El exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, le dio a la actual gobernante, Claudia López, un plazo de cinco días para que se retracte frente a una serie de declaraciones en las cuales lo responsabiliza de tener como negocio los buses y troncales de Transmilenio. Así mismo, Peñalosa indicó claramente que, eventualmente, podría instaurar una acción constitucional de tutela en su contra.

“Estimo que el término de cinco días es prudencial para que usted proceda en tal sentido. No sobra mencionar expresamente que esta solicitud se realiza como requisito de procedibilidad para eventualmente instaurar una acción constitucional de tutela en su contra, en caso de que no se hagan los actos de desprestigio y vulneración de mis derechos fundamentales al buen nombre y a la honra”, indicó en una carta que radicó ayer en la mañana el exalcalde de Bogotá.

Aunque López directamente no hizo ninguna declaración a este respecto, fuentes de la Alcaldía Mayor indicaron que, al menos por ahora, no habrá pronunciamiento por parte de la mandataria.

Ahora, es probable que de emprenderse una acción legal esta no prospere si se tiene como antecedente el fallo de la Corte Constitucional que le dio la razón al concejal Manuel Sarmiento en el pleito donde este calificó de “vendedor de buses” a Peñalosa, hecho frente al cual se refirió ayer el cabildante.

Las declaraciones

La indignación del exalcalde se dio luego de que López, en una entrevista que le hizo la Revista Semana, dijera textualmente, cuando comenzó a abordarse el proyecto del Corredor Verde por la Carrera Séptima, que “a Enrique Peñalosa le importa el negocio de sus buses y sus troncales de Diesel que es su juguete. Los ciudadanos no están ni por el tranvía del uno ni por el negocio de los buses del otro".

Por esta declaración en específico, Enrique Peñalosa le solicitó a la alcaldesa que de manera formal se retracte de lo dicho en una entrevista, pues claramente, en la última parte de esta frase López está haciendo alusión a él y nada de lo que dijo, refiere Peñalosa, es cierto. Por dicha razón, el exalcalde aclaró lo siguiente:

“En la actualidad no tengo y en el pasado tampoco he tenido jamás ninguna relación de negocios con ninguno de los operadores, contratistas o proveedores autorizados del sistema Transmilenio. Tampoco soy ni he sido propietario, accionista o proveedor de ninguno de los operadores, contratistas o proveedores del sistema Transmilenio. Jamás he percibido remuneración o utilidad, de ninguna naturaleza (en dinero o en especie) proveniente de los operadores, contratistas o proveedores del sistema Transmilenio. En fin: 'mi negocio' jamás han sido los buses de Transmilenio ni las troncales del sistema de transporte”, aclaró en la misiva el exmandatario.

Adicionalmente, refirió que Claudia López, en calidad de alcaldesa está obligada a actuar con imparcialidad y, sobre todo, a respetar la Constitución y la ley. Y en ese sentido, sus imputaciones, continuó, van en abierta violación de los límites fijados por la Constitución, la jurisprudencia de la Corte Constitucional, y la Ley disciplinaria de la Ley penal.

“Sus declaraciones tienen connotación difamatoria y deshonrosa, al generar en la audiencia una imagen distorsionada de lo que hice como alcalde Mayor de Bogotá y de lo que soy, más cuando jamás he obtenido ni pretendido obtener beneficio económico alguno por el establecimiento del sistema Transmilenio en la ciudad de Bogotá, cuya única finalidad fue el mejoramiento y la optimización de la movilidad”, finalizó el exalcalde.