Las nuevas tecnologías se parecen mucho a las películas. Por eso, la inteligencia artificial es muy parecida a la película Barbie. Tuvieron un pico de lo que los más jóvenes llaman ‘hype’, que es básicamente: un furor pasajero, pero que esconde una tendencia de mediano plazo.
Hace unos días se conoció que el tráfico de usuarios de OpenIA, la famosa empresa que revolucionó el mundo en 2022 y una parte pequeña de 2023, cayó un 10% en el mes de junio. Hace exactamente un año, parecía que la Inteligencia Artificial iba a dominar el mundo y ahora casi que está en el ostracismo.
En esta misma columna habíamos anticipado que ninguna tecnología, por disruptiva que fuera, sería exitosa si el sentimiento que generaba era miedo. Quizá existió una sobrevaloración de los alcances de esta nueva tecnología. Quizá no. Quizá cumpla con todas sus promesas, lo que sería un problema para la humanidad en su conjunto.
En todo caso, siempre es reconfortante saber qué las personas todavía prevalecen sobre las tecnologías. Así sea por algún período de tiempo. Sin duda, a medida que la inteligencia Artificial vaya encontrando más y más usos su potencia aumentará. Y a medida que más personas logren dominar esta tecnología sus usos se dispararán.
En el mientras tanto, también tenemos que reiterar los llamados a la cordura económica. No fueron pocas las empresas que gastaron dinero para tener Inteligencia Artificial en sus organizaciones. En una época de tasas de interés altas, de inflación y próxima estanflación. Insisto, quizá estemos en un período de conocimiento y de pruebas, pero hay que ser más moderados en el gasto.
Según datos publicado en El País de España, los costos para mantener cada día a ChatGPT son cercanos a los 700 mil dólares. Un análisis de Analytics India Labs, asegura que, “OpenIA podría entrar en bancarrota a finales de 2024”. Según el informe, la inversión de 10.000 millones de dólares de Microsoft en OpenAI posiblemente esté manteniendo a flote a la empresa por el momento. Pero como casi todas las compañías de tecnología por estos días sombríos, está dando pérdidas.
Algunos comienzan a bautizar a la inteligencia artificial como “una nueva burbuja tecnológica”. No iría tan lejos. Este avance tiene algo. No por nada Microsoft y Google están peleando por avanzar en nuevas implementaciones. Sin embargo, otra vez, el mundo de los tecnológicos está desfazado con el mundo real.
Y el otro tema tiene que ver con las expectativas que los expertos en tecnología estamos vendiendo a los consumidores. También tenemos que ser responsables. En 2022, la inteligencia artificial prometía quitar trabajos y hasta remplazar mascotas.