Soy una aficionada al futbol, tengo un conocimiento más que básico de este deporte y no puedo dejar pasar el hecho de que Costa de Marfil haya alcanzado su tercer título en la Copa africana. Siempre he profesado un cariño y respeto inmenso por este país de mis afectos.
Fue el país anfitrión y su final se jugó en el nuevo estadio Alexassane Ouatara, ubicado en su capital económica Abijan. Este país ha representado mucho para Colombia por su alianza en la época del Pacto Cafetero, ayudándonos a lograr mejores precios internacionales del grano. Jorge Cárdenas Gutiérrez, presidente de la Federación del Café, logró solidificar unos lazos que aún perduran y que nos fueron muy beneficiosos. Era llamado uno de los milagros de África.
En los deportes mundiales, el rey es el fútbol y le sigue el atletismo. Recordamos especialmente en el mundial de Alemania, las figuras de Didier Drogba, Emmanuel Eboue, los hermanos Kolo y Yaya Toure. El fútbol les es tan importante que su jugador mundialista Drogba, logró ayudar a la pacificación de su país después de una guerra interna que duro varios años. Es inolvidable para mí y los marfileños sus palabras cuando clasificaron al mundial de Alemania en el 2006: “Marfileños y marfileñas, del norte, del sur, del este y el oeste. Ya vieron hoy que toda Costa de Marfil puede vivir en comunidad y puede jugar en conjunto con un mismo objetivo: clasificar al mundial. Les habíamos prometido que esta fiesta iba a reunir al pueblo. Hoy les pedimos de rodillas que se perdonen los unos a los otros. Perdónense, perdónense. El único país del África que tienen toda esa riqueza no puede caer en el caos así. Por favor, dejen las armas y organicen unas elecciones libres que todo saldrá mejor. Queremos divertirnos suelten sus fusiles”.
A raíz del impacto que tuvieron sus palabras sobre los líderes de la guerra, ambos bandos comenzaron el proceso de pacificación. Al igual que Shakira, Drogba quien se retiró del futbol después de 20 años con 164 goles (jugando con Chelsea fue cuatro veces campeón de la Champions League y de la Liga Europea) se dedicó a invertir su dinero en colegios, hospitales y en viviendas para la gente pobre.
Como resultado de la guerra, Costa de Marfil quedó en muy malas condiciones. Les tocaba jugar en Benín, ya que la CAF no aceptaba el estado de sus estadios. Cuando comenzaron a rehacerse, edificaron colegios, hospitales, infraestructura vial, puertos y estadios.
Lograron ser los anfitriones de esta copa, no eran los predilectos para ganar, a pesar de haber sido campeones en 1992 y el 2005, y también subcampeones dos veces. Senegal, Egipto, Marruecos y Nigeria eran los opcionados. Fueron derrotados dos veces en la fase de grupo, solo le ganaron a Senegal por 1-0 con un golazo de Kessie cinco minutos antes de finalizar el juego. Gracias a que Marrueco le ganó a Zambia los marfileños lograron clasificar. Entró milagrosamente a la final sin rendirse. Jugaron contra Guinea Ecuatorial y perdieron 4-0, el técnico francés Gasset fue sacado del equipo. Gracias a los resultados de Marruecos y de Mozambique y a Dios según los marfileños, se metieron en las eliminatorias. Pudieron conseguir a Fae, exjugador de Niza y Nantes como técnico y este los ayudo clasificar.
En las eliminatorias, derrotaron a Senegal 2-1 a Mali 2-1 con un gol espectacular de Diakite; a República del Congo 1-0 con un gol inolvidable de Haller, jugador que se recuperó de un cáncer; con Nigeria 2-1, Haller su ídolo metió el gol de la victoria.
Así ganaron los marfileños la Copa Africana: cuyo lema es: “Rendirse no es marfileño”