INDIFERENCIA

¿Y del productor de leche qué?

Mientras el  el precio de la leche sube al consumidor, el productor tiene que soportar el incremento de los costos ante la indiferencia del Gobierno nacional.
El Ministerio de Agricultura aun habiendo revisado la fórmula de la Resolución 17 del 2012 a petición de Analac y Fedegan, mediante la cual se fija el precio de la leche en Colombia, no se ha dignado implementar los ajustes requeridos para un precio justo al productor.

En la reunión del Consejo Nacional Lácteo -CNL- de la semana anterior, se reiteraron las peticiones sobre los ajustes a dicha fórmula; e igualmente, en la última reunión de la Comisión de Precios, se solicitó al Ministerio socializar las variaciones en la canasta de costos a nivel de rubro, puesto que la canasta general calculada por la Unidad de Seguimiento de Precios -USP- de dicha cartera, entre enero y agosto sólo refleja un incremento de 2.6 por ciento, cifra que contrasta sustancialmente con la canasta de costos del Fondo Nacional del Ganado, la cual  arroja un incremento real de 4.2 por ciento entre enero y septiembre de 2015.

También se solicitaron las cifras del costo de transporte para realizar los análisis correspondientes.
Recordemos que la industria no es la que paga el transporte sino el productor, a quien se lo descuentan de su ingreso al capricho de esta.  

Los insumos son cada vez más onerosos, para no hablar de las tarifas de las CAR, ni de las dificultades para la devolución del IVA, ni de las tarifas de energía, por citar apenas unos ejemplos.
Solo los alimentos balanceados para animales, han subido más de un veinte por ciento en lo corrido del año.

Y mientras el precio de la bolsa de leche en tiendas y supermercados se incrementa cada día, al productor a precios constantes le siguen pagando la misma cuantía que le pagaban en el año 2008.

De otro lado, es sorprendente ver cómo ni siquiera la leche figura en la lista de los productos anunciados por el Ministerio de Agricultura para la sustitución de importaciones "Colombia Siembra", mientras la ganadería de leche en Colombia está seriamente amenazada por la importación de leche sobrante de otros países y de lactosueros, producto que mucha gente compra creyendo que está tomando leche pura, especialmente niños.
Y como si fuera poco, tres o cuatro empresas manejan el acopio de más del 60 por ciento de la producción nacional, mientras a la Superintendencia de Industria y Comercio -SIC- pareciera que únicamente le importa el papel higiénico, las servilletas o el azúcar, más que la leche siendo un producto básico de la dieta diaria de los colombianos.

En reunión sostenida entre los representantes de Analac y Fiduagraria, se acordó comenzar a explorar conjuntamente, alternativas para la financiación de proyectos que conduzcan a generar recursos con destino a los ganaderos productores de leche, interesados en darle valor agregado al producto.
Esta primera aproximación se dio dentro del marco de la realización del III  Congreso Internacional de Financiamiento y Comercialización recientemente realizado en la ciudad de Cartagena de Indias.
Analac también ha planteado que la compensación por el diferencial que paga el Fondo de Estabilización de Precios a  la industria  con recursos del Fondo Nacional del Ganado, para facilitar las exportaciones, mejor lo destine a asegurarle un precio rentable al productor.
No obstante, son ideas que si caen en terreno árido no pelechan. De ahí que el Gobierno tenga la obligación de ser un facilitador y también un aliado de la gente que trabaja y que cumple con la Constitución y la ley.