Más de quinientos veinticinco millones de bolsas plásticas se han dejado de utilizar en el país de acuerdo con un estudio del Departamento Nacional de Planeación, desde que comenzó a cobrarse 20 pesos por cada unidad en los supermercados.
Las bolsas de plástico contaminan y provocan problemas ambientales; entre otras, por las siguientes razones: "su fabricación es a partir del petróleo, cuesta más reciclarlas que producirlas, la mayoría llegan al mar y las distintas especies se las tragan y mueren; y para descomponerse requieren entre 150 y mil años".
Situación que amenaza a unas 600 especies de animales marinos.
Un informe del WWF, World Wildlife Fund (en español: 'Fondo Mundial para la Naturaleza), da cuenta de "más de ocho millones de toneladas de desechos plásticos que llegan a contaminar los océanos cada año...".
En marzo de 2017, la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología de la Tierra y el Mar (Jamstec), informó que una bolsa de plástico fue encontrada en el mar a 10.898 metros de profundidad.
Y más recientemente, cerca de la frontera con Malasia, se supo de la muerte de una ballena que tenía en su estómago 80 bolsas plásticas.
Según la Agencia Francesa de Prensa, AFP, al menos 300 animales marinos como ballenas, tortugas marinas y delfines, mueren cada año en aguas tailandesas tras haber engullido residuos plásticos.
De seguir así, y aunque parezca una exageración, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, "en 2050 existirá más basura en los océanos que peces..."
Así las cosas, tal como sucede en otros países, el Congreso de la República de Colombia en el año 2016 aprobó la ley 1819; y el Ministerio del Medio Ambiente, en abril del mismo año expidió la resolución 0668; medidas que comenzaron a regir desde el 1 de julio de 2017.
Posteriormente, el gobierno dispuso que a partir del 1° de enero de 2019 deberán entregarse bolsas de tres colores así: verde para los residuos orgánicos, azul para plástico, vidrio, metales y multicapa; y gris para papel y cartón.
Quedando por mejorar también, creemos nosotros, la supervisión por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales sobre el número de bolsas utilizadas y el destino dado a los dineros recaudados, pues la gente se pregunta si realmente existe un seguimiento juicioso mediante un pre remunerado que facilite el control consecutivo, unitario y total como parte del reporte sobre el número de bolsas facturadas.
Se sabe adicionalmente, según lo dispone la norma, del compromiso que adquiere cada establecimiento de incrementar la campaña en un 2% sobre el total de bolsas del año inmediatamente anterior.
De la misma forma, viene en camino la reglamentación del uso de los envases de icopor o poliestireno expandido, debido a que también afecta la salud de quienes los usan con bebidas o alimentos calientes, incluso café cuando se sirve en pequeños vasos de este material compuesto por partículas de petróleo.