Viernes, 17 de Junio de 2016
EL PASADO 6 de junio se inauguró en Boden, Suecia, la exposición Du som Jag, una colectiva de 15 artistas contemporáneos entre los que se destaca la colombiana Ana González.
El título de la exposición traduce Uno como otro y bajo este concepto, la curadora Mariangela Méndez, profesora asociada de la Facultad de Arte de la Universidad de los Andes, conecta a Suecia con Colombia mediante obras de arte en distintos formatos que revelan problemáticas similares de segregación, migración, desplazamiento y colonialismo.
Suecia vive un momento de encuentro con el “otro” a causa de la ola de migrantes que buscan refugio en su país. Colombia, por su parte, lleva más de 50 años en un contexto de violencia que ha desplazado a miles de campesinos e indígenas. Ambos países coinciden en dinámicas que, a causa del conflicto, llevan a sus habitantes a acentuar sus diferencias y a resaltar puntos de divergencia entre “unos” y “otros”. La exposición busca aportar un punto de vista que mengüe los contrastes, y haga visibles las creencias que coinciden y se encuentran.
En este escenario, la obra de Ana González, que estuvo exhibida durante 2015 en la Galería La Cometa, juega un rol clave. Piezas de su exposición Mutuum ponen en manifiesto mediante el dibujo, la escultura, la ilustración científica y la instalación, procesos biológicos de mutualismo y depredación, que se extrapolan a las dinámicas de ejercicio de poder que ejercen algunas especies sobre otras; y por qué no, que ejercen “unos” sobre “otros”.
“Mutuum revisa una dinámica cooperativa contraria a la que se daría entre una especie con exceso de poder sobre otra. Al tiempo, hace manifiesto otro tipo de colaboración entre el arte y la ciencia. El proyecto intenta ampliar la comprensión de ciertos procesos biológicos por medio de las herramientas del arte, buscando inspirar formas menos devastadoras de relacionarnos con la naturaleza”, expone la curadora Mariángela Méndez.
Por su parte, la artista Ana González afirma que “La naturaleza nos brinda ejemplos perfectos de reciprocidad e intercambio, que hacen inexplicables las dinámicas habituales de posesión, dominación y depredación. Por ejemplo, las abejas y las orquídeas son especies diametralmente distintas, que sobreviven y se reproducen gracias al mutualismo. Mi obra intenta ampliar la compresión de procesos biológicos, y busca inspirar formas menos devastadoras de relacionarnos con la naturaleza, y entre unos y otros”.
Así, el lenguaje de la obra de Ana González se encuentra con los de Benvenuto Chavajay, Carola Grahn, Edinson Quiñones y Carlos Jacanamijoy, entre otros artistas contemporáneos que buscan soluciones artísticas para las problemáticas de desplazamiento e inmigración que experimentan ambos países.
En un momento en que el mundo necesita más puntos de encuentro y coincidencia que de confrontación y desacuerdo, esta exposición visibiliza problemáticas que no son exclusivas de Suecia ni de Colombia, y aviva una conversación sobre las equívocas globales de vivir “unos” como “otros”.