Como en octubre pasado se cumplió un año más del descubrimiento de América, leí en algunas revistas y periódicos ataques inconsistentes a la “supuesta destrucción” de la “cultura indígena” por parte de conquistadores y pobladores españoles en el “nuevo mundo”.
Científicamente se ha demostrado que las poblaciones aborígenes más avanzadas fueron la Inca, Maya y Azteca. No obstante su desarrollo, comparado con la cultura “occidental” o europea, en el momento histórico que Colón llegó a América, fue astronómicamente muy inferior. En el suelo descubierto, se desconocía la “rueda” y muchos elementos fundamentales. En lo humanístico los aportes de los aborígenes fueron nulos. Tres figuras del liberalismo en lo cultural, Carlos Lozano y Lozano, Indalecio Liévano Aguirre y Hernando Téllez, en libros y ensayos muy estructurados, demostraron hasta la saciedad que el legado aborigen para la América moderna no fue trascendental.
Carlos Lozano, expresó: “En el norte, los ingleses impusieron el exterminio de los nativos… España practicó la Teoría muy edificante de la convivencia racial, dando origen al “mestizaje”. Todas las conquistas han sido sangrientas… Pero con eso y todo en el Nuevo Mundo lo europeo quedó para siempre… El idioma que hablamos, la religión que veneramos, las costumbres e instituciones políticas son de estirpe hispana…La misma rebeldía de nuestros próceres, para expulsar a los imperialistas españoles de esa época, fue herencia española… Estamos obligados a expresar respeto y gratitud a España la “grande”, por todo lo bueno que hizo por nosotros”.
“Quizás ningún tema de política y sociología ha ocasionado más polémica que esta de la obra española en el nuevo continente. Una leyenda negra, y una leyenda blanca, se ha disputado alternativamente el favor de la opinión universal. Para los detractores y enemigos de la Madre Patria la codicia fue el resorte que dominó. La crueldad y la barbarie de los gobernantes se excedió. No es tarea difícil probar que el descrédito se alimentó de rivalidades políticas en el campo internacional y de adversarios que repudian a España y la totalidad de su historia…”
“Los jacobinos franceses con pasión descalificaron a España. La otra tesis, la de España intachable, exalta los sacrificios y la hazaña que representó incorporar a América a la civilización…”
Los acontecimientos que sacuden al universo – mundo, no surgen en forma homogénea, abnegada y desinteresada. En episodios de enorme trascendencia en la vida de los pueblos se mezcla lo angelical y lo diabólico, lo ejemplar y lo perverso. España siempre ha sorprendido por todo lo importante que la ha dado a la humanidad, en el campo de la mística, de la cultura, del arte, de la política y del pensamiento. El mismo Quijote engrandeció a la humanidad con los tipos inmortales que dominan esta creación genial.