Discusión por deuda en la COP27 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 9 de Noviembre de 2022

Los países latinoamericanos llegaron a la cumbre anual sobre cambio climático golpeados por una larga crisis que ha empobrecido a sus poblaciones, con la ilusión de avanzar en un tema que no es nuevo, pero empieza a ganar cada vez más espacio en las discusiones: el canje de deuda por acción climática.

Una multitud de personas llegada de todo el mundo recorre en estos días desde la mañana a la noche los anchos pasillos del Centro de Convenciones de Sharm el Sheij, ciudad a orillas del mar Rojo, en el egipcio desierto del Sinaí, donde lo más visible son las docenas de hoteles de lujo acostumbrados recibir veraneantes de países ricos.

Las salas de negociaciones donde discuten funcionarios técnicos quedan en segundo plano ante lo que es una gran feria de estands, con los que países y organismos buscan llamar la atención sobre sus logros climáticos reales y supuestos.

De dónde va a salir el dinero para financiar las gigantes transformaciones que se proponen para mitigar el cambio climático y adaptarse a sus impactos es la principal pregunta que vinieron a hacer aquí cientos de delegados de gobiernos y representantes de organizaciones de las naciones latinoamericanas a esta 27 Conferencia de las Partes (COP27) sobre el Cambio Climático, a la que asisten 40 000 personas.

“En la situación económica y fiscal que estamos atravesando, es fundamental que los países que tenemos un compromiso climático fuerte accedamos a algún mecanismo de condonación de deuda externa para que podamos invertir con más contundencia”, advirtió la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhammad.

“Estamos tomando esta bandera como nuestra. El gobierno colombiano está haciendo un esfuerzo enorme para frenar la deforestación en los ecosistemas estratégicos e iniciar con las comunidades su restauración, pero para eso necesitamos recursos ciertos”, agregó.

Muhammad firmó el lunes en el ámbito de la cumbre la renovación de acuerdo con el gobierno británico, que aportará 25 millones de dólares para la conservación de los bosques en Colombia, y luego comentó que el escenario de inflación y devaluación de la moneda local que viven muchos países latinoamericanos obliga a buscar alternativas.

“Ya hemos iniciado las discusiones con organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y vemos apertura para el tema. La COP27 es un ámbito propicio para instalar el tema en la agenda política y conversar para que más países se sumen”, afirmó la ministra.

El tema del financiamiento es central en todas actividades en las que participan países de la región.

También lo fue cuando el martes el presidente Gustavo Petro, mostró públicamente en el estand de su país con su par venezolano, Nicolás Maduro, para anunciar que los dos países trabajarán en conjunto para proteger y restaurar la Amazonia.

Los presidentes comprometieron también al resto de los gobiernos que comparten el territorio del mayor bosque tropical del mundo, aunque en el acto de Sharm El Sheij solo se sumó a ellos el presidente de Suriname, Chan Santokhi.

Distintos organismos internacionales también están sumándose a la idea de que es posible pensar en canjear deuda externa por acción climática.

En Argentina -cuyo presidente, Alberto Fernández, ha planteado el tema desde hace dos años- la oficina local del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó en la antesala de la cumbre un documento en el que señala que están dadas las condiciones.

“La agenda 2030 requiere de una inversión acorde para hacer real el desarrollo sostenible con protección ambiental, crecimiento económico e inclusión social. Instrumentos innovadores como el canje de deuda por acción climática resultan importantes”, dijo María Eugenia Di Paola, coordinadora de Ambiente del PNUD Argentina.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) es otro organismo que está dando señales positivas en ese sentido en Egipto.

*Periodista de IPS