CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Sábado, 18 de Mayo de 2013

¿Responsabilidad social?

 

La creatividad de soluciones es enorme pero recursos es solo una: el empresario.

La paz y el postconflicto tendrán un gran costo, y la guerra ya ha costado mucho; ya se debate que el sector privado debe financiar este proceso con impuestos y la reinserción y capacitación de las tropas que vivieron el conflicto.

Muchos empresarios estamos dispuestos a colaborar y a construir un país mejor, pero la pregunta es otra: ¿esto va a afectar el objetivo de las empresas colombianas? Para sorpresa de muchos el objetivo de una empresa no es tener utilidades, ese es un resultado, ya que el objetivo es satisfacer eficientemente las necesidades de los consumidores. Entonces, ¿una mayor carga afectará el producto y el precio al consumidor?

Obviamente algunos rápidamente responderán que las empresas tienen grandes utilidades y que pueden reducirlas para financiar el proceso, y en muchos casos es cierto y en otros no; pero el hecho de ser rentable no puede ser castigado con llevar el costo económico del proceso social del país, porque esto afecta la productividad y hará que al final el que pague sea el comprador de a pie, porque inevitablemente todo costo termina llegando a precio o a calidad de producto y servicio.

Es momento de repensar la baraja de soluciones. La llamada responsabilidad social de las empresas no significa hacer lo que el Estado no ha hecho, significa ser justo y eficiente en todos sus procesos, logrando un precio final que permita cumplir con las normas explicitas e implícitas que permiten que la sociedad mejore: pagar buenos salarios, pagar bien y a tiempo proveedores y ayudarlos a ser más productivos, cumplir con las cuotas de las deudas, cumplir con los socios y hacer productos de alta calidad para satisfacer al consumidor final con un precio asequible para él; esa es la receta de la responsabilidad social.

Sin duda hay muchos empresarios que no hacen esto, que actúan de manera ilegal o en el margen de la ley y para los cuales su objetivo son las utilidades, pero también hay muchos que hacen las cosas bien y que aportan a la sociedad. Por esto, debemos pensar en cómo ayudar a esos empresarios a mejorar la calidad de vida de los colombianos y poner al Estado a cumplir con su rol con sus propios recursos.

La responsabilidad social no es una moda de los empresarios, es su deber natural, pero esto no significa suplir el rol del Estado, por el contrario, es cumplir con su rol en el Estado, cumpliendo las normas y el espíritu de las mismas. No carguemos al empresario de tareas y costos que afecten su objetivo, o de lo contrario serán cada vez socialmente menos responsables.

Colombianada. Para muchos empresarios es claro qué es un salario mínimo y pagan más, para otros infortunadamente es un precio de referencia.

@consumiendo