Carlos Alberto Estefan Upegui‪‪‪‪‬‬‬‬ | El Nuevo Siglo
Martes, 12 de Mayo de 2015

CONTRA AFTOSA

Sin vacuna

La primera etapa del primer ciclo de vacunación del 2015, contra la fiebre aftosa programado para todo el territorio nacional, se ha visto forzosamente sujeta a cambios debido a que, como lo anota la Resolución 1289 del Instituto Colombiano Agropecuario -ICA-, emitida el pasado 28 de abril, el número de dosis disponible “no es suficiente…”.

Por lo anterior se han tenido que establecer dos etapas dando prioridad a las zonas de frontera; siendo este el primer contratiempo que le corresponde sortear a la nueva Junta Directiva de Vecol, empresa en la que está depositada la responsabilidad de abastecer el mercado nacional, y cuya distribución y aplicación se lleva a cabo con el concurso de Fedegan.

En Colombia existe otro laboratorio que igualmente produce la vacuna, pero al parecer la posibilidad de ayudar a abastecer el mercado nacional le está restringida. Entre tanto, dicen que toda su producción la vende en el exterior.

Es claro que la vacuna debe cumplir con las pruebas de control de calidad incluyendo la prueba de pureza. Y si ese laboratorio exporta su producto es porque cumple con dicho requisito, e inclusive hay quienes afirman que el precio al que la ofrece es mucho más económico para el ganadero.

En ese orden de ideas habría que consultar qué es lo que sucede, al concentrar en una sola empresa la venta del producto y cuál es el plan de contingencia establecido para casos como este, diferente a tener que dejar de vacunar o aplazar el ciclo, argumentando que el número de dosis disponibles “no es suficiente”. Se habló de la posibilidad de importar del Brasil un lote de vacuna, pero consultado el laboratorio de ese país supuestamente tenía todos sus compromisos atendidos.

En anteriores ocasiones ha habido lotes de vacuna que no han pasado las pruebas, pero el problema se ha podido resolver con la disponibilidad de mayores inventarios.

Colombia es un país libre de aftosa con vacunación, requisito fundamental para cumplir con los protocolos internacionales de los países compradores. He ahí la importancia del tema cuando se anuncian grandes oportunidades en los mercados del exterior. Además, siendo que en Colombia simultáneamente con la campaña de afosa se lleva a cabo la vacunación contra brucellocis, existiendo el producto, no tiene por qué dejarse de aplicar también y someterse al mismo rigor del aplazamiento y la priorización atrás mencionada, tal como lo ordena el ICA.

Ahora bien, si en algunas ocasiones se ha planteado la posibilidad de reducir la vacunación de aftosa a un solo ciclo con el fin de liderar recursos del Fondo Nacional del Ganado, sabemos que eso solo podría hacerse cuando los estudios epidemiológicos e inmunológicos así lo determinen, no antes, menos por fuerza de la imprevisión como podría suceder cuando las dosis disponibles no sean suficientes.