El mundo del streaming pasa por horas complejas. Sólo dos datos. Plataformas como Disney+, Paramount+ o Apple TV+ van a perder más de 5.000 millones de dólares en 2023. Solo Netflix anuncias ganancias, y HBO Max (que perdió 2 millones de usuarios) se mantiene gracias a que ha licenciado series a Netflix.
La crisis tiene muchas aristas. La primera tiene que ver con la coyuntura macroeconómica. Las grandes potencias hicieron un esfuerzo gigante para reducir las tasas de inflación. Utilizaron la fórmula de siempre: aumentar las tasas de interés. Cuando las tasas aumentan, las inversiones caen en cualquier mercado y sector.
Las plataformas de streaming fueron particularmente impactadas por el aumento de las tasas de interés. La creación de contenidos (series y películas) y la compra de eventos en vivo son particularmente caras. Se necesita mucho efectivo a la mano para estar produciendo video, que ni en los comienzos de la TV fue barato.
La consecuencia es que los portafolios de contenido se han comenzado a quedar cortos. Entonces hay una suma: menos contenidos nuevos y mayor fragmentación del contenido existente hace que el usuario se comience a aburrir y diga la dolorosa frase “no hay nada nuevo”.
La segunda razón del declive del streaming tiene que ver, precisamente, con la fragmentación de los contenidos. Cuando entraron nuevos jugadores al mercado del streaming, unos les quitaron las licencias a otros. Entonces, el usuario necesita pagar hasta cuatro plataformas diferentes. Y ahí aparece la tercera razón.
El dinero está escaseando. Pero no sólo en Colombia. En todo el mundo. El globo está viviendo una estanflación (altas cifras de inflación más recesión) compleja y un bajo crecimiento de nuevos empleos. Entonces, las familias han tenido que recortar gastos. ¿Y qué es lo primero que recortan? Los lujos.
Para completar el panorama está el tema de los eventos en vivo. Los deportes y demás eventos que cautivan a las grandes masas siguen siendo el talón de Aquiles del streaming. Un ejemplo, un partido de la NFL acaba de congregar a más de 65 millones de televidentes, al mismo tiempo y en el mismo lugar. Una cifra que ninguna serie o película podría siquiera soñar.
Mientras que Netflix compró los derechos de la WWE (lucha libre profesional) como una suerte de ejercicio para incursionar en el mundo del Live otras plataformas como Apple o HBO están yendo por el lado del fútbol. Sin embargo, la televisión sigue teniendo una ventaja grande en este apartado.
La pregunta es ¿y el futuro? Todo apunta a la contracción. Star dejará de existir y todo el contenido se trasladará a Disney. Se espera que haya otras dolorosas fusiones. Amazon está despidiendo trabajadores de su plataforma y se espera que se fusione con otra empresa del rubro. Será un año complicado para todos. Pero especialmente para las plataformas de streaming.