Estaba en mora en referirme a los resultados de nuestros jóvenes en las pruebas Pisa del año 2022, debido a que los resultados se demoraron por la pandemia, pero aportaron datos interesantes de lo acontecido después de esta emergencia sanitaria.
Comenzaré por explicar, que estas pruebas o evaluaciones hacen parte del programa de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Consiste en evaluar las habilidades, capacidades y aptitudes de nuestros jóvenes en edades de los 15 años en lectura, matemáticas y ciencias. Participan estudiantes de colegios privados, públicos, rurales, urbanos, convirtiéndose en una prueba representativa.
El país comenzó a tomar estas pruebas en el año 2006, permitiéndonos el comparar los avances y retrocesos en educación con relación a otros países del mundo y especialmente de América Latina.
El puntaje más alto lo tiene Finlandia con 600 puntos, nuestra ubicación apenas llega al promedio 400 puntos. Colombia en el 2006 tenía puntajes bajos al promedio, no sobrepasando en matemáticas los 370. En los años subsiguientes como el 2009 nuestro promedio subió a 381; sin embargo, en el 2015 descendimos a 350; en el 2018 se hizo un gran esfuerzo y logramos subir el puntaje a 391 y lamentablemente después de pandemia bajamos a 383 o sea que descendimos comparativamente a menos del promedio de ese año, que estuvo entre 472 a 484. Nuestro mejor año en matemáticas fue el año 2018 con 391. Es decir, en esta área del conocimiento nunca hemos alcanzado como país el puntaje promedio.
En ciencias comenzamos en el 2006 con un puntaje de 385; en el 2009 logramos ubicarnos en 412; en el 2012 bajamos un poco al 403; en el 2015 volvimos a subir con un 445; en el 2018 llegamos a un 412; en el 2022 descendimos al 409. Es decir que en esta área del conocimiento nuestro mejor año fue el 2015 con 445. En ciencias, nos hemos posicionado un poco arriba del promedio esperado.
En lectura, en el 2017 obtuvimos 412, y en el 2022 409. En esta área apenas sobrepasamos el promedio.
En resumen, desde la primera prueba Colombia logró subir 13 puntos en el área de matemáticas, en ciencias 23 puntos y en lectura 24 puntos. Durante la pandemia bajamos en todas las áreas.
Ahora bien, muchos hemos analizado y expresado nuestra preocupación por el nivel en que están llegando los muchachos a la Universidad. Mi experiencia es que no saben ni entienden lo que leen, su habilidad para redactar y expresar lo entendido es deficiente. En matemáticas hay vacíos desde lo básico a los más complejo. Las IES terminan dando cursos remediales o de nivelación, lo que implica un semestre o más en que las universidades pretenden suplir los vacíos, para que los estudiantes puedan abordar las clases con cierta soltura cognitiva.
Siempre he creído que nuestros sindicatos, caso Fecode, han sido hábiles en buscar recursos para viajar a entrenarse al exterior y buscar que se les subsidie toda clase de posgrados. Esto no esta mal, lo que esta mal es que nunca permiten que se les hagan una evaluación sobre sus conocimientos, como si es obligatorio en todos los países del mundo. Pero aquí prima la política, la amenaza de los paros, impidiendo el que se mida el estado real de estos en sus áreas de conocimiento, tanto en primaria como secundaria.
Se hace imperioso la revisión de currículos, donde se involucren profesores y especialistas de diferentes tendencias ideológicas. No podemos seguir formando sin que se insista en la creatividad, en desarrollar la crítica, en desarrollar valores y principios éticos. Enseñarles la responsabilidad, el compromiso social y familiar, la no violencia, la resiliencia, la sensibilidad hacia los más necesitados el respeto por el otro, especialmente a la mujer. En guiarlos para que desarrollen sus proyectos personales o de vida. Para esto necesitamos maestros menos politizados o ideologizados, comprometidos en formar mejores generaciones, sin resentimientos ni odios sociales, sino transmitiendo el valor de la libertad, el respeto a un Ser Superior, a nuestros mayores e instituciones y comprometidos con el cambio y el desarrollo del país.