La licitación para la construcción del nuevo aeropuerto de San Andrés fue declarada desierta por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) debido a que las ofertas presentadas por los proponentes no cumplían con los requisitos exigidos para llevar a cabo la obra.
Según la ANI, las propuestas recibidas no se ajustaron a los criterios establecidos en los pliegos de condiciones, lo que obligó a la entidad a tomar esta decisión. La situación se complica aún más, ya que el retraso en la adjudicación del proyecto podría impactar negativamente en el desarrollo económico de San Andrés, un destino turístico clave en Colombia.
El proyecto de construcción del nuevo aeropuerto ha sido un tema de discusión desde hace varios años, y su importancia radica en la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad y operatividad del actual aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla. La modernización de la terminal aérea es vista como una prioridad para facilitar el acceso a la isla y potenciar su atractivo turístico.
Hace dos meses, la ANI manifestó su compromiso para adjudicar el proyecto antes de finalizar el año. Sin embargo, este contratiempo representaría un retraso significativo en el cumplimiento de ese anuncio.
El proceso de licitación para la construcción del nuevo aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla comenzó con la participación de tres importantes grupos empresariales, pero terminó con un único oferente. Las empresas involucradas eran Termotécnica Coindustrial, del Grupo Ethuss, y un consorcio llamado Operación Portuaria Aeropuerto de San Andrés, que incluía a CSS Construcciones e Inversiones y Representaciones San José. Sin embargo, SP Ingenieros, que había diseñado el proyecto, se retiró antes de la fase final.
Durante el proceso, surgieron denuncias de cambios en los pliegos de condiciones que supuestamente limitaron la competencia entre los oferentes. A pesar de estas dificultades, muchos esperaban que William Vélez, representante de Termotécnica Coindustrial, resultara ganador, pero no ocurrió de esa forma.