Bondades de la medicina estética
Tener una nariz torcida de por vida, llevar un defecto físico, tolerar senos desproporcionados que afectan la salud de una mujer y muchas otras cosas que no permiten una armonía estética en la existencia de una persona, hoy la ciencia lo puede arreglar.
Desde el siglo pasado la medicina estética y reconstructiva ha venido progresando para bien de la humanidad. Se han hecho trasplantes de manos y hasta de piernas, se han reconstruido rostros completamente desfigurados, se han compuesto millones de narices deformadas, se le ha devuelto la figura perdida a mucha gente, se han quitado arrugas, estirado la piel, se le han subido los párpados para ver y verse mejor a una inmensidad de personas, se han reducido y proporcionado senos a muchísimas mujeres y por supuesto se le ha devuelto la autoestima a tanta humanidad porque su estado de presencia física ha mejorado y todo esto gracias a Dios, que permitió que la ciencia médica se ocupara en el cuerpo humano para mejorar la calidad de vida.
Sí, la medicina estética y reconstructiva llegó para quedarse, para hacer la vida más fácil y servir a tanta gente necesitada de este servicio. Pero hay que tener muchísimo cuidado por qué se hace y con quién se hace. Hoy se está tomando esta posibilidad en cualquier local de belleza estética o algún consultorio no calificado, inclusive atendido por médicos que no son especialistas en medicina reconstructiva, personas que han visto en esta necesidad un buen negocio y se dedican a ello trayendo grandes problemas a mucha gente, que por precio o publicidad se vuelven atractivos.
La organización médica debería intervenir con mayor decisión en este caso, la Superintendencia de Salud debe ser más proactiva que reactiva y llevar un registro y control de todos aquellos que se ofrecen para este servicio médico, porque son muchos los casos fatales que se han dado por procedimientos impropios e irresponsables.
De manera que sí usted o alguien de su familia requiere de los servicios de la medicina estética y reconstructiva, hágalo pero con médicos especializados y certificados. Exíjales que le acrediten la idoneidad del cirujano, pídales referencias de otros pacientes atendidos, consulte en la Federación Médica los antecedentes y vigencia del médico que lo va a tratar o a operar, pero jamás se ponga en manos de personas inexpertas que atraen ofreciendo servicios sin respaldo profesional. De manera que utilice estas bondades donadas por Dios para el bien de su salud y calidad de vida, pero repito hágalo con mucho cuidado.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional