¿Y la plata de Uber?

La semana pasada Uber anunció que se llevaría para otra parte 40 millones de dólares que había pensado invertir en Colombia argumentando falta de estabilidad regulatoria. Al respecto el senador Andrés García, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), comentó que la primera consecuencia es negativa, no solo por los 600 empleos que la multinacional dijo que ya no se crearían con la construcción de un Centro de Experiencia (que para eso era la plata), sino porque directamente “perjudica no solo a los 88.000 socios (conductores), sino que también se verán afectados los más de 2 millones de usuarios y por supuesto la economía formal”.

¿Un triunfo para los taxistas?

Sin embargo, el congresista bolivarense destacó que “lo bueno, y lo que se gana inmediatamente, es el éxito de los taxistas con sus exigencias y marchas, como las convocadas por el líder taxista Hugo Ospina, para que el Gobierno ‘saque a Uber del país’ y también gana reputación de mano dura la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, por su lucha en contra de empresas que no cumplen la regulación y los derechos laborales, con medidas de presión, como la suspensión de la licencia de conducción a socios de Uber”.

¿La que gana es ‘la rosca’?

Pero, advirtió el senador García, “lo peligroso, y lo que se pone en riesgo, es la posibilidad de un mensaje por parte del Estado a favor la inmediatez; por brindar soluciones a favor de grupos de interés pero no a favor de los usuarios finales; por rechazar la economía colaborativa, el emprendimiento, la economía formal, la economía digital y la competitividad del país en términos de capital humano y de sectores como el turismo y el transporte a largo plazo. Se ponen en riesgo cientos de miles de empleos actuales y a futuro en empresas y multinacionales que quieran invertir en Colombia, porque estaríamos dando a entender que aquí gana es ‘la rosca’”. Advirtió que podrían ponerse en riesgo inversiones de otras multinacionales y emprendimientos, como AirBnb (especialista en alquiler de espacios habitacionales) y Sutherland (proveedor de servicios tecnológicos).