Caleidoscopio | El Nuevo Siglo
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Jueves, 7 de Abril de 2022
Redacción Política

Lozano vs. Galán

El contrapunteo político por la campaña presidencial está a la orden del día en la coalición de la Centro Esperanza. Prueba de ello es que la senadora Angélica Lozano señaló que “el Nuevo Liberalismo celebra su avanzada y salto al uribismo. Taaaaaanto que criticaron Carlos Fernando Galán y Juan Manuel Galán la libertad adoptada estatutariamente por el Partido Verde a presidencia desde el año pasado ¿Es verdad que es avanzada coordinada por directivas del partido?”.

Réplica a Lozano

Tras ello el excandidato al Senado y líder del Nuevo Liberalismo, Carlos Fernando Galán, replicó que “desde que Sergio Fajardo fue elegido candidato de la Coalición de la Esperanza me hice el firme propósito de jugármela a fondo para que la candidatura de centro sea viable y no responder cuestionamientos infundados ni reaccionar a ataques personales. La invito a hacer lo mismo”.

Que el CNE decida

Pero lo polémica no termina ahí. Por ejemplo, el analista León Valencia también terció en otro de los debates en esta coalición: dos congresistas de ese bloque avalados por el partido de Ingrid Betancourt, que ahora está en diálogos con el uribismo: “El Consejo Nacional Electoral debe buscarle una salida racional y justa a la situación del representante (electo, Daniel) Carvalho y el senador (electo) Humberto De La Calle que están en manos de Ingrid Betancourt, que anda de un lado a otro sin orden ni concierto”.

 

Tercia Robledo

El ex precandidato presidencial y saliente senador Jorge Enrique Robledo también se refirió al estado de la coalición: “Debe saber: Fajardo 2018 - Compromiso y partes del Verde y Polo (hoy Dignidad). Nos faltó el 1% de los votos para pasar a 2ª vuelta; Fajardo 2022 - Los de 2018, más de la Calle, Nuevo Liberalismo, en Marcha, ASI, Colombia Renaciente. En mayo a 2ª vuelta y a ganar la presidencia en junio”.

Opina Amaya

Por último, otro ex precandidato de la coalición, Carlos Amaya, señaló que “es necesario que paren los ataques entre alternativos; el objetivo no debe ser derrotar alguna de las dos opciones de cambio, sino del continuismo uribista que representa Fico. Colombia merece cambiar”.