AMYLKAR D. ACOSTA M. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 28 de Diciembre de 2011

 

El garlito de la asociatividad

 

El Gobierno central encontró en los contratos – plan y en la figura de la asociatividad, previstos en el remedo de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT), el arma secreta para salirle al paso al vigoroso movimiento autonomista que se venía gestando en todas las regiones del país. Contratos – Plan que hasta ahora no han sido del todo exitosos, como lo demuestra el descalabro de los Planes Departamentales de Agua. Según lo prescrito por la Carta, las regiones se pueden constituir en Regiones Administrativas y de Planificación (RAP) y estas a su vez pueden transformarse a la postre en Regiones como Entidad Territorial (RET) y a esa posibilidad le teme el centralismo como el diablo a la cruz. Por ello, el Gobierno central se las ingenió para establecer en la Ley de marras el engendro de las Regiones de Planeación y Gestión (RPG), las cuales a diferencia de las RAP no tienen la posibilidad de convertirse en RET.

Ello es congruente con el propósito de suplantar a las regiones como tales por la entelequia de la asociatividad, también prevista en la LOOT. A este respecto afirmó el  Director del DNP Hernando José Gómez, al referirse a las mentadas RPG, que “esta figura no necesariamente tiene que conformarse como entidad territorial … se puede conformar a través de procesos y esquemas asociativos y a través alianzas estratégicas entre entidades territoriales”.  Así de claro!

Y el mayor y mejor instrumento para desarticular a las regiones, para impedir su consolidación y empoderamiento es forzar a los departamentos a asociarse con otros departamentos como la única forma de acceder a los recursos de los multifondos del Sistema General de Regalías (SGR). De esta manera las uniones temporales de unos y otros en pos de proyectos de impacto regional puntuales impide que las regiones propiamente dichas avancen hacia su constitución ya sea como RAP o como RET.

Así las cosas, lo que tendremos al final serán las “regiones espontáneas, flexibles y dinámicas”, como las plantea el Ministerio de Hacienda, que lo único que tienen en común es el interés coyuntural de desarrollar un proyecto específico y pare de contar. Son, además de inestables flor de un día, volátiles y efímeras en el tiempo. Y de ello es de lo que se trata.

 

Medellín, diciembre 23 de 2011

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