Especial para el nuevo Siglo

Por Óscar Munévar

El título de esta columna no podría ser uno diferente, en vista de lo ocurrido en Doha, tras la eliminación de Brasil de este Mundial.

Todas las miradas conducían a que los “cariocas” consiguieran el sexto título, pero no les alcanzó, ya habíamos dicho que de camiseta no se puede ganar.

Los brasileños sabían a la perfección que iban a enfrentar a unos “guerreros”, así lo reconoció Tite en la rueda de prensa, pero al parecer eso no lo entendieron Neymar y sus colegas, porque se dedicaron a tocar, pero no a ser contundentes, cosa que les permitiera con tranquilidad conseguir los tantos que los llevaran a la siguiente instancia. Se fueron los de la banda que saben tocar los instrumentos pero que jamás se encontraron en la cancha para interpretar una canción. Ahora “todo es eliminación”.

Por ello, todas las fuerzas y las esperanzas para un título quedaron en un hombre que anunció su retiro de los mundiales pero que no ha podido ganar un título. Se llama Lionel y lo que haga será lo que se pueda rescatar del fútbol suramericano que ameniza semanalmente las ligas del mundo, pero cuando salen a competir no logran los objetivos, los títulos, aunque tienen todo para ser los mejores del planeta.

Pongámonos ahora a los pies del 10 argentino a ver si cumple su cometido: ganar un título con su equipo del alma, ya las piernas no le dan más a este pequeño que divirtió durante muchos años a los seguidores del Barcelona y que si tiene un buen acompañamiento nos hará cantar como Gardel en sus mejores épocas, aunque los argentinos sepan menos de tango que los antioqueños, que veneran a quien fuera la más grande figura de este tipo de música.

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Por el bien del fútbol, que su majestad Messi, que ahora actúa para el PSG francés, pueda obtener el tercer título para la Argentina y así se vaya al retiro habiendo cumplido con todos sus sueños.

Los argentinos llevan varias noches sin dormir, digo los aficionados, porque ellos esperan al igual todos los suramericanos que no tengamos que sufrir tanto. Ahora su majestad Messi y su corte enfrentan a Croacia. Si los argentinos ganan mañana, llegarán el domingo 18 de diciembre a comer buñuelos y natillas antes de que nazca Jesús el 24 de diciembre.

Además, ese domingo 18 es el día nacional de Catar y festejaremos hasta que nos recoja el avión.