", declaró el jefe de la diplomacia saharaui, consultado vía telefónica desde Argel.
Los independentistas saharauis denuncian la existencia de la carretera en cuestión, que Marruecos considera fundamental para sus intercambios con el África subsahariana.
La semana pasada, un grupo de camioneros marroquíes había pedido auxilio a las autoridades de su país y de Mauritania tras afirmar que estaban bloqueados por "milicias afiliadas a separatistas".
El rey Mohamed VI dijo en un reciente discurso a principios de noviembre que "Marruecos no toleraría que continúen esas provocaciones".
El Polisario pide un referéndum de autodeterminación, previsto por la ONU, mientras Marruecos, que controla más de dos tercios de ese vasto territorio desértico, propone un plan da autonomía bajo su soberanía.
Un cese del fuego fue firmado en septiembre de 1991 bajo patrocinio de la ONU, tras 16 años de guerra.
El referéndum previsto fue siempre aplazado desde entonces a causa de un diferendo entre el gobierno marroquí y el Polisario sobre la composición del cuerpo electoral y el estatuto del territorio.
Las negociaciones llevadas a cabo por la ONU y que involucran a Marruecos, el Polisario, Argelia y Mauritania, están suspendidas desde hace varios meses.