El señor presidente electo, Dr. Iván Duque, nuestro amigo y colega, orgullo de nuestra Universidad Sergio Arboleda, será uno de los presidentes más jóvenes que haya tenido Colombia. Lo superan Eustorgio Salgar y Alberto Lleras Camargo, con 38 y 39 años de edad respectivamente. Para el día de su posesión tendrá 42 años recién cumplidos. Exactamente la mitad de los años que tenía el presidente Manuel Antonio Sanclemente, el presidente más viejo que ha tenido Colombia y, quien recordarán, en agosto de 1898, no pudo venir a posesionarse a Bogotá por motivos de salud asumiendo su vicepresidente Jose Manuel Marroquín por tres meses hasta que Sanclemente vino a Bogotá a posesionarse y finalmente gobernar desde Villeta. Por su puesto que éste no será el caso del Presidente Duque, pues Duque está lleno de vida, entusiasmo, humanismo, filosofía, derecho, ideas, innovación, tranquilidad y esperanza.
Cambiando de tema y como cosa rara hacia el tema aéreo, es inaceptable que el informe final de la comisión accidental de seguridad aérea del Senado, al menos al momento de escribir esta columna, no lo conozca la Aerocivil y mucho menos nosotros. Habrá que pedírselo entonces a los senadores Juan Manuel Galán o Susana Correa u otros miembros de la Comisión. En todo caso, parece que el informe final se refiere a la situación del espacio aéreo colombiano hoy controlado por Panamá y que tantas veces he tratado desde esta columna.
Recordemos, resulta inaceptable que los servicios y ayudas a la navegación aérea, en una porción sobre nuestro Mar Caribe, sean en este momento prestados por Panamá. Esta situación, no sé si lo saben, genera un detrimento patrimonial a Colombia, pues cada minuto dejamos de percibir ingresos por los servicios aéreos que dejamos de prestar sobre ese corredor aéreo. Lo decía en mis columnas pasadas, perdemos aproximadamente 15 millones de dólares anuales. Yo creo, Dr. Iván que este tema clasifica en la categoría de lo que usted llamó coloquialmente “chicharrones” y con los que tendrá que lidiar a partir del 7 de agosto.
Se trata del cumplimiento de obligaciones legales internacionales y respeto a la soberanía nacional. Un tema que hasta hoy a nadie parece importarle. Y, la solución no es otra que perderle el miedo al tema, notificar a Panamá que la operación en el FIR (MPZL) la retoma Colombia y notificarlo así a la Organización de Aviación Civil Internacional.
@ReyesJuanfelipe