Esta imagen del telescopio espacial Hubble muestra la galaxia espiral barrada LEDA 857074, con una supernova, llamada SN 2022ADQZ, que brilla intensamente en el lado derecho de la barra de la galaxia.
Los astrónomos detectan miles de supernovas al año, pero la probabilidad de que detecten una en una galaxia en particular de los millones que están catalogadas es escasa. Gracias a esta supernova, LEDA 857074 se une a las filas de otros objetos celestes con su propia imagen del Hubble.
Varios caminos evolutivos pueden llevar a una explosión de supernova. Uno de ellos es la muerte de una estrella supermasiva. Cuando una estrella supermasiva se queda sin combustible de hidrógeno, comienza una etapa en la que fusiona los elementos restantes para formar otros cada vez más pesados. Estas reacciones de fusión finales generan cada vez menos fuerza hacia afuera (presión de radiación) para equilibrar la atracción gravitatoria de la estrella hacia adentro.
A medida que se forman elementos más pesados en el núcleo de la estrella, el propio núcleo comienza a colapsar por completo bajo su propia gravedad y las capas externas de la estrella explotan en una explosión de supernova. Dependiendo de la masa original de la estrella, su núcleo puede colapsar y convertirse en nada más que neutrones, dejando atrás una estrella de neutrones, o su gravedad puede ser tan grande que colapsa y se convierte en un agujero negro.
Los astrónomos detectaron la supernova SN 2022ADQZ con un sondeo automatizado a finales de 2022. Este descubrimiento los llevó a observar la galaxia anfitriona de la supernova, LEDA 857074, con el Hubble a principios de 2023.
La visión nítida del Hubble significa que puede ver supernovas que están a miles de millones de años luz de distancia y que son difíciles de estudiar para otros telescopios. Una imagen de supernova desde el suelo generalmente se mezcla con la imagen de su galaxia anfitriona, pero el Hubble puede distinguir la luz de una supernova de la de su galaxia anfitriona, midiendo la supernova directamente.