ALFONSO ORDUZ DUARTE | El Nuevo Siglo
Sábado, 29 de Marzo de 2014

Obama en Europa

 

Los asuntos que son motivo de atención en nuestro país, como las próximas elecciones, ocupan  buena parte de los temas de conversaciones sociales y también a comentaristas que lo hacen algunos con propiedad, otros no pues sus observaciones y comentarios se hacen más atendiendo a sus propios deseos que a la realidad. Sin renunciar a expresar mis opiniones y lucubraciones de lo que nos está sucediendo, sobre lo que deseo que suceda y quizás cayendo en los vicios que acabo de mencionar, en esta ocasión he decidido dirigir la visual del teodolito hacia otras latitudes. Estoy muy de acuerdo con quien dijo que en materia política lo único cierto es lo que ya sucedió. Lo que va a pasar en el futuro suele ser tan paradójico que así como se pueden hacer pronósticos que desafían en muchas ocasiones la imaginación; ¿quién se hubiera imaginado a Andrés aliado con Uribe?

¿Qué pasó con el avión de Malasia? La demora en su localización nos pone a pensar que todos los desarrollos técnicos para localizar a una aguja en un pajar han fallado. En este caso se trata de localizar una nave con más de 200 pasajeros a bordo. Con seguridad, si se hubiera tratado de un secuestro, una nave de las características de la buscada, ya estaría localizada pues por su tamaño es prácticamente imposible esconderla. Esta posibilidad ha sido descartada y ahora están tratando de buscar los restos. Lo cierto es que esta desaparición ha conmovido al mundo, como lo ha conmovido la anexión que la Rusia de Putin ha hecho de Crimea en Ucrania. Ha sido tal la reacción del mundo que Obama ha tenido que ocuparse seriamente en el asunto. Esta semana en Bruselas se ocupó seriamente sobre los desafíos que significan por fuera de las fronteras europeas, los desórdenes en el Medio Oriente, las luchas por el poder en Asia y los desafíos terroristas en África y otras partes, pero  lo que dominó su atención fue la rápida invasión de Ucrania y la anexión de Crimea. Conminó a Europa para volver a pensar en la OTAN y a alinearse en contra del uso de la fuerza bruta por parte de Rusia. La crisis generada por la acción de Putin ha empujado a EE.UU. a proponer que Europa tome para sí el papel del liderazgo. “El liderazgo de Rusia está desafiando los principios que hasta hace muy pocas semanas parecían evidentes” dijo Obama para continuar “En el siglo XXI las fronteras de Europa no pueden ser modificadas por la fuerza”, para luego añadir “La confrontación de las ideas continúa.” Esta crisis ha despertado en Obama atención hacia Europa que contrasta con una queja sorda por parte de los líderes europeos, por su falta de interés marcado por las seis visitas que hizo al continente en su primer año de gobierno, en su segundo su interés decayó, llegando a dejar metidos a los líderes europeos al eludir su presencia en le reunión cumbre de la Unión Europea hasta tanto ésta no fuera reconvocada. El espionaje telefónico a sus líderes, especialmente a Ángela Merkel, también ha sido circunstancia de enfriamiento. Rusia y Ucrania pueden ser factores de común interés que Obama ahora utiliza para enfrentar a Europa con la realidad y a retomar un liderazgo. Algo importante sucedió en Bruselas.