Cuatro bancos suizos, entre los cuales una filial de Société Générale Private Banking, aceptaron levantar el secreto de sus clientes estadounidenses y pagar una multa para evitar una demanda, anunció el jueves el departamento de Justicia (DoJ) de Estados Unidos.
Las autoridades sospechaban que estos establecimientos facilitaron la evasión fiscal de contribuyentes estadounidenses. Ahora éstos aceptaron, para regularizar su situación, unirse al programa de cooperación lanzado en 2013 por las autoridades de Estados Unidos.
Según el acuerdo, deberán "revelar por completo" sus actividades trasnacionales y brindar "informaciones detalladas" sobre las cuentas en las que contribuyentes estadounidenses tengan un interés "directo o indirecto", precisó el DoJ en su comunicado.
En total, siete bancos suizos han aceptado hasta ahora unirse a este plan.
"Nuestro mensaje es claro: no hay un lugar seguro (para los defraudadores)", declaró una de las ministras adjuntas de Justicia, Caroline Ciraolo, citada en el comunicado/AFP.