China apuesta por construir una comunidad de futuro compartido, un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso, de paz duradera, seguridad universal y prosperidad común, a través de realzar los valores comunes de la humanidad, fomentar un nuevo tipo de relaciones internacionales, implementar las Iniciativas Globales para el Desarrollo, la Seguridad y las Civilizaciones, así como la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta de alta calidad.
En concordancia con la aspiración común de los diversos pueblos del mundo y con el progreso global de las civilizaciones, el concepto de la Comunidad de Futuro Compartido ha sido, desde su planteamiento hace 10 años, incorporado en múltiples documentos importantes de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y regionales.
En el marco de este concepto, China aboga por una multiporalidad de igualdad y orden, en la que todos los países, sea cual fuera su tamaño, son tratados como iguales, en pos de la democratización de las relaciones internacionales y en rechazo del hegemonismo y la política de la fuerza. Frente a la actual coyuntura histórica de profundos ajustes del entorno internacional y del orden mundial, la multipolaridad debe convertirse en un proceso histórico de la unidad, el diálogo y la cooperación de ganancias compartidas, en lugar de la división, la confrontación y el conflicto. Es imperativo hacer respetar los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y las normas básicas universalmente reconocidas que rigen las relaciones internacionales, en aras de un multilateralismo en el sentido verdadero de la palabra.
En el marco de este concepto, China aboga por una globalización económica inclusiva y de beneficios universales. El desarrollo es la llave maestra para resolver todos los problemas. La globalización económica ha de traer beneficios para todos los países, especialmente los países en desarrollo y coadyuvar a subsanar desequilibrios derivados de la asignación global de recursos entre los diversos países y dentro de ellos mismos. Es imperativo rechazar las apuestas de la desglobalización y toda forma de unilateralismo y proteccionismo con la cortina de humo de “seguridad nacional”, mientras tanto, promover la liberalización y la facilitación del comercio y las inversiones, superando barreras estructurales en detrimento del sano desarrollo de la economía mundial y haciendo que la globalización económica sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos.
En un mundo cada vez más interconectado, es necesario hacer prevalecer la inclusión y la equidad, apoyando a los países en la búsqueda del camino propio acorde con sendas condiciones nacionales y permitiendo que distintos países, estratos sociales y grupos de la población participen y se beneficien del progreso económico y social.
Estamos viviendo en una época de grandes desafíos, pero también de grandes esperanzas. Mirando hacia el futuro, China busca lograr con el resto del mundo una integración más profunda y de logros compartidos. En línea con los principios de confianza y autosostenimiento, apertura e inclusión, equidad y justicia, cooperación de ganancias compartidas, China enarbolará la bandera de construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad y fortalecerá la unidad y cooperación con los otros países, con miras al desarrollo y la prosperidad juntos.
China y Colombia, que pertenecen por igual al Sur Global, han experimentado un rápido desarrollo en sus relaciones propulsado por los importantes consensos entre los mandatarios de ambos países. El llamamiento del presidente Gustavo Petro a la unidad y cooperación internacionales, durante su intervención en la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas, resalta las coincidencias fundamentales entre ambos países en sus principios y metas. China está dispuesta a tomar la asociación estratégica entre ambos países como un nuevo punto de partida en el recorrido común hacia el desarrollo y la vigorización, hacia una comunidad de futuro compartido de la humanidad y hacia un mundo hermoso de paz y prosperidad.
*Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Popular China en Colombia