CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Sábado, 14 de Enero de 2012

 

Opinar no es criticar

 

Esta es mi columna 457 para El Nuevo Siglo y debo decir que escribir mi opinión sobre lo que veo que pasa en el país en lo político, lo económico y lo filosófico es un placer.

Lo curioso es que con esta experiencia me queda una lección un tanto amarga: a los lectores les gusta que las columnas sean críticas, que hagan señalamientos contra algo o alguien y que sean negativas; si la columna hace diagnósticos, propuestas o reflexiones no es relevante para el público, y menos si reconoce, favorece o aplaude la labor de alguien.

El país se acostumbró a que el periodismo sea ácido y crítico, y no positivo y propositivo. Estudios publicados, como el de Cifras y Conceptos, dejan ver que las columnas más leídas son las de este perfil y que los lectores no recuerdan o mencionan los columnistas que tienen una postura más académica y positiva.

Es preocupante que la opinión se sesgue a la crítica y al señalamiento, porque pone al periodismo de opinión en una posición negativa y no propositiva; opinar no es criticar, es decir, lo que se piensa de algo, explicando el fundamento, tomando posición y haciendo una propuesta de qué hacer; de lo contrario nos quedamos en un escenario donde las páginas se llenan de palabras ácidas y negativas de opiniones de personas calificadas que al final no proponen nada.

Personalmente leo a muchos columnistas que seguro pasan inadvertidos en el mar editorial colombiano como a Eduardo Sarmiento, José Manuel Restrepo, Jorge Orlando Melo, Lorenzo Madrigal (Osuna), Hernán Avendaño, Martha Ortiz o el mismo Horacio Serpa, mucho más académicos que descriptivos y sin lugar a dudas altamente propositivos.

La opinión no debe caer en el “si yo fuera usted”, o “no estoy de acuerdo”, sino “yo opino que”, porque esto causa que el lector tome posición de oposición ante lo que ocurre en el país, porque es más fácil estar en contra que a favor y sabemos que si algo se hace es el marco de lo que se pudo hacer y no de lo que idealmente se puede hacer; en la realidad, el deber ser es muy lejano de lo que se puede hacer y de lo que finalmente se hace.

Por esto debemos ir más allá del señalamiento, sin decir que no denunciemos si sabemos algo, que levantemos el velo de la mentira cuando toca, mas esto no debe ser todo el tiempo. Somos columnistas de opinión no críticos políticos, porque en casi todos los casos ni siquiera hemos ejercido un cargo público.

Colombianada. A veces los columnistas parecemos comentaristas deportivos.

@consumiendo