Un viaje audaz y peligroso para el Papa Francisco, quien fue recibido por el pueblo iraquí de mayoría musulmana y asediado por la violenta corriente de los yidahistas. La intención del Santo Padre es la de enviar un mensaje de amor y fraternidad a un pueblo azotado por la guerra y desesperación, donde cristianos están siendo masacrados por terrorista islámicos, ciudades destruidas y territorios invadidos por fuerzas foráneas.
Francisco ha realizado este peregrinaje para llevar la voz de Cristo a los sectores cristianos y católicos y a reunirse con el pueblo iraquí, para decirles que todos somos hermanos, igualmente con los altos dirigentes musulmanes tanto sunnitas como chiitas para hablar de paz y orar juntos, obrando Francisco al estilo de Jesús con profundo amor y misericordia. Pues bien, el peligro de un ataque a la vida del Papa, quien con 84 años de edad es vulnerable, teniendo en cuenta su precaria salud y aun vacunado, no deja de correr con el riesgo del contagio del virus que deambula por el mundo y cobra mas de 5 mil contagiados diarios en Irak. Todo aquello fue un verdadero reto para este peregrino de paz.
Pero la intención básica del Papa con el dialogo interreligioso es buscar entre las tres religiones monoteístas (cristianismo, islamismo y judaísmo) más grandes e influyentes en el mundo, la armonía para evitar las guerras, el terrorismo, acabar la corrupción, no destruir el medio ambiente, ayudar a los mas necesitados y que reine la civilización del amor postulado de NSJ. Total, este peregrinar penitente de Francisco ha sido el mejor resultado de esta visita, quien a más de animar a la comunidad católica en Irak, cuna del cristianismo, tierra del padre Abraham, donde la reducción de los católicos ha sido sorprendente, que a causa de la guerra, el hambre y la miseria, más de un millón de católicos han emigrado a otras tierras tanto a Estados Unidos como Europa y Australia.
El mundo necesita de acompañamiento espiritual, pues la evolución cultural, la ausencia de formación religiosa, la persecución de la fe, la liberación del pensamiento, el abandono de las tradiciones por parte de las nuevas generaciones, hacen que la persona humana se crie y desarrolle sin formación religiosa, cualquiera que sea su credo, de ahí que el compromiso de los líderes religiosos es evitar que el ateísmo como el agnosticismo se inculque en las nuevas generaciones, sin soportarse en las religiones tradicionales emanadas de hechos indiscutibles y comprobados por la historia.
Esta es la idea misionera del Peregrino de Paz, el Papa Francisco, que alejándose de todo convencionalismo y sin temor a critica, acude donde los fieles católicos mas necesitados para animar su fe y como San Francisco de Asís, viajando a tierras de oriente allá en 1.219, que para aquella época era inaccesible a los cristianos y desafiando al Sultán egipcio Malik Al-Kamil y a su hermano el Sultán de Damasco Mu’ azamm a conocer el cristianismo.
El Papa Francisco así como el poverello de Asís, cumple su misión de amor cristiano.
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