Crisis alimentaria: de calumnias a verdades | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Julio de 2022

Últimamente tanto en la prensa mundial como en la colombiana se habla mucho sobre la amenaza de una crisis alimentaria a gran escala debido al déficit de cereales y fertilizantes en los mercados internacionales, supuestamente provocado por la operación militar especial de Rusia en Ucrania. Hasta acusan a Moscú de bloqueo del transporte marítimo de los cereales ucranianos.

Así, los llamados “estados de Occidente civilizado” con estas falsedades intentan no solo dañar la imagen de Rusia, sino también alcanzar sus propias metas egoístas y sumamente prácticas entre las cuales se destaca la de desplazar a mi país de los mercados internacionales de alimentos y fertilizantes. En un plano más amplio están tratando de modificar a su favor el sistema global de producción y reparto de productos alimentarios.

Para lograr sus objetivos, el llamado “Occidente colectivo” utiliza todo el arsenal de medidas de presión y calumnias. Primero, impone severas sanciones unilaterales que crean un clima de incertidumbre en la esfera de comercio con Rusia. Segundo, promueve la tesis de la necesidad de “liberarse de la dependencia de un proveedor de poca confianza” que, según el discurso malintencionado, presuntamente “utiliza exportación de cereales y fertilizantes como un arma de su política exterior”.

Al respecto quiero enfatizar, con toda responsabilidad, que la parte rusa nunca ha obstaculizado las exportaciones de cereales de los puertos ucranianos del Mar Negro. Actualmente la navegación segura en las aguas territoriales de Ucrania y el uso de sus puertos se queda imposible debido a una cantidad significativa de minas marítimas (según la información disponible, se trata de unas 420 minas) que las fuerzas ucranianas desplegaron en el Mar Negro y el Mar de Azov. Además, Kiev practica bloqueo y detención de buques extranjeros en sus puertos, alegando problemas de seguridad.

Sobre este trasfondo, causa asombro que se habla muy poco de que existen otras posibilidades para exportar cereales de Ucrania, en particular, por vías férreas y fluviales. Varios mandatarios occidentales declaran que no se puede exportar nada del territorio ucraniano debido a las acciones de Rusia y, al mismo tiempo, informan que suministran importantes cantidades de armas y municiones a Kiev. O sea, sí existen maneras de exportar armas a Ucrania, pero nadie puede importar nada del territorio de Ucrania.

La realidad consiste en que Moscú a pesar de tener que enfrentar toda clase de presiones y restricciones por parte de Occidente está abierta a la búsqueda de soluciones a través de conversaciones internacionales sobre el problema de falta de oferta de alimentos y cortes de suministros desde Ucrania. Además, los militares rusos crearon condiciones necesarias para un funcionamiento seguro de dos corredores marítimos humanitarios: en el Mar Negro y en el Mar de Azov. Asimismo, confirmamos la disposición a contribuir a la exportación segura de los cereales en naves extranjeras. En este sentido, el 13 de julio en Estambul se celebraron negociaciones ruso-ucranianas con participación de Turkiye y la ONU donde se acordaron pasos necesarios para facilitar pasaje seguro de cargueros con trigo destinado a mercados internacionales.

A los calumniadores que no se cansan de buscar “la huella de Moscú” también debo recordar que los precios de alimentos e hidrocarburos empezaron a crecer a principios de 2020 debido a la pandemia de covid-19, unos fenómenos climáticos desfavorables y, lo que es importante, errores sistémicos en la política financiera y económica de los países occidentales. Todo ello causó aumento de inflación (inclusive precio de alimentos), alza en tarifas de flete y aseguramiento e imposibilidad de cumplir plazos pactados de transporte.

En este contexto difícil reiteramos nuestra disposición de continuar cumpliendo los compromisos asumidos en el ámbito de exportación de cereales, fertilizantes, hidrocarburos y otros productos de importancia crucial. En particular, hasta finales del año 2022 podemos suministrar a los mercados internacionales unos 25 millones de toneladas de cereales y al menos 22 millones de toneladas de fertilizantes. Ello constituye nuestro aporte más que palpable a la seguridad alimentaria global.

El único obstáculo son las sanciones impuestas por Washington y sus aliados en Europa Occidental. Las restricciones se aplican a las entradas de buques extranjeros en los puertos de Rusia, los servicios de mantenimiento de los buques rusos en puertos extranjeros, seguros de transporte marítimo, transferencias interbancarias, etc.

Para terminar, me permito una observación: lamentablemente, los actores que impusieron las sanciones contra mi país no están dispuestos a asumir la responsabilidad por sus propias acciones. Es algo cínico que los mismos políticos occidentales quienes, paquete tras paquete, inventan nuevas medidas restrictivas antirrusas de carácter logístico, financiero y económico y de esta manera conscientemente socavan mercados internacionales, al mismo tiempo se autoproclaman partidarios de la lucha contra la amenaza de hambruna global.

*Embajador de Rusia