DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Domingo, 7 de Abril de 2013

Guerra de Corea


Históricamente Corea ha sido una sola nación con más de cuatro milenios de historia. Su formación data del año 2337 a.C., proveniente de la etnia de los go-joseon. De esa época en adelante se fueron desarrollando por medio de tres reinos y algunos imperios que han aportado a su civilización. A partir del siglo VII se unificó su poder político en un solo reino gobernado por varias dinastías. A comienzos del siglo XX Japón ejerce influencia política, económica, militar y cultural sobre Corea, llegando a dominarla completamente. Fue en 1945 al finalizar la II Guerra Mundial y con la rendición de Japón a los EE.UU. que Corea volvió a tomar su independencia, pero en este caso no se allanó la Corea unificada a EE.UU., dividiéndose en 1953 en dos Coreas: norte quien se acogió al modelo socialista soviético y sur que aceptó la influencia norteamericana.
Dividido el país en dos y con sistemas políticos antagónicos, Corea del Norte fue tomada políticamente por el líder comunista Kim Il Sung y Corea del Sur asimiló el sistema democrático propuesto por EE.UU. Han pasado 70 años y tres generaciones de la dinastía Kim en Corea del Norte; y por el lado surcoreano, esta nación se ha desarrollado impresionantemente en lo industrial, científico, económico y social, mientras Norcorea se mantiene en pobreza, atraso, restricciones civiles y democráticas, pero con extraordinario avance bélico y nuclear.
Se ha buscado la reunificación de las dos Coreas sin éxito, pues el régimen comunista y totalitario de Pyongyang se resiste al cambio de modelo político socialista y consecuentemente a asumir el esquema de economía de mercado y propiedad privada, menos aún a renunciar al armamento atómico.
Esos antecedentes son los que hoy han provocado la crisis en la península de Corea entre esos dos pueblos hermanos, donde los EE.UU. como siempre al considerar esa actitud de Corea del Norte una amenaza para la humanidad, ya han tomado partido en favor de Corea del Sur, enviando artillería pesada a sus costas y haciendo advertencias de intervención en caso de que Corea del Norte siga con la activación de su planta de uranio y plutonio cerrada desde 2007; y de continuar con los ensayos nucleares. La situación es difícil y es posible que de no atender Corea del Norte lo ordenado por la ONU y la comunidad internacional, al condenar su política bélica, en tiempos donde la humanidad reclama paz, progreso y armonía, se vean abocados a una situación complicada que podría desencadenar una nueva guerra de enormes proporciones, más aún cuando Corea del Norte anunció estar lista para realizar un ataque con misiles nucleares a los EE.UU.. Grave decisión.
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*Presidente Canal Teleamiga Internacional