EDMUNDO LÓPEZ GÓMEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 17 de Agosto de 2012

La Voz de Montería

 

Con motivo de la celebración de los 50 años de La Voz de Montería, la emisora que fundara el líder Germán Gómez Peláez -un antioqueño que se radicó desde edad temprana en el Departamento de Córdoba-, tuve oportunidad de exaltar su vida meritoria.

En 1973, uno de los grupos subversivos -el EPL- lo secuestro y asesinó para acallar su voz contestataria, suceso criminal que conmocionó a los colombianos en aquella época.

Fue Gómez Peláez pionero del periodismo crítico en nuestra Región Caribe. Y fungió como su vocero para defender los derechos de sus pobladores en su lucha por obtener un mejor trato por los gobiernos que poco hacían por el desarrollo de la región, pues la inequidad, derivada del desequilibrio regional, era una de las causas -y sigue siéndolo- del descontento creciente del pueblo costeño.

Recuerdo que como gesto de identidad con nuestra Región Caribe, Gómez Peláez, por encima del sentimiento partidista, abanderó en Córdoba, al lado de Miguel Escobar Méndez, un eminente jefe conservador, la candidatura presidencial del doctor Evaristo Sourdís. Estoy seguro de que si Gómez Peláez viviera pondría los micrófonos de su emisora, nuevamente, al servicio de la misma causa, cuando ya se está hablando de sucesión del actual Presidente de la República. Causa que debemos asumir vigorosamente las gentes de la Región Caribe, después de más de 100 años de haber tenido un representante suyo en el mando presidencial. De existir mi dilecto e ilustre amigo Jaime Angulo Bossa, hablaría de la necesidad de derrotar la “chibchocracia” que se ha valido de todas las mañas para evitar que uno de los hijos de la Región Caribe llegue a la Presidencia de la República. ¡He ahí un planteamiento totalmente vigente!

Distinguió a Gómez Peláez una actitud de respeto a la opinión ajena. Debe recordarse que a La Voz de Montería tuvieron -y tienen aún- acceso todos los partidos políticos, los de gobierno y los de oposición, y también todas las expresiones religiosas.

A propósito de este último gesto de tolerancia liberal, su esposa Magola Gómez Pérez me contó una simpática anécdota que tuvo que ver con sus convicciones sobre la libertad religiosa. Un obispo de la época le reclamó a Gómez Peláez el hecho de que transmitiera por La Voz de Montería un programa de una religión no católica, con amenaza de excomunión incluida. Pero el enfrentamiento se dirimió, finalmente, con el compromiso -como penitencia- de Gómez Peláez de transmitir directamente las misas que oficiara el obispo desde la Catedral de Montería, pero sin renunciar a la transmisión del programa de los evangélicos, según nos puso de presente la hoy propietaria de la emisora, porque aún siguen abiertos los micrófonos para difundir las creencias de ese grupo religioso.

La Voz de Montería ha sido un medio de expresión popular. Su programa Radio Club de los Cordobeses, fundado hace 50 años, aún existe, para solaz de la familia rural, que lo tiene como su mejor medio de comunicación.

¡Que el espíritu de Germán Gómez Peláez perdure, para que La Voz de Montería siga siendo la insignia radial de Córdoba!

edmundolopezg@hotmail.com