Por Alejandro Munévar

Especial PARA EL NUEVO SIGLO

PARÍS. Cualquier gran ciudad del mundo que se dispone a albergar un evento multitudinario sufre cambios, en infraestructura, en la organización de las calles e inclusive en el costo de vida. La capital francesa, por supuesto, no ha sido la excepción.

Si bien, París siempre ha tenido un costó de vida alto, para las olimpiadas pareciera que se les fue un poquito la mano, claro esto lo dicen los locales a quienes se les alteró completamente el rumbo de su verano, pero algo de razón tienen.

Empecemos por el precio del transporte público desde noviembre de 2023 las autoridades francesas venían advirtiendo de un incremento en el valor de los tiquetes de metro, pues esperan recaudar al menos 200 millones de euros para financiar el costo del transporte urbano. También advirtieron que el sistema de transporte no está listo, pues no hay suficientes trenes para todas las personas.

Ahora bien, los tiquetes de metro pasaron a costar 16 euros el día, 70 euros el pase semanal, si hacemos cuentas alegres, las autoridades parisinas esperan que al menos unos 10 millones de personas visiten la capital francesa entre el 20 de julio y el 11 de agosto, esto sumando por encima da cerca de $3.200.000.000 millones de euros de ganancias que según dicen serán utilizados para financiar la sobreutilización del sistema de transporte durante el tiempo los juegos.

Hay que dejar claro, que los parisinos no tendrán que pagar los 16 euros por día en el metro, ellos tienen una tarifa especial de 4 euros por día.

Esta es la tercera vez que París acogerá los Juegos Olímpicos de verano, la edición más reciente fue en 1924, desde esa época el Gobierno francés prohibió nadar en el río durante un siglo debido a la mala calidad del agua y los peligros para la salud, desde 2016 han invertido más de 1.400 millones de euros en un intento por limpiarlo, hace apenas unos días la alcaldesa de la capital francesa Anne Hidalgo, se puso el traje de neopreno y se tiró al agua para dar un parte de tranquilidad sobre la limpieza del escenario, que entre otras cosas albergará no solo la inauguración, sino un par de pruebas olímpicas.

Un alto costo

Si bien, hablar de los costos de los juegos al comienzo de los mismos no tiene mucha gracia, porque los verdaderos informes aparecen una vez pasa la emoción de las justas, hasta el momento Pierre Moscovici, presidente de la Cour des Comptes, entidad fiscalizadora suprema de Francia, dice que el costo público de los juegos superará los 9.000 millones de euros.

El costo de vida parisino ha aumentado bastante, a tal punto que muchos de los habituales residentes de la ciudad luz han determinado pasar su verano en cualquier otro lugar para evitar los altos costos, las aglomeraciones y sobre todo huyendo de las miles de amenazas que reciben los juegos a diario.

Apertura olímpica en el Sena

Hacer desfilar un centenar de barcos en seis kilómetros de río en la ceremonia de apertura olímpica de París-2024. Esa idea “loca” ha generado una logística a la altura del reto: cierre de la navegación en el Sena varios días y un dispositivo excepcional en los transportes.

Pero, sobre todo, el desafío ha motivado un despliegue de seguridad de primera línea, creando perímetros controlados por fuerzas del orden desde el jueves de la semana pasada, mientras 40.000 barreras se han colocado en la ciudad, para sorpresa y en ocasiones disgusto de los habitantes de la capital francesa.

El bloqueo del centro enfadó, además, a comerciantes, que se quejaron del bajón de clientes.

En el trabajo previo de las fuerzas del orden han colaborado distintos cuerpos, incluyendo perros detectores de explosivos o buzos expertos en desactivación. En total se esperan 45.000 agentes el viernes, drones de vigilancia, 10.000 militares o tiradores atentos a cualquier peligro desde los tejados.

Los barcos también han sido inspeccionados para evitar cualquier problema de seguridad o disfunción técnica.