La Asamblea Nacional Constituyente toma el nombre en el año 1789 en Francia, su finalidad era redactar una Constitución, es decir, una ley fundamental que organizase de otro modo la monarquía francesa. El rey no tenía más remedio que claudicar, invitando al clero y a la nobleza a unirse al Tercer Estado.
La Asamblea Nacional Constituyente en Colombia fue el resultado de una masiva expresión ciudadana. Los colombianos votaron para la conformación democrática de un grupo de líderes encargados de discutirla y escribirla. Se hizo realidad gracias a la séptima papeleta, propuesta por un sector de académicos y líderes sindicalistas, la cual fue fortalecida con el movimiento estudiantil que planteó la inclusión de un séptimo voto en las elecciones del 11 de marzo de 1990, que solicitaría la convocatoria, a la cual la ciudadanía respondió masivamente.
La Corte Suprema de Justicia avaló el resultado de más de dos millones de votos, argumentando la incapacidad para limitar el poder del constituyente primario.
Así fue aprobada la Constitución promulgada el 4 de julio de 1991, en reemplazo de la centenaria Constitución de 1886.
En estas elecciones presidenciales algunos candidatos han contemplado la posibilidad de reformar nuestra Constitución, invitando al pueblo colombiano a una nueva asamblea constituyente.
Creemos que es un momento propicio para profundizar sobre esta propuesta, principalmente la del candidato Gustavo Petro, seguidor de las ideas “renovadoras” de su gran líder el presidente Chávez.
Ahora que nos preparamos para la segunda vuelta presidencial, el candidato Petro nos sorprende nuevamente, al negar lo que había prometido en su campaña, que era la de convocar una constituyente, afirmando también: “lo que estamos proponiendo es el desarrollo del capitalismo, el desarrollo de un capitalismo democrático”
Tal vez, se dio cuenta que los colombianos guardan en su memoria la trágica situación que vive Venezuela, originada en su constituyente, lo que repercutiría negativamente en su populismo.
En esa oportunidad, la convocatoria en Venezuela estuvo avalada por un referendo previo convocado por el recién electo presidente Chávez, respaldado por el 87.7% de los electores. Esta fue su segunda gran victoria electoral y el verdadero arranque de su “Revolución Bolivariana”.
El pueblo colombiano sabe muy bien que de llegar Petro a la presidencia, con su autoritarismo y soberbia, convocaría inmediatamente una nueva constituyente al estilo Chávez-Maduro, para adueñarse de todas las instituciones, lo que le permitirá perpetuarse en el poder por los siglos de los siglos.
Chávez hasta última hora negó su deseo de reelegirse en el poder, sin embargo al tomar posesión expresó: “Juro ante ésta moribunda constitución”
Es muy claro que la constituyente venezolana facilitó un régimen totalitario, accediendo al poder por el voto popular, fingiendo ser demócratas.
Una cosa es lo que se dice en campaña, y otra cuando se ejerce la presidencia. No olvidemos a nuestro Nobel en su campaña presidencial, prometió escribir sobre piedra de mármol, no imponer más impuestos, ya posesionado se burló del pueblo.
¿Será que si Petro gana la presidencia jurará ante una moribunda constitución?